1. Carter.

Mi familia es una mierda.

Ya no los aguanto mas.

Solo quieren que haga lo que ellos quieren, aun si eso no es lo que yo quiero.

Agh.

- ¡Volve para aca jovencita!

Salgo de mi casa ignorando los gritos de mi Padre.

- ¡Si no volves en este mismo intante olvidate que tenes familia!

Me detengo al oir eso, pero ya no me importa nada, sigo mi camino.

(...)

Ya llevo mas de tres horas caminando y aun no se a donde estoy llendo.

Miro a mi alrederor.

Nada.

No hay nadie en las calles.

Observo al frente que hay una enorme cartelera de cine.

Sin mirar cruzo la calle.

Y en cuestion de segundos un auto golpeo mi cuerpo haciendome rodar por el suelo y caer inconciente.

(...)

Siento un dolor agudo en mi abdomen.

Abro los ojos lentamente y lo primero que veo es un tecjo blanco.

Giro mi cabeza encontrandome con un chico dormida en su cama conectado a una maquina que miestra sus pulsaciones.

Auuh.

Me toco la cabeza, me duele.

Respiro y una punzada se instala en mis costillas.

Joder.

Trato de recordar lo que me paso.

Las luces del auto, el sonido de las ruedas frenando de golpe para seguido impactar contra mi.

El ruido de la puerta me hace volver a la realidad.

Una enfermera entra y se acerca a mi.

- Que bueno que ya despertaste, tengo que hacerte algunas preguntas.

- Claro.

- ¿Como te llamas?

- Carter Hulligan.

Anota en su porta papeles.

- ¿Tenes algun familiar que pueda venir a darte el alta?

Me pongo a pensar.

No le puedo decir que llame a mi padre el ya no me quiere volver a ver.

Solo me queda una opcion.

Tengo que llamarlo a el.

- Si, llame a mi hermano Liam.

Le paso su numerl de telefono y sale de la habitacion sin mas.

Me quedo mirando el techo hasta que escucho un quejido.

Miro a mi costado y veo al tipo con el que comparto cuaeto despertarse.

- ¿Hola?

Con una cara de dolor se gira hacia mi direccion.

Su pelo color azabache me llama mucho la atencion al igual que sus ojos celestes claros.

No dice nada y empieza a sacarse los electrodos de su pecho e intenta pararse pero cae al suelo.

Aprieto el boton de al lado de mi cama para llamar a la enfermera.

Enseguida la misma enfermera de antes entra y al ver al chico en el piso lo ayuda a sentarse en la cama.

El chico intenta pararse de nuevo desesperado y no le queda otra cosa que hacer a la enfermera que inyectarle un sedante.

Enseguida se duerme.

La chica le coloca los electrodos de nuevo y sale.

- De nada.

Por dios que maleducada.