Éramos una familia feliz o al menos eso creiamos mis hermanos y yo, hasta que papá nos abandono después de enterarse que mamá le era infiel así que decidió irse de la casa. Mamá cayó en depresión por varias semanas, en ocasiones asistía al psicólogo pero eso no había funcionado en lo absoluto, mamá se volvió alcohólica, cada noche se iba de fiesta con sus amigas y todas las mañanas ahí estaba ella en el sofá porque ni siquiera podía llegar a su habitación.
Yo siendo la hermana mayor debía cuidar de mis hermanos mientras ella se iba de fiesta, en ocasiones no llegaba a casa por días, y debía llamar a cada una de sus amigas para saber dónde estaba y si se encontraba bien.
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