XI.

Para Henry, siempre estaba el sentimiento de que iba a salir mal.

—¿Qué haces aquí? — preguntó un poco preocupado aquí.

—necesito a tu hermana mayor —

—Leah no está en casa — Alex hizo un gesto de frustración con sus manos. —¿Por qué? ¿Qué pasó? —

—Vincent no volvió a casa —

Henry salió de su casa junto con Alex. Si algo sabía de su hermana era que no dejaba a las personas solas y menos cuando se ven mal.

Tardaron horas, en recorrer todos los hospitales y/o clínicas de emergencias que había cerca de la universidad y luego los más cercanos a sus casas. Fue agotador y estresante cada momento.

Alex ya no podía correr y ya se había acabado todo su cambio en transportes y en ningún hospital había alguien llamado Vincent Rossi.

Henry cargó en su espalda a Alex, llegando al último hospital, que era el más lejano de todos a los que habían ido ese día.

Una de las enfermeras se acercó a Henry cuando notaron que cargaba a Alex. Alex estaba un poco deshidratada por todo el recorrido y más la preocupación de no saber nada de Vincent, le estaba afectando mucho.

Henry se acercó a la recepción, la chica lo miró y sonrió levemente.

—¿Vincent Rossi? — dijo casi sin aire y muy bajo, que apenas la chica lo escuchó, pero tecleó el nombre y la base de datos dieron resultado.

—está en el quinto piso, octava habitación. ¿Lo conoce? Llevamos horas tratando de contactar a su contacto de emergencia, pero no hay respuesta y solo la chica que lo trajo está con él —

—Leah — la chica asintió.

Henry suspiró un momento, agradeciendo la información. Fue hacía donde se habían llevado a Alex, la chica estaba en una camilla con una intravenosa que le daba suero.

—Vincent está aquí, quinto piso, octava habitación — Alex lo miró con un brillo único en sus ojos. Sus labios estaban blancos, pero en ellos se dibujaba una linda sonrisa. —Leah lo trajo —

—gracias — dijo Alex casi en un susurro.

Henry le pidió hacer una llamada a una de las enfermeras que había ahí. Llamó a su madre para que lo fuera a recoger junto con Leah, le dijo en qué hospital estaban.

Subió al piso donde le habían dicho que se encontraba Vincent y saludó a su hermana, cuando ella lo miró. La chica no dijo nada, solo se levantó de su asiento y se acercó a él.

—¿Qué crees qué estás haciendo aquí? — Henry no supo qué decir. —Vincent está mal, pero eso no significa que ya te haya perdonado por lo que le hiciste a Ha-In —

—¿Te enteraste? —

—Claro que sí Henry. Vincent me lo dijo, no por estar enojado contigo, va a estar enojado conmigo — el menor asintió.

—mamá va a venir por nosotros en unos minutos —

—¿Vino Alex? — Henry asintió. —te va a matar —

—¿Crees qué no lo sé? — Leah asintió.

Leah nunca fue cercana a Ha-In, pero entendía lo que podía pasar con la madre que tenía, ni para su hermana menor era fácil vivir en esa casa, pero lo intentaban.

Ha-In, esperaba en la casa de Vincent cuando le dieron de alta, luego de un descanso y tratamiento adecuado.

Alex entró abriendo la puerta y dejó pasar a Vincent, el chico sonrió al ver a Ha-In, ella lo abrazó con cuidado.

—¿Ya estás mejor? — el chico asintió.

—¿Y Samaelle? — Alex miró al chico, antes de mirar hacía Ha-In. —hace mucho que ya no la veo contigo —

—lo sé — respondió Ha-In. —ha estado muy pegada a Max, y eso me enoja un poco, está bien mientras yo no estab,a, pero ya que volví, ¿Por qué no vuelve? —

—no es un perro Hannie — la nombrada rio al escuchar las palabras de Alex, Vincent se sentó en el sillón, viendo hacía Ha-In.

—Lo sé, ¿pero cambiarme por Max y sobre todo con el amigo de Taeyong? — Alex la miró.

—Ellie no es como tú, ni como yo, ella se siente cómoda en un entorno, pero si ese entorno cambia se vuelve difícil para ella, cambió su entorno por Max y se siente cómoda en ese entorno. Volviste y para ella no es fácil acoplarse — Ha-In hizo una mueca.

—¿No se sentiría más cómoda conmigo que con Max? —

—no estoy segura nena — Alex levantó los hombros. —ya casi no hablo con ella —

Ha-In miró a Vincent, que de igual forma levantó los hombros.

Ha-In aún seguía sin entender cómo Samaelle prefería a Max sobre ella. Y así pasó hasta la primera entrega de las calificaciones

Taeyong revisaba su boleta de calificaciones de esta primera entrega, debía tener las mejores calificaciones si es que quería llegar a entrar a la universidad. Max se sentó a su lado de la banca, igual con la boleta en sus manos, realmente hasta ese punto realmente ya no le importaba que calificación tenía. Henry llegó luego de comprar una botella de agua, luego del día de actividad física se sentía muy cansado de todo.

Ha-In llegó con Noah y Harry, los tres llevaban su boleta de igual forma, y se sentaron frente a los otros dos.

—¿Y Elle? — preguntó Max, buscando a la chica con la mirada.

—salió un poco temprano y dijo que debía ir a su trabajo — Max suspiró un poco aliviado, aunque no tanto. —en unos minutos debe de venir — Taeyong sonrió ante ese comentario de Ha-In.

Estaban en el parque de donde vivían. Desde que Ha-In y Samaelle habían entrado a la preparatoria y desde que Ha-In empezó a salir con Henry, se había vuelto una tradición ir a ese parque, sentarse en la misma mesa de campo que había, para checar sus calificaciones y ver en que podían mejor y que les había fallado.

Samaelle llegó abriendo su mochila, mientras sacaba algunas cosas que eran para comer, se acercó a Max y el chico la miró.

—gracias Elle — solo asintió, mientras el chico las tomaba y las abría. Samaelle se sentó al lado de Max.

Habían quedado de la siguiente forma, Taeyong, Max y Samaelle de un lado, del otro lado estaban Noah, Ha-In y Harry, Henry era el único que se había quedado de pie.

—¿Recogiste tu boleta? — Samaelle asintió y sacó de su mochila el pedazo de papel. —¿Ya lo checaste? —