capitulo 7 Aprendiendo sobre el.

Sara 

 Desperté a las 9 de la mañana  y a decir  verdad no sé si fue por los medicamentos que me habían suministrado o tal vez fue que estaba muy cansada por todo lo que había vivido en el día, pero dormí cómoda y tranquila a pesar de haber estado toda la noche en el hospital al despertar a mi habitación entro una enfermera para ver como me encontraba le comente que me sentía bien un poco adolorida fuera de eso estaba perfecta me explico que esto era algo normal por el trauma que había tenido, pero que con el tiempo se me irían pasando todos esos dolores también me  comento que en unos momentos me estaría llevando el desayuno, ya que necesitaba recargar energías me administro unos medicamentos después se despidió y salió de la habitación.  

Estaba desayunando cuando de repente tocaron la puerta y se escuchó que dijeron 

—buenos días, diosa soy Jason puedo pasar.

—claro que sí. 

—amiga mi diosa ¿cómo estás?, ¿qué te paso?, hermosura

—hola, amigo estoy bien no te preocupes pues sufrí un accidente, ya que  por ir distraída hablando por teléfono no me percate de que venía un automóvil este se impactó conmigo y pues termine aquí me lastime el pie tuvieron que hacerme una pequeña intervención quirúrgica tendré que utilizar vendajes y muletas algunos días, pero fuera de eso no paso a mayores. 

—ay mi diosa amiga como es posible que te pasara eso por suerte no te paso nada más preciosa 

— si por suerte.

— pues dime mi diosa con quien estabas hablando por teléfono como para que te distrajeras así y ese auto se impactase contigo.

—estaba hablando con la trabajadora social de la casa de retiro donde se encuentra mi abuelita , ya que tuvo una crisis la noticia me saco de onda y fue por eso que olvide completamente que estaba cruzando la calle.

—ay mi diosa insisto gracias a los ángeles que no te paso nada más, pero dime como está la señora Mariana. 

—está estable por el momento según lo que me dijeron más sin embargo estoy algo preocupada pues tengo que ir yo personalmente a hablar con la trabajadora social

—mi diosa no te preocupes cualquier cosa que necesites aquí voy a estar yo para ti no estás sola ya verás que no es para nada malo. 

—muchas gracias Jason no sé que haría yo sin ti. 

—no tienes Nada que agradecer para eso estoy ahora bien cuéntame que paso con el sujeto que te atropello se hizo responsable.

— si totalmente de hecho él se hará cargo de todos los gastos que tenga durante el tiempo que no pueda trabajar.

—eso es una muy buena noticia mi diosa habla muy bien de ese hombre 

—verdad que si es una muy buena persona.

—valla que lo es, pero dime amiga a todo esto como se llama te dijo su nombre. 

—si se llama Leonardo Montero.

—no inventes amiga no me digas que ese papacito fue el que te atropello. 

—¿acaso lo conoces? O como es que sabes que es atractivo porque bueno si lo es, pero porque lo sabes. 

—ay mi diosa o sea todo el mundo menos tú al parecer sabe quien es Leonardo Montero. 

—así y porque todo el mundo pues quien es o que hace para que según tu todos sepan menos yo dime. 

—ay mi diosa que voy a hacer contigo tú por vivir en tu burbuja, pero bueno te explico Leonardo Gabriel Montero Lascano es hijo del dueño de la constructora Montero una de las empresas más importantes de todo México y el mundo su familia tiene muchísimo dinero mi diosa aparte es uno de los solteros más codiciados del momento sin mencionar que está guapísimo y por lo que me cuentas responsable. 

—no pues de verdad no sabía quién era él, pero por lo que me dices es muy importante y pues si es guapísimo y muy amable. 

—awww mi diosa no puedo creer que conocieras a Leonardo Montero, pero dime lo volverás a ver. 

—la verdad no sé ayer se quedó un ratito conmigo se despidió y me dijo que estaríamos en contacto, pero no me dio su número. 

—ay mi diosa pues espero y si se ponga en contacto contigo y no te esté cuentiando solamente. 

Yo solo sonreí al escuchar aquellas palabras de mi amigo Jason quien trabaja conmigo en la cafetería también como mesero el cual  es un romántico sin remedio estudiante de contaduría próximo a graduarse quién ha sido mi mejor amigo desde hace ya 3 años y quien sembró la duda de si el señor Leonardo de verdad me iba a ayudar o solo me estaba cuentiando. 

Eran aproximadamente las 4 de la tarde cuando Jason luego de un rato de chismear y reír se despidió de mí, ya que debía de asistir al trabajo dejándome así sola en aquella habitación de hospital pensando en mi abuelita en la crisis que había tenido en que no había sabido nada del señor Leonardo el día de hoy y me preocupaba porque si de verdad era un hombre muy importante como mi amigo me lo mencionó tal vez se olvidó de mí de lo que me pasó y solo me cuentio se aseguró de que estaba bien y ya no iba a regresar. 

De repente tocaron la puerta de mi habitación y entró un hombre de mediana edad con un traje negro y lentes oscuros seguido de un chico de mi edad aproximadamente este último vestía ropa casual. 

—Buenas tardes, señorita González me presento mi nombre es Enrique Manciera y soy el guardaespaldas principal de señor  Montero. 

—Hola, mucho gusto mi nombre es Sara aunque por como me llamo creo que ya sabe quien soy verdad. 

—así es señorita González el motivo de mi visita es porque el señor Montero me ha pedido que le trajera una persona para que la ayudara en todo lo que usted necesitará hasta que le quiten los vendaje y pueda volver a trabajar así que señorita le presento a su asistente personal Marcus López. 

—hola, mucho gusto señorita González como ya lo mencionaron yo seré su asistente personal. 

—El gusto es mío Marcus. 

—muy bien señorita si no necesita nada más una vez habiéndolos presentado la dejo en compañía de Marcus y me paso a retirar pues el señor Leonardo me espera.

—Muy bien muchísimas gracias señor Enrique solo antes de que se vaya quisiera saber si usted me podría hacer un favor espero no incomodarlo, pero quisiera pedirle el número telefónico del señor Leonardo para agradecerle por esta acción que hizo por mí.