Capítulo 31

AXEL

Verla alejarse del brazo de daniel fue doloroso, pero ver como la besó y ella le correspondió fue mas que doloroso.

Escuchaba a la mujer a mi lado hablar, sentía que conocía a la castaña, todos me hablaban de ella, pero no era por eso que sentía tantas cosas con sólo verla.

- tal vez nunca lo recuerdes hermano - will se acerca a mi y me aparta de Jessica - pero ésta, no es tu vida, y te puedo asegurar que tu vida se acaba de ir con otro hombre en ese auto- se aleja.

Recuerdo esos ojos, esa boca y...

" estamos embarazados amor!"

los recuerdos comienzan a aparecer como si fuera una película que se reproduce en mi mente.

" te casas conmigo?

" te amo"

las imágenes de nuestra boda, de la primera vez que me dijo te amo, todos los abrazos de mis hijas, el bebé que viene en camino.

Recuerdo como se miraba de grande su panza y lo hermosa que estaba.

Me perdí seis meses de mi familia.

Y todo por el imbécil de jack, no esperé que el cobarde me golpeara y luego intentara dispararme, creo que si la policía no llega a tiempo, no estaría hoy aquí.

Corro a mi auto, escucho a Jessica llamarme, pero la ignoro.

- tu no te iras sin mi!- dice esa loca colocándose frente al auto.

- apartate! - digo molesto, los recuerdos siguen apareciendo, la jaqueca va empeorando pero, si así duele amar tanto a esa mujer, a sam, soporto éste dolor y mas.

- adonde crees que vas?- 

No sé como pude estar tantos meses con esta mujer.

- eso no te importa, quitate- niega

Enciendo el auto y arranco, logró esquivarla y sigo con mi camino, la escucho despotricar a gritos pero la ignoro, ella no me importa en lo mas mínimo.

Llego al hospital, me dirijo al consultorio de daniel, sé que el idiota tiene que tener una copia del expediente de sam.

Bingo!

Mis ojos se llenan de lágrimas, entre recuerdos, su foto, y lo que dice en la parte del embarazo.

Dos! Son dos!

Dos bebés que son parte mía y parte suya 

Me pregunto si estará tomando las vitaminas, si no ha tenido complicaciones, los antojos como los llevará, y si se le antoja algo a media noche, como cuando estaba embarazada de luz? Como hará para conseguirlo si tiene que cuidar a las niñas.

Mis hijas .

Salgo corriendo del hospital, debo verla, debo estar con ellos.

Como es que no la recordé antes?

Si es lo mas importante de mi vida, ellas y mis hijos.

Cuando me dieron el alta fui a casa, pero no había ni rastro de haber estado habitado.

Supongo que se fue para no incomodar.

Adonde estará entonces?.

En un arranque de desesperación tomo el móvil y llamo a daniel.

- axel? Sucede algo?

- estas con ella?- pregunto, con furia reprimida de imaginar que estén juntos, que el la esté tocando, que le esté haciendo el...

- a que te refieres?- pregunta extrañado

- con sam, estás con sam?- se queda en silencio.

- no, me despedí de mis hijas y las dejé en el apartamento de sára.

Sára

"Perdón por ser un idiota y fallarte por tantos meses bonita.

Pero te prometo que las cuidaré mejor."

Dijo... Sus hijas...?

- gracias por cuidar a mis hijas y a mi mujer, ahora me encargo yo- lo escucho reír con sorna

- igual hermano, solo te regresé el favor-

Maldito imbécil!

- regresé white, lo siento- bajo del auto aún con mi teléfono en mano.

- me alegra que así sea hermano, la amo, pero tu y yo sabemos que ella me ama ahora, y me odiará después- 

Lo sé perfectamente, soy consciente de eso.

Cierta tristeza hacia daniel me oprime el pecho.

El elevador abre sus puertas.

Me quedo callado, quizá daniel lo dijo al azar, pero entendí a lo que se refirió, gracias a jack.

- gracias por todo...- corta la llamada.

El elevadorbse abre, dejándome ver la puerta que me separa de la mujer de mi vida.

Ayudarme sára!

Exclamo viendo hacia arriba.

Toco la puerta, mientras los nervios, ansiedad, deseo, hacen de las suyas en mi cuerpo.

Apenas abre, la observo un segundo antes de lanzarme a su boca, saboreando sus húmedos y suaves labios.

Camino con ella hasta la habitación, quiero decirle con mi cuerpo lo que no puedo explicarle en palabras.

La amo.

Siento un leve golpe en el abdomen al pegar su cuerpo al mío.

Mis hijos.

Bajo a saludarlos, le doy un beso a cada uno.

Son mi vida

- recuerdas- dice entre lágrimas, lágrimas que como lo prometí y lo recalque el dia de nuestra boda, secaré siempre.

Asiento con la cabeza, y reincorporándome busco con desesperación de nuevo sus labios, recostándola sobre la cama con delicadeza para no lastimar a mis bebés.

- no, yo arriba cielo- dice con picardía.

Extrañaba ésto.

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De locos! 

Si me preguntaran como estuvo mi dia, esa seria la repuesta.

Primero una emoción indescriptible al ver a mis hijas, llorar a su lado por el tiempo que no estuvimos juntos y escucharlas llamarme papá nuevamente.