Por Accidente

Capítulo 14

Elías:

Todo en el ambiente era duda.

" — ¿cómo murió?  ¿Por qué Elías y Sebastián estaban cerca?"

Todo solo eran preguntas y más preguntas.

Por un lado, estaban Sebastián y la tía hablando muy bajo, como susurrando.

De pronto un doctor salió y nos dio la noticia.

— familiares de Ester Lucía Castillo Dixon — todos nos paramos y le llenamos de preguntas al doctor, él, solo contestó:  — lo siento, hicimos lo que pudimos pero la paciente acaba de fallecer, el único que sobrevivió fue el bebé, está en cuidados intensivos. Está demasiado delicado. Les estaremos avisando cualquier cosa.

— espere...— interrumpió Megan. — yo creía que con el cáncer de mama no se podía tener bebés.

— ¿cancer de mamá? La señora Castillo Dixon no padecía cáncer de mama.
— respondió extrañado el doctor.

Él se fue y dejó a Megan muy dudosa.

Me podía imaginar lo que le estaba  pasando por la cabeza.

Cuando el doctor se fue, todos se quedaron en shock. Bebé, be_bé.

No se veía con una gran barriga, ni siquiera se le veía como una embarazada, pero podía ser cierto ya que ella jamás había estado con.... UPS.

Mejor dicho, todo lo dicho podía ser cierto.... esta bien, yo lo sabía.

En realidad Ester se fue porque quería encontrar respuestas.

Ella y yo habíamos sido compañeros en la secundaria, un día nos tocó hacer un trabajo grupal, vino a mi casa y jugamos, vio algo que la dejó rara.

Asumo que en el momento no le tomó importancia. Nos reencontramos en una fiesta casual, pasamos la noche en mi cama, esa misma mañana fue el día del accidente; ella se había ido muy temprano. Vio de nuevo su famoso detalle que la atormentaba .

Decidió irse para buscar respuestas.

Todo eso me lo dijo el último día que había estado en mi casa. En realidad, Dixon lo que quería era decirle a Megan lo que sospechaba. Una situación descontrolada.

Ahora, mi razón de que la haya tirado es diferente, porque la razón fue....

Interrupción de vuelta a la realidad:

— teníamos un trato Jakson. Hasta las 7 y no más — Interrumpe un hombre de gran estatura.

Jakson solo lo mira. Este va a ser un largo rato.

Megan:

La noticia del bebé me había dejado helada, completamente helada.

El doctor se acercó a mi y me susurró algo muy bajito.

— usted debe de ser Megan Telima castillo Dixon. La señora Ester Lucía Castillo Dixon dejó claro cuando se levantó por unos minutos que si algo le pasaba,  la persona encargada de cuidar al bebé sería usted. 

— bebé,  yo, bebé,  Dixon,  yo....

— creo que no está apta para cuidar a un bebé....

— no, es decir estoy apta para cuidar al bebé, solo fue el shock. Hágame todas las pruebas necesarias.

— bueno, pase por aquí por favor, tenemos demasiado trabajo por hacer.

Elías:

Al momento en que se llevaron a Megan, sentí un dolor en el pecho.

Ester había muerto por causa mía y sea directa o indirecta yo la maté.

Al instante en que Megan se fue, la tía Miranda se había acercado. Estaba apunto de hablar pero Sebastián lo impidió.

[*******]

Los días pasaron muy rápidos como cuando tienes el estómago flojo y.... bueno, no debí de hacer esa comparación pero para acortar todo, los días pasaron volando.

La primera semana fue la más dolorosa y también la más incómoda. Megan había insistido en volver a su casa pero mi amada tía Miranda se opuso hasta que se tuvo que quedar.

El bebé lloraba muy de madrugada, no aceptaba la fórmula, se orinaba mucho en el pañal.... etc.

La tía contrató una nana, también una una persona que le diera pecho que afortunadamente si aceptó; una persona que le atendiera por las noches y cosas así. No entendía para nada por qué se ponía tan atenta a sus gustos y placeres de Megan, luego, mucho tiempo después (bueno, no mucho tiempo) logré comprender la razón. Lo que hizo que mi desenlace sea el peor error jamás cometido.

Sebastián:

El tiempo pasó volando y así como el dolor fue nuestro compañero por casi tres meses, pronto nos abrimos a nuevas emociones. En uno de los tantos días que transcurrían por fin les presenté de manera oficial a mi novio.

— él es Jak Nora, mi... novio. — lo presenté en la mesa donde estaban Megan,  Miranda y Elías.

Todos se habían quedado anonadados y más la tía Miranda que abrió sus ojos como plato y no exagero. Lo bueno es que la noche no fue incómoda, al menos no en su mayoría.

— y jak, ¿cuántos años tienes? — preguntó Megan.

— tengo 27— respondió.

— eh, ¿qué carrera estudias? — cuestionó Miranda.

— de hecho acabé mi carrera hace tres años y soy un ingeniero en computación informática.

— que aburrido, no me lo tomes a mal pero eso es innecesario, no es que vaya a venir un virus que nos obligue a todos a quedarnos en casa y que tengamos que aprender a hacer las cosas por computadora. Eso solo pasa en las películas. — argumentó Elías.

— eh, pues, nadie sabe sobre el futuro. Jajajaja — risa nerviosa.

— ¿te está gustando la comida? — de nuevo preguntó Miranda.

— deliciosa, mis felicitaciones al cocinero...

— los cocineros, lo preparamos entre los cuatros — respondió Elías

Y así fue como todo transcurrió en la mesa, después de la cena yo le acompañé hasta su casa.

Sus padres lo habían botado cuando se enteraron que era gay y luego se alquiló un pequeño cuarto, tuvo que trabajar muchísimo. Su carrera no la pudo ejercer porque no había empresas o lugares que requieran de un ingeniero. Trabajó como vendedor ambulante, como cigarrero , payaso , mimo y.... de lo que si hasta ahora no lo perdono es que se haya metido de striper. De hecho fue así como consiguió tener su propio de departamento, uno pequeño pero al fin un departamento.

— ¿tú crees que tu familia me haya aceptado? Como que el tal Elías me miraba medio raro y también....



#6602 en Joven Adulto

En el texto hay: secreto, amor, mentira

Editado: 17.04.2021

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