Capítulo 51

HANNA

- date prisa!- 

Intento seguirle el paso a Jessica, corremos lo mas rápido que podemos, necesitamos llegar al río y cruzar por ahí para que la policía no nos alcance, pero las malditas rocas se encarnan en mis pies descalzos y ya no aguanto mas el dolor.

- como crees que se dieron cuenta?- pregunto entre leves quejidos y muecas.

Como carajo la policía se dio cuenta? Fuimos cuidadosas, nadie sabia quienes éramos mas que Natalia, la madre de esa estúpida de sára, la maldita que nos fastidió la vida en la escuela, al decirle a todos lo que nuestros padres habían hecho a la familia Robins. 

Mi madre se quitó la vida cuando papá cayó preso, y Jessica solo tenia a su padre...fuimos directo a un orfanato, donde nos maltrataban, nos obligaban a robar y si no llevábamos nada, nos azotaban y nos bañaban con agua que mas parecía hielo en plena madrugada.

Era un infierno.

Sonrío en medio de los recuerdos al recordar cuando conocí a christian, no sabia que era él, y hubiera sido bueno si jamas lo hubiera descubierto... Cuando entré a trabajar a white publisher, imaginé que por fin tendría una vida normal, no llevábamos mucho de haber salido de aquél espantoso lugar, agradecí al cielo el dia que nos dejaron marchar, años de maltrato, en los que  sin conciencia alguna nos obligaron a prostituirnos desde los quince años, a hombres de cuarenta para arriba.

Pero al verlo a él, entrar con autoridad, imponente, atrayendo miradas por donde pasara, cuando me vio con esos hermosos ojos, sentí que podía dejar ese obscuro pasado, que podía amar, y asi fue, su atención se posó en mi... En mi!

Trabajó unos meses en la empresa de su padre, él seria quien tomara la presidencia, saliamos a escondidas de su padre y nos ibamos al parque de atracciones, a los parques mas alejados de la empresa, a mi apartamento diminuto que creí que seria demasiado pobre para él, pero no le importó.

Me enamoré cada dia de él, y cada dia me demostró que él de mi.

Todo era perfecto.

Me pidió matrimonio, dijo que sus padres le habían arreglado una boda, pero no le habían presentado a la chica y que no quería conocerla, se enfrentó a su padre por mi y dejó la empresa, dejó todo.

Porque me amaba.

Y yo a él.

Pero debí sospechar que tanta felicidad no podía ser real, no podía ser tan prefecto.

Jessica en aquel entonces trabajaba de bailarina exótica en un bar de mala muerte decía que el dinero se conseguía de forma mas rápida, diferí a eso.

La busqué para contarle lo que había pasado en mi vida, pareció estar feliz por mi, hasta que le dije el nombre de mi prometido, el hombre que me hacía tan feliz..." estás loca? Asi se llama el maldito asesino de mi padre!" dijo, no podía saber como ella tenia ese dato, y tampoco podía quedarme con la duda. Busqué a mi padre, para mi desgracia, su historia concordaba con la de Jessica.

Todo era tan...era una bazofia.

Dolía... Dolía saber que por ese suceso, mi vida no podría juntarse con la de él.

En especial porque desde ese dia, cuando lo miraba, solo podía pensar en todo lo que sufrí en ese maldito lugar, por culpa suya y de esa niña estúpida.

Samantha Robins.

Me vengue de él, lo hice sufrir, y no me arrepiento.

Recibí el dinero de su padre para alejarme de él, le bajé la moral lo mas que pude y lo dejé plantado.

Quería hacerlo sentir tan miserable como lo fui yo.

Quien diría que a los dos meses me enteraría que estaba embarazada.

Mas ese niño nunca llegó... Y nadie mas que Jessica y yo lo sabíamos.

Dos años después, él se había casado con esa maldita! La maldita que nos hizo la vida un infierno.

Se habían encontrado, los malditos se habían encontrado.

Pero mi venganza para esos dos seres ya habia comenzado, para ellos y todos los que los encubrieron 

- ya estamos cerca!- grita jessica.

- crees que...ya están muertos?- pregunto dudosa.

Porqué me siento asi? No debería!

- acaso te importan?- niego

- entonces olvidalos, que se vayan al infierno-

Me detengo y ella al ver que no la sigo, con confusión regresa a mi lado.

- que tienes?- pregunta

- christian... Antes de dispararle dijo que mi padre le había dicho algo? Sabes algo?- niega huyendo de mi mirada.

- Jess? Que sabes?- voltea a verme con los ojos bien abiertos y con expresión pérdida.

- te juro que no quería marta... Pero era necesario... Ellos debían pagar y tú no querías ayudarme! - grita con desesperación, y yo estoy que no entiendo nada.

- que?...de que hablas?- me arriesgo a preguntar.

- yo lo mate...a ese engendro que ibas a tener... Con aquel té de canela...yo...no podía dejar que otro maldito white naciera!- 

Que ella...hizo que?

No...ella es como mi hermana... Sabía cuanto quería tener a mi hijo...lo único bueno de nuestro amor con christian... Ella no pudo...

- tu papá lo sabía... Te lo iba a decir y...