Capítulo 2

—Bueno, pues creo que aquí es donde nuestros caminos se separan— estaba en el aeropuerto lista para tomar el vuelo de regreso a Londres

— Parece que sí pero no te preocupes, nos volveremos a ver, lo prometo- podía ver una expresión de tristeza en el rostro de Ruggero Pascuarelli, no quería que me fuera, pero mi trabajo en Buenos Aires había concluido y quería volver a Inglaterra para continuar y además ver a mis amigos

"Pasajeros con destino a Londres, Inglaterra, favor de abordar por la puerta uno A"

—Es hora— dije al momento de darle un fuerte abrazo al cual correspondió con la Misma intensidad.

— No me olvides— una lágrima corrió por su mejilla al separarnos, después de decirle que no lo haría y que seguiríamos en contacto, me dirigí a la puerta para abordar el avión.

Después de 13 horas y 54 minutos de viaje llegué a Londres. Caminé rumbo a la sala de desembarque y al entrar un gran número de fotógrafos y prensa estaban esperándome, listos para un gran bombardeo de preguntas y algunas fans que esperaban ansiosas de tomarse fotos y que les firmara fotos mías vestida como Zayda Ordyen, mi personaje en Violetta.

Unos periodistas vinieron hacia mi listos para empezar a masacrarme con preguntas

—Erika, que se siente ser reconocida internacionalmente después de interpretar a Zayda Ordyen en la serie de disney Violetta.

—Es fantástico, la verdad no creí poder llegar tan lejos con mi personaje.

—Para ser el principio de tu carrera como actriz en la pantalla chica te han de llover las oportunidades, ya tienes otros proyectos, cuando te veremos en la pantalla grande.

-Bueno, aún no sé qué halla en mente, debo consultarlo con mi agente y respecto a actuar en la pantalla grande, si está en mis planes hacerlo aunque no se me han presentado oportunidades y propuestas.

—Una pregunta más, es cierto que entre Ruggero Pascuarelli y tú había algo sabiendo que él tiene novia.

Aquella pregunta me dejó sin habla, sabía que no tenía nada que ver con él, sólo eramos amigos, no tenía idea de que responderles. Para mí buena suerte George llegó y con ayuda de los de seguridad lograron sacarme de ahí y del momento incómodo

—Uff me salvaste, sino hubieras llegado no sé que habría hecho— le agradecí mientras salíamos del aeropuerto y nos dirigíamos a la camioneta que esperaba para llevarme a casa.

—No agradezcas querida, no pensaba y no contaba con que tu llegada iba a ser tan pública, en unas horas seguro toda Inglaterra sabrá que ya estas aquí— me respondió George.

—Bueno, y ¿Qué tienes para mí, alguna novedad?— le pregunté mientras subíamos a aquel vehículo negro y éste comenzaba a moverse

—Pues primero, llamaron de Francia, de una importante compañía de teatro, que después de ver tu desempeño, te quieren para interpretar a Esmeralda en el musical NotreDame de París, con respecto a tu grupo, Sound Aloud, tiene un concierto en dos días como parte de un evento público y además llamaron varias disqueras para que firmes con ellas y veas lo de tu disco que sé que te mueres por sacar.

—Bien, pues a lo primero acepto la propuesta de la compañía para el papel, del evento debo revisar las canciones para la presentación y con respecto a disqueras, dime cuál es la mejor para firmar contrato y necesito tiempo para poder componer, por ahora solo quiero llegar a casa y descansar de todo por unas horas.

Posé mi mirada en la ventana viendo cada rincón de Londres, nada había cambiado, todo seguía igual; el auto se detuvo delante de una casa enorme. La casa de mi padre estaba ubicada en una zona exclusiva de Chelsea; había estado en esa casa desde que mi tío me habló de ella antes de venir a estudiar aquí y que mi padre Rafael la había dejado para mí.

Al bajar de la Camioneta caminé hacia la Puerta donde una mujer como de unos 47 años estaba esperándome, era Martina, "Tini" como yo siempre le decía, el ama de llaves de la familia y además mi nana.

—Mi niña, me alegra que hallas regresado, te extrañé demasiado— me abrazó con una fuerza increíble que estuvo a punto de dejarme sin oxigeno.

—Yo también te extrañé Tini y no sabes cuanto e igualmente me alegra haber vuelto y será por mucho tiempo.

Entré a la casa y prácticamente todo Seguía igual que cuando me fui a Argentina: los cuadros y fotos familiares adornaban las paredes, en el centro de la sala estaba el retrato de mis padres y yo y sobre la Chimenea la estatua del heraldo de mi familia.

—Bien te dejo para que descanses del viaje y en unas horas o hasta mañana vendré a buscarte para poner en marcha todo y bienvenida a casa— me dijo George antes de retirarse

Con ayuda de Tini subí todas las maletas a la que era mi habitación cuando era niña, al entrar todo estaba tal y como lo había dejado: completamente adornado con luces, fotos y muchos libros que amaba cuando era adolescente

—No quise mover nada para que a tu regreso estuviera todo tal y como lo dejaste al partir— ella estaba recargada en el marco de la puerta, mirándome nostálgica.

Después de un breve descanso, comencé a desempacar todo lo que traía para luego sacar una carpeta que contenía todas las canciones del grupo y empezar a seleccionarlas. Interrumpí mi labor por el inconfundible sonido de mi telefono

—¿Sí?

—Hola Eri, soy Sis, oye ¿Cómo estás? ¿Llegaste bien? ¿Ya te dijo George?

—Hola Sis, estoy bien, llegué bien a casa y sí, ya me dijo lo del evento y las canciones ya las seleccioné, vengan mañana para que vean y ensayemos para el concierto.

—Perfecto, ahorita le llamo a Angelina, Raúl, Darien y Jacob para decirles que mañana nos vemos en tu casa para preparar todo, te veo mañana y que descanses.

—Gracias Sis, tú igual ten linda noche, bye.

A la mañana siguiente me levanté temprano, pues sabía que vendrían los chicos para ver todo lo relacionado al evento y empezar a practicar. Como no iba a hacer nada importante, opté por ponerme un suéter rosa, unos leggins negros y unos converse blancos. Me recogí el cabello en un moño y bajé a desayunar. Al cabo de una hora mis amigos y George ya estaban en mi casa, listos para trabajar.