—A-Ah. Sí. Me surgió la duda de si alguien podría saber por qué nos llamaron al edifico de clubes. —Di un trago de saliva por la inquietud de no tener una estrategia—. Oh, sí. Escuché que te llamaron, así que pensé que tal vez sabrías el porqué.
—¿Cómo sabes que mi nombre está entre los que dijo la profesora? Si no se lo había dicho a nadie más.
—L-Lo sé porque te presentaste el primer día de clases. Tu nombre es Majime Kojima, ¿no es así?
A nadie más se le ha ocurrido eso, ¿tan anormal es? Yo supuse que aprenderse los nombres de todos era lo común. En mis anteriores cursos la mayoría se sabía el mío. ¿Será porque hice algo malo sin querer?
—Ah, es algo no tan frecuente. De todas formas, es un gusto. —Extendió su mano hacia mí para que la estrechara—. Como ya mencionaste, mi nombre es Majime Kojima, aunque como todos hacen, con decirme Kojima es suficiente.
Respondí al apretón de manos y ella continuo hablando—: Pensé ser la única que se aprendió todos los nombres. —Miró alrededor del salón—. Aunque por desgracia no recuerdo todos los rostros. Así que, ¿tú eres…?
—Shizu, Shizu Miyake. Es u-un gusto. —Con unos nervios bastante perceptibles, le solté la mano después de que dejó de moverla.
—Tengo una duda. Tú eras la que me habló ayer, ¿no? ¿Fue porque ya sabías que íbamos en el mismo salón o hay otro motivo?
Asentí con la cabeza ante su incógnita.
—Comprendo. Es un alivio que haya sido por eso. —Lo último lo dijo en voz más baja—. Ahora sí, respondiendo a tu pregunta, no tengo ni la menor idea de porque podrían llamarnos. Solamente espero que no sea algo malo. Tal vez solo nos insistirán en escoger un club.
—Entiendo.
—Espero no te moleste no haber sido de mucha ayuda.
—N-No te preocupes.
¡¡Ya no sé qué más decir!! Los temas que se me vienen a la mente se acaban rápido. ¡A ver!, ¡A ver! El primer consejo era averiguar que temas le gustan a la otra persona, ¿no? Puedo hacer lo mismo que con Miura.
—¿Te gustan los mangas?
—¿Eh? Si lo dices porque me vistes el otro día, sí. Me encantan, además que me sirven de base. Y por lo que recuerdo a ti también, ¿no? —Puso sus dedos en el mentón.
—Sí. Los leo cuando no hay nada que hacer. Y tengo bastante tiempo libre, así que eso me entretiene bastante.
Estoy casi segura de que me puse un poco roja, pues en ese momento de verdad me quedé sin ideas. Pasé varios segundos estática, hasta que finalmente tomé como suficiente la interacción que había hecho, por lo que ya no tenía motivo de seguir ahí quitándole la oportunidad de almorzar.
—Creo que me iré a mi lugar. Gra-Gracias por tu tiempo.
—No fue nada. Nos vemos al acabar las clases. —Se despidió moviendo la mano.
—A-Adiós. —Le devolví el gesto y me marché a mi mesa.
Anotado, hora de formular un plan para después de clases.
Me senté y saqué una pequeña libreta de mi mochila. En ese cuaderno tenía anotado algunas cosas sobre los compañeros de mi salón.
Hasta el momento no le he dado un buen uso porque no he hallado tantas cosas sobre los demás. Las personas de las que tengo más datos son: Miura, Mikawa, Shusaku Seki y, desde ayer, Kojima. Las repasaré un poco.
Hiroshi Miura es un chico que tiene una estatura semejante a la mía. También se le puede destacar los rasgos finos de su cara que lo hacen lucir un poco femenino. La ocultista me dio muchos datos de él y Mikawa, y entre ellos uno que parece molestarle, pues rechazó a alguien en octavo grado. Suele charlar con su compañero de en frente Tadao Hara. Y como deducción, es posible que le desagraden los cantantes.
Emiko Mikawa, a pesar de que empecé a dialogar con ella un par de días después, tiene casi la misma cantidad de anotaciones. En cuanto a su estatura, tal vez sea unos centímetros más pequeña que Miura. También recibí sus gustos gracias a la ocultista. Además que hoy en la mañana descubrí que tiene un trabajo limpiando mazmorras. Generalmente pasa el descanso charlando con sus amigas. Y no mucho más.
Shusaku Seki es un chico de pelo un tanto desarreglado, que aparenta estar a la par de Miura, aunque tal vez sea un poco más bajo. No habla con nadie y nadie le habla. El primer día de clase se quedó dormido, pero fui la única que lo notó… Creo que no está tan llena como pensé.
Y, aunque solo he percibido su gusto por el manga, con solo eso Majime Kojima ya es una de las que más tengo datos. Será complejo crear una estrategia.
¡¡Es muy poco!! Aparte, considero que repetir el halago a su peinado no funcionará por segunda vez. En ese caso, ¿esta vez debería halagar el color de su pelo? Le diré que el color naranja de su cabello y ojos combinan con el uniforme. ¿O primero debería revisar si el naranja y el azul combinan? Tal vez en internet… ¡Ay, no! Ya me estoy agobiando otra vez.
Ahora, las preguntas. Confiaría en que, inconscientemente, Miura y Mikawa me ayudarán a hacerlas, pero si dejo que hagan todo ellos, estaría yendo en contra de lo que quiero hacer. El sentido de esto es aprender a valerme por mí misma, porque sé que si no lo hago, causaré problemas de nuevo.
Busqué algunas preguntas en internet que me ayudaran para más tarde. Junto a los pasos y los consejos que he usado, las anoté en mi libreta por si fuese a usarlas después.
Cerré mi cuaderno y esperé al comienzo de la clase. En ese momento ya estaba un poco ansiosa por mis planes. ¿Qué podría salir mal? ¿Qué podría ser un acierto?
◇◆◇
Sonó el timbre y nuestros compañeros empezaron a guardar sus. Por mi parte, mis cosas ya estaban dentro de la mochila, a excepción del celular porque era posible que lo llegara a usar en la charla.
Aprovecharé este momento para preguntarle a Miura, Kojima y Mikawa si quieren que vayamos juntos. ¡Tengo que hacerlo!
Sin darme cuenta, me demoré un poco mientras pensaba que debería hacer, por lo que Kojima ya no estaba en su lugar.