Por Siempre Juntos

I.

El día había amanecido nublado. Una mañana fría y un poco desolada.

 

Henry terminaba de alistarse para ir a la preparatoria. Odiaba el uniforme, siempre decía que lo hacía ver patético, con el pantalón negro muy formal, la camisa siempre le apretaba el cuello y en muchas ocasiones sentía que se iba a asfixiar, la corbata se le hacía super incómoda y el color no era su favorito.

 

La corbata era de color amarilla, la tela un estilo tipo escoces, odiaba ponérsela, no porque no le gustaba, si no porque era difícil acomodarla con la camisa sin abotonar, entonces por eso la odiaba. Siempre debajo de la camisa llevaba una playera blanca, muchas de las veces había un estampado en ella.

 

Se miró al espejo por última vez, notando que su cabello estaba muy alborotado, pero fuera de eso, se veía bien. Peinó su alborotado cabello, antes de ponerse los zapatos negros que debía llevar, por último, tomó su mochila, salió de su habitación y bajó las escaleras.

 

Sus dos hermanas estaban desayunando en el comedor, eso significaba que su madre estaría en la cocina. La menor de las dos lo invitó a sentarse a su lado, pero no tenía hambre; solo se despidió de las dos con la mano antes de salir de su casa.

 

Afuera de la cerca de su casa estaban sus dos mejores amigos. Taeyong Lee y Max Davies; Max lo saludó con la mano, antes de mirar hacia Taeyong, que miraba hacía la casa que estaba frente a la de Henry.

 

La forma de vestir el uniforme de los tres amigos era muy diferente. Estaba la forma de Taeyong, que era la ejemplar, toda la camisa abotonada hasta el cuello, la camisa fajada, la corbata bien anudada, los zapatos siempre muy limpios; no había ni una imperfección en su forma de portar el uniforme. La de Henry era la intermedia, la camisa un poco abierta, la corbata un poco suelta, pero llevaba fajada la camisa. Y por último, la de Max, que era la de todo un rebelde, no abotonaba su camisa, llevaba cualquier playera debajo de la camisa, no llevaba la corbata, él llevaba tenis negros, envés de zapatos y sin fajar la camisa; muchos lo llamaban una mala influencia, pero para nada era una mala influencia.

 

Henry se acercó a ellos, saludó con un "hola" a Taeyong, pero el nombrado no hacía caso. Mucho menos cuando la puerta de enfrente se abrió.

 

Samaelle Ferreira salió de la casa de enfrente, terminando de acomodar el moño de su cabeza. Vestía su uniforme, de la misma escuela a la que iban los tres que estaban al otro lado de la calle.

 

A diferencia del uniforme de los chicos, las chicas ocupaban una falda de la misma tela de la que está hecha las corbatas, una camisa blanca de manga corta con cuello Peter Pan, medias o calcetas blancas lisas, zapatos de charol negros; envés de una corbata como la de los chicos ocupaban un lazo negro de un centímetro y medio de ancho, anudado en un moño.

 

El peinado y accesorios que llevaran era una regla que debían seguir. Podían llevar el cabello suelto, pero siempre debían llevar una diadema hecha de la misma tela que la falda que llevaran; y cuando llevaran el cabello recogido (en coletas, chongos o en trenzas), debían llevar un moño, igual de la misma tela.

 

Samaelle siempre se peinaba con una coleta alta, y siempre llevaba ese moño amarillo. Pero a diferencia de la mayoría de las chicas, ella llevaba shorts envés de la falda, y es que, a ella se le hacen muy incómodas para sentarse e incluso al caminar. Y al ser brasileña, su cuerpo estaba desarrollado un poco más que las demás de la preparatoria.

 

Samaelle los miró, antes de ajustar los tirantes de su mochila, se giró hacia la derecha y empezó a caminar derecho.

 

—¡Espera! — Henry gritó, haciendo saltar a sus amigos, pero haciendo que la chica se detuviera y los volteara a ver. —vamos contigo — Henry cruzó la calle, llegando hasta la chica, Max tiró de la mochila de Taeyong para que se moviera de su lugar.

 

Era muy notorio que a Taeyong le gustaba mucho Samaelle, tendrías que estar ciego para no notarlo. Pero como buen chico enamorado, además introvertido, le cuesta mucho hablar con ella y estar a su lado, tan solo por unos segundos.

 

Agradecía que Henry empezara a salir con la amiga de Samaelle, ya que, así pasaban un poco de más tiempo en el mismo grupo, y ya no tenía que ir con tanta frecuencia a la casa de Henry, únicamente para ver a Samaelle por unos segundos.

 

Lo más común que Taeyong le dice a Henry es que tenía suerte de vivir frente a Samaelle. Taeyong vivía a dos calles de distancia de donde vive Henry. Y Max vivía a la vuelta, pero aún así, no se veían tanto tiempo Henry y Max, es más común verlos a los tres juntos, que a sólo dos.

 

La novia de Henry vive a una calle de distancia, por lo que les quedaba de paso para ir a la preparatoria. Es más, Taeyong pasa por Max, luego ellos dos pasan por Henry, de vez en cuando van con Samaelle, y de ahí pasan por Ha-In.



#11260 en Novela romántica

En el texto hay: accidente, autosuperacion

Editado: 09.10.2024

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