Harry rio levemente. —perdón, pero yo no tengo padre — respondió Harry, mientras se giraba y caminaba para entrar a su casa.
Ryuta se alejó de la ventana, mientras miraba al chico. —¿Qué dijo? —
—qué era mi padre — Harry rio, antes de ir hacía su habitación.
Ryuta se volvió a asomar por la ventana, el hombre seguía de pie frente a la casa, pero no se movió para intentar tocar la puerta, simplemente se quedó ahí; en un momento miró hacía la ventana donde Ryuta estaba asomada, esa fue su señal de alejarse.
La chica intentó hablar con Harry de lo que estaba sintiendo y/o de lo que estuviera pasando en su cabeza, pero el contrario no quería hablar realmente, bueno, en realidad no sabía qué es lo que podía decir en esos momentos, solo quería dormir un rato, mucho más luego del día que tuvo.
Y al final su novia lo entendió, había visto su horario de exámenes, y dejó pasar por alto la situación, Harry debía sentirse agotado por todo.
Harry volvió a la escuela cómo cada lunes, pero no se veía del todo bien, el pensamiento de su padre estaba en su cabeza.
—¿Qué tienes? — Harry salió de sus pensamientos. Ya estaba en la hora del almuerzo y no se había dado cuenta. —Noah —
Harry miró hacía la chica, no se veía del todo bien. —terminé con Taeyong — dijo frustrada. —es que… ¿Por qué es así? — Ha-In suspiró. — ya sé… ya sé, me lo dijiste —
Los tres miraron hacía Taeyong que llevaba algunas charolas, detrás de ellos iban Max, Samaelle y Henry.
Dejaron las chalotas en la mesa, y por primera vez, desde que Harry conoció a Samaelle y a Max, los veía comer en la cafetería.
—¿Ahora por qué comen? —
—Henry invitó — respondió Max y la chica asintió.
Henry bufó divertido y empezó a comer. —¿Cuándo entregan las calificaciones y los nombres de los que irán al viaje? —
—La siguiente semana — respondió Samaelle. —Sólo queda un parcial más y el año se termina — Samael rio y miró a Max.
—siempre me juzgas — se quejó Max, mientras miraba a los demás. —no hicimos nada por año nuevo, debemos hacer algo —
—no había nada que hacer — respondió Taeyong. —a ti y a mí casi nunca nos dejan salir esos días — Max asintió. —Ha-In estuvo con Noah ese tiempo. Harry no sé qué hizo, Henry estuvo con su familia y Sam, estuvo trabajando — Samael miró a Taeyong.
—Antes de qué se acabe el año, hagamos una pijamada — Harry rio al ver las expresiones de todos. —¿No te agrada la idea Hanie? — tomó la mano de Ha-In, ella sonrió y asintió.
—me agrada —
Henry rodó los ojos y se levantó de la mesa, se fue, hacía su salón o hacía cualquier lado, no quería ver a Ha-In coquetear con Harry y viceversa, cómo empezaba a odiarlos; bueno, no a odiarlos.
Henry suspiró, mientras se recargaba en uno de los casilleros que había ahí. No estaba listo para ver a Ha-In iniciar una nueva relación, mucho menos con alguien como Harry, un chico que podía ser mucho más perfecto qué él, y eso realmente le aterraba, porque aún no estaba listo para dejarla ir.
Empezó a golpear su cabeza contra el casillero tratando de sacar de su cabeza el pensamiento de Ha-In con Harry. Aún no estaba listo para dejarla ir.
—¿Estás bien? —
Henry miró hacía la chica que le hablaba, la había visto, era una de las amigas de Grecia (la ex novia de Max), pero ella no iba en el mismo salón que Ha-In. Pero jamás se aprendió los nombres de las amigas de Grecia, solo la conocía a ella, porque, en su momento, fue la novia de Max.
—sí, no te preocupes, sigue tu camino — Henry volvió a mirar hacía el casillero, pero aún sentía la presencia de la chica detrás de él.
—Samaelle Ferreira y Harry Croft, a la oficina del director — sonó por los altavoces.
Samaelle levantó la vista de su libro, antes de ponerse de pie; Ha-In tomó su mano y la apretó levemente para darle ánimos. Por el lado de Harry, el chico se estaba quedando dormido, pero al oír su nombre se puso de pie.
—¿Para qué quieren a Samaelle? — Taeyong miró a Max, era el único de los cuatro que sabría más de la razón por la que pueden llamar a Samaelle a la oficina del director. Pero Max no sabía nada. —¿Hoy se entrega las calificaciones? —
—sí —
—¿Por qué de eso si sabes? — Max rodó los ojos, antes de mirar hacía Henry.
Henry no estaba al cien por ciento y era más que notorio, estaba divagando en algún lado de su mente, pero eso no era lo que le estaba preocupando a Max.
Henry cuando tiene demasiada ansiedad empieza a dibujar garabatos en una hoja de su cuaderno, al inicio empieza siendo algo pequeño en la esquina superior derecha de la hoja o en otras ocasiones en la esquina superior izquierda (normalmente la hoja siempre tiene el espiral del lado izquierdo). En esos momentos Henry ya no escuchaba nada, ni le podía prestar atención a nada, solo era su mundo y él.
Le pasó cuando Ha-In fue al hospital, y la mayor parte de los días después del accidente, y había pasado de nuevo el día que llegó con el cabello de un nuevo color. En esos momentos el cabello de Henry ya empezaba a deslavarse, pero aún no era completamente rubio, cómo antes era su color natural.