A quienes aman con heridas abiertas,
a los que luchan contra sus propios demonios,
a los que se pierden para encontrarse,
y a los que saben que el amor verdadero nunca es sencillo.
Esta historia es para ustedes.
Para los que creen en el fuego que quema,
en las sombras que abrazan,
y en la fuerza que nace del dolor.
Porque a veces, amar es sobrevivir.
Y sobrevivir es la forma más profunda de amar.
— Dedicado a los corazones que no se rinden.