Por Accidente

Capítulo 4

"Yo solo quiero darte un beso y regalarte mis mañanas, yo solo quiero darte un beso quiero que no te falte nada..."

Estaba cocinando mientras cantaba, en ese entonces las baladas eran mi vida. Los hermanos seguían hablando pero no le tomaba importancia.

— bien, entonces , Megan, ya conoces a Sebastián. Es mi hermano.

— mucho gusto joven, Megan castillo, para servirle.

— Sebastián es el hombre de los negocios, yo solo me presento a la empresa si es urgente.

— muchas gracias por trabajar aquí , Megan, ya estaba cansado de comer pasta. Hermano, te salen deliciosas pero ya me cansé de lo mismo y ahora gracias a Megan podremos comer algo diferente.

Entre todo el parloteo sentía el olor a quemado....

— ¡el arroz! — grité pero nada se podía hacer — no se preocupen, tengo un pequeño secreto para que no tenga sabor a quemado.

La verdad ese secreto lo había visto cuando era muy pequeña y tenía que ayudar a cocinar en el orfanato.

— perdonen que haya ocurrido tal incidente, prometo que no volverá a ocurrir.

Les serví la comida y empezaron a poner un rostro sonriente.

— esto me sabe a mamá — comentó Sebastián. — tu sabor es el mismo, ¿cómo lo hiciste?

— secreto, si lo revelo no van a apreciarlo igual.

Les dejé comer mientras intenté agarrar el plumero

— ¿a dónde va señorita? , siéntese a comer — dijo Sebastián.

— pero yo...

Antes de que terminara Elías me había clavado una mirada muy extraña que no me quedó otra más que sentarme a comer.

— Megan, ¿tú has estudiado? 
— preguntó Sebastián.

— claro, fui diseñadora de modas pero mi antiguo jefe hizo un recorte de personal solo para que queden los mejores supuestamente.

Sebastián se estaba atragantando y empezaba a toser, le di un vaso con agua y pronto se le pasó

— ¡¿tu eres diseñadora?!
— cuestionaron al mismo tiempo.

— sí y Ester, mi mejor amiga es modelo.

Ellos se miraban entre sí pero no emitían palabras . La comida se volvió aburrida.

— ¿quieren ver algunos diseños?
— saqué mi celular y les mostré algunos de los mejores que había hecho.

Entre los más llamativos se encontró un vestido en forma de árbol de navidad con decoraciones navideñas. Un traje de Ángel con luces que se controlan desde el celular, entre otros.

— vaya vaya, que impresionante. 
— comentó Sebastián.

— y aquí hay un video de el desfile de modas de la temporada pasada. Lástima que la colección de mis compañeras no quedó como ganadora.

— sí, que lástima.

Terminando de comer lavé los plato y limpié toda el área del comedor.

— Megan, ¿tú quieres volver a ser diseñadora? — me dijo Elías

— creo que lo pensaría, yo amo diseñar pero mi ex jefe hizo que esta pasión se convierta en estrés.

— yo también creo que debes de despejarte un poco, estos últimos diseños no tienen la magia que tienen estos primeros. — dijo Sebastián.

Ellos me devolvieron mi celular y se fueron a la terraza

*******

Luego de limpiar toda la cocina y ordenar toda la casa recibí una llamada.

— ¿cómo está mi hermana? , espero no te hagan hacer mucho trabajo.

— estoy bien Ester, todo tranquilo y justo acabo de terminar todo, creo que solo tendré que cocinar ya que toda la casa está en perfecto orden.

Meg, hay algo que tienes que saber, es muy delicado para decírtelo por celular así que voy para allá.

pero tu jefe, ¿no que es muy estricto?

— ya terminé, en serio es muy serio lo que tengo que decirte.

Cuando Ester dice serio es por que es muy serio.

***

— Megan, ¿tú te acuerdas del accidente? — comentó Ester apenas se había sentado.

— obvio — le respondí con un tono de obviedad.

— bueno te tengo que decir que la persona que te atropelló....

— Megan que bueno que estés aquí... ¿perdón interrumpo algo? — dijo Elías al entrar en la íntima escena.

— sí, mi hermana me estaba diciendo algo importante — le respondí a Elías

— bueno, lo siento pero no te lo puede decir ahora; necesito que me ayudes...

— disculpa Elías pero es muy importante, tengo que saber algo muy importante —  le respondí muy decidida.

— Megan, quiero que entiendas que se te va a pagar un sueldo por tus horas de trabajo.

— pero... Ester — la miré para que me ayude.

— bueno, si Ester es el problema... Ester, acompáñame por favor.

— no, no te la lleves  — rogué sin resultado.

****

Llevaban hablando mucho tiempo, a cada minuto sentía que me quedaban menos uñas. Cuando por fin salió saqué mucho aire de mis pulmones.

—  bueno Megan, fue un gusto saludarte amiga, me tengo que ir porque mañana tengo doble turno y no te preocupes que yo cuido tu cama. 
— dijo saliendo del cuarto.

— no te vayas, tienes que decirme quién...

— lo siento, en otra ocasión te lo voy a decir, lo siento.

Abrió la puerta lo más rápido y se marchó

— que le dijo a mi amiga...

— nada, solo que tu tienes un día de descanso para que puedan hablar y que espere a ese día.

— no entiendo porqué se quedaron tanto tiempo, ¿acaso le dijo quien me atropelló?

— sí, me lo dijo pero le prometí a Ester que no te lo diría. Ahora por favor ayúdame.

Fui a donde él me señalaba y al entrar vi un cuarto de muchas telas, estantes de finas y maravillosas telas, sentía que mi corazón iba a explotar.

— ¿y este cuarto? — pronuncié sin salir de mi asombro.

— ah, un cuarto normal, por favor sacude todo el polvo necesario. Quiero este lugar brillando. Te dejo que tengo muchas cosas que hacer.

A mi me iba a dar algo, en ese lugar estaban las más maravillosas telas que alguien pudiese imaginar. Lo más hermoso entre todo.

Es una lástima que estén aquí sin hacer nada, se ve que nadie los usa. —  fue lo que pensé al inicio.

*******

Limpié todo pero no me pude evitar desconcentrar por la cantidad de tela...



#7228 en Joven Adulto

En el texto hay: secreto, amor, mentira

Editado: 17.04.2021

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