Capítulo 20

Los murmullos se hacen cada vez peores, intento soltarme pero daniel no me deja alejarme.

- daniel - digo, pero no contesta, y mucho menos me suelta.

- tenia mucho tiempo sin ti, un poco más- susurra.

Tengo un enorme dilema en mi interior, porque por un lado quiero corresponderle el abrazo y permanecer así, ya pero por otra parte, mi esposo nos está viendo, y aunque sé que entiende la situación y prometió comportarse, puedo asegurar que en su mente ya enterró incontables veces a daniel.

- todos nos ven! - digo entre dientes, ahora si ya me desesperó, de la nada siento que lo quiero lejos - apartate!- le hago presión en los costados, se qué le da nervio que le toquen ahí.

Se separa y me ve sonriente

Idiota!

- algo largo el abrazo, no?- pregunta axel fingiendo una sonrisa.

Todos nos ven, en especial a mi, que de seguro ahora soy la zorra número uno de la ciudad, por haberme casado con los dos doctores mas codiciados y que aparte eran como hermanos, soy el ser mas odiado por separar tan linda amistad, y venir ahora y abrazar a uno frente al otro.

Si, suena peor cuando lo digo en voz alta.

- esos son celos park? Inseguro?- dice malicioso daniel, mientras axel lo fulmina con la mirada.

- no tengo porqué white, mira la sortija en su dedo y con quien está ahora - responde axel con sorna

Mis bebes ven la escena sin entender nada la situación.

- se pueden callar ah...

- si? Por experiencia te digo que un anillo y un papel firmado ya no vale nada, no te sientas tan seguro, tal vez en cuatro años te divor...

- basta! - grito ofuscada, - si van a discutir, que sea a solas, lejos de mis hijas y del cotorreo público- se miran apenados y comienzo a caminar lejos de ellos con mis bebés tomadas de las manos 

- mami, el tío dan no se lleva bien con papá?- pregunta luz.

Unas horribles ganas de llorar me surgen al escucharla decir eso, daniel merece saber la verdad, pero...el ya la sabe...le mandé cartas, mails, mensajes de texto, sólo me faltó hacerle señales de humo.

Que te den white!

Mando las ganas de llorar a marte y regreso a mi implacable furia.

- no cielo, es que ellos...son así, pelean, se llevan bien, y luego vuelven a pelear...

- casi como cindy y yo?- asiento

Que inteligencia la de mis pulgas.

Llegamos al consultorio de axel, las niñas se sientan en el lado de los pacientes, mientras yo me acomodo tras el escritorio, en la silla de axel.

Me relajo respirando un momento de paz.

- quién fue el que se comportó como un imbecil?!!! -

Adiós paz!.

- quien es el que se olvidó de la lealtad?

- tu me hablas de lealtad? Justamente tu? Ay por favor white -

Me casé con dos niños!

Masajeo mi sien una y otra vez, intentado buscar serenidad, no me refería a que me siguieran y continuarán discutiendo.

Pero al parecer me entendieron mal.

- se pueden callar!!!- gritamos las tres al mismo tiempo.

Se quedan perplejos por el arrebato de mis pequeñas, pero es que enserio cansan.

Estoy por decirles unas cuantas cosas, pero mi estomago interrumpe mi intensión, exigiendo comida, cosa extraña porque ya desayune y hasta me comí la comida de axel.

- de nuevo?- pregunta axel, conociendo lo que eso significa.

Asiento con la cabeza rápidamente, daniel le dirige una extraña mirada de reproche a axel, pero no le doy importancia, ahora solo quiero devorar un bote entero de helado de chocolate.

- ya regreso - dice antes de darle una mirada de advertencia a daniel y salir con las niñas del consultorio.

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- tu si recordabas?- asiente cabizbajo

Porque no me lo dijo?

- mi familia se hizo amiga de Sonia luego de lo ocurrido, buscaron a tu mamá para darle el pésame y agradecerle a ella por lo que tu padre hizo - 

Poco a poco voy comprendiendo lo sucedido y aunque es doloroso como cada uno de los recuerdos que por tantos años estuvieron escondidos, no me puedo concentrar más que en mi estomago, axel no regresa con las niñas y mi helado, imagino que nos está dando tiempo para aclarar las cosas.

- Que mas sabes de mi, que yo no sepa o no recuerde? Quiero saberlo todo - demando.

Daniel se levanta y saca un folder negro de una de las gavetas del escritorio.

- luego de eso, nos mudamos un tiempo a Italia, volvimos casi diez años después, la empresa la dirigía mi tío, pero un dia dijo que ya no podía seguir a cargo y nos tocó volver, desde que regresamos me decidí a ser doctor, mi padre no aceptaba eso pero...

- dan, te pregunté sobre lo que yo no se referente a ese día- lo corto, porque se que esa conversación nos llevaría a hanna, y eso es un terreno que él menos que nadie debe tratar de cruzar conmigo.

Levanta la vista y me ve sonriente.

- que? - pregunto extrañada

- me dijiste dan, no daniel a secas o white- sonríe, le regreso la sonrisa, mientras veo fijamente sus ojos azules, intentado encontrar al niño que me protegió antes.

Y lo encuentro en este momento en él, por lo que me cuesta creer que me lastimara tanto hace cuatro años.

Pero ya dije que no iré por ahí, así que cambio de tema.