Segundo club.
Este tiene mejor aspecto, un cartel con forma de libro con el nombre del club, unas cuantas personas que tal vez sean famosas pegadas por ahí y al entrar bastante orden. Los miembros de aquí dan muy buena impresión.
Una chica con el cabello recogido se nos acercó para decirnos—: Bienvenidos a todos ustedes. Pueden pasar si gustan.
—Muchas gracias —dijimos los tres al mismo tiempo.
—¿Podemos sentarnos en la mesa que está ahí?
En la mesa no, Miura, sería en las sillas.
—Claro, siéntense a gusto.
Cuando respondieron su pregunta, Miura fue el primero en sentarse, enseguida de eso, Miyake se sentó al lado de él y yo al lado de ella.
—Entonces, ¿nos podrían decir de qué trata este club? —Como siempre, Miura siendo el primero en preguntar.
—Tal y como dice su nombre, los miembros de aquí somos lectores asiduos. Nuestras actividades se basan en la lectura de los libros que se encuentran en este lugar. Redactar, analizar, reseñar y muchas otras cosas son las que hacemos en el club.
No suelo leer seguido, así que posiblemente no me quede en este lugar, pero he de decir que se ve bastante interesante.
Los demás miembros se encuentran leyendo y algunos simplemente observándonos. Se ven tan tranquilos.
—Entonces suelen leer individualmente, ¿no?
—Ciertamente nuestras lecturas no las hacemos en grupo, aunque muchas veces nos organizamos para leer el mismo libro a la vez. Y si bien, no siempre es el caso, al final del día compartimos nuestras opiniones, ideas e interpretaciones, y también nos hacemos recomendaciones sobre que leer.
—¿Cuáles son algunas de las recomendaciones frecuentes?
—Los títulos más compartidos en este club son: Lo que el viento secuestró, El nombre de la violeta, El código Dannamark, Un jardín oscuro. Sinceramente son bastantes como para nombrarlos todos.
Ya veo, todos esos títulos tan maravillosos… de los que no conozco ninguno.
—Eh, solo como curiosidad, ¿aquí leen novelas ligeras o mangas?
—¿¡¡Qué!!? —Inmediatamente miró hacia sus compañeros que estaban atrás y volvió a su tono de voz normal—. Quiero decir, esa clase de novelas no es muy común en este club, ya que por lo general tienen historias algo simples con descripciones básicas y algunos recursos que aquí no nos gustan, como la autopresentación de los protagonistas en el primer capítulo.
¿¡Por qué Miura luce tan apenado!? Es más, ¿¡por qué Miyake también está roja como casi siempre!? Si ella ni siquiera dijo nada.
En fin, siento que todo lo ha hecho Miura, y yo no he aportado nada, así que tendré que hacer al menos una cosa.
—Los chicos que están afuera del edificio y los del club de gente que está aburrida nos dijeron que hay una especie de funciones. ¿Cuál es la función de este club?
—¡Oh, los del club de aburridos! Nos llevamos bien con ellos, les encanta escuchar nuestras redacciones.
Uuuh, no estoy tan segura de eso.
—Bueno, no los distraigo. La respuesta a tu pregunta es sencilla, nosotros tenemos que ayudar en el cuidado de la biblioteca escolar.
Creo que ya han despejado todas nuestras dudas, así que tal vez sea hora de irnos.
Miura se adelantó a mis palabras y las dijo él mismo—: ¿Les parece bien si ya vamos al siguiente?
—Sí, creo que ya escuchamos lo suficiente.
Miyake esta vez no contestó, nada más movió un poco la cabeza.
Nos levantamos de nuestros asientos y nos salimos del salón, y ya en la entrada solo les pude decir—: ¡Gracias por la explicación!
◇◆◇
Quinto club.
Ojalá haya otro igual de bueno que el de lectores, aunque por las cartas pegadas en la puerta no me parece que sea de una temática igual de buena, además que este no tiene nombre.
Toqué un poco la puerta y se escucharon unos ruidos extraños dentro del salón, y después un chico con un sombrero de copa y una capa nos abrió.
Con sus extraños accesorios y las cartas de trucos mágicos ya me puedo imaginar de qué va este.
—¡Bienvenidos al club de magia!
Me equivoqué, no era el club del cosplay.
En voz algo baja alcancé escuchar a Miura decir—: No puedo creer que esto exista.
Yo tampoco puedo creerlo, pero si se mira del lado amable es bastante positivo. Si algo como esta cosa existe, lo más probable es que también haya un club de videojuegos.
—¿Tienen dónde podamos sentarnos?
¿¡Es en serio!? En todos los salones a los que hemos pasado, siempre ha sido lo primero que pregunta.
—Eh, sí. Pasen por favor.
Hay pequeño escenario y unas cuantas sillas en frente de este. ¿Será que se prepararon para dar un espectáculo? Debieron esforzarse mucho haciendo todo esto. Creo que ahora me parece un mejor club, aunque la temática me parece algo extraña, pero nada supera a la extrañísima temática del primero al que pasamos.