Reflexiones sobre Dios y su Presencia
En muchas tradiciones, Dios es visto como una entidad omnipresente y todopoderosa, que existe más allá de la comprensión humana. Esta visión puede ofrecer consuelo y un sentido a la existencia.
Para otros, Dios es una experiencia más personal y subjetiva, relacionada con sentimientos internos de conexión, o trascendencia.
La afirmación de que "Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza" se interpreta de muchas maneras. Algunos lo ven literalmente, creyendo que los seres humanos reflejan atributos divinos, ya que son hijos de ese Dios creador.
Otros interpretan esta idea de manera más simbólica o metafórica, sugiriendo que reflejamos a Dios a través de nuestras acciones, nuestro potencial para el bien, o nuestra capacidad para buscar lo trascendente.
La idea de que Dios está presente en cada hálito de vida puede ser vista como una creencia en la inmanencia divina, donde lo sagrado está entrelazado con el mundo material y la vida cotidiana.
La creencia en un Dios todopoderoso y su presencia en nuestras vidas es a menudo tan sólo una cuestión de fe personal. Algunas personas encuentran en esta fe una fuente de fortaleza y orientación, mientras que otras pueden tener dudas o interpretaciones diferentes.
¿Está Dios aquí mientras escribo, y en tí mientras lees, y en el resto de millones de seres o animales? ¿Y está en todo el vastísimo universo? ¿Estoy yo realmente aquí ahora? ¿Estás tú?
En algunas filosofías la idea de la verdad suprema es la idea de UNO, pero como la mente dualista no puede concebir algo así, entonces se dice que es un No-dos. Si es así, ese “uno” o “no-dos” sólo puedo ser YO. ¿Un yo que escribe? ¿O un yo que no escribe?