Capítulo 54

" capillas memoriales "

Leía una y otra vez el enorme cartel, mientras frotaba mis manos una y otra vez en mi vestido, secando el sudor que me provocaban los nervios, quería moverme, quería dar un paso, entrar y decir " acepto", pero me habia acobardado tanto, me había costado tanto llegar hasta aquí... Y no me mal entiendan, es solo que...parecía mentira, tanta felicidad parecía ser para mi tan inalcanzable, parecía ser inefable.

Y ahora estaba aquí, despues de haber conocido por tres días el infierno hace poco mas de tres meses, ahora estaba aqui...a punto de llorar de la emoción.

- estás bien?- preguntó 

Asentí con dificultad cuando se acercó a abrazarme, no emití palabra, sabía que de emitir palabra alguna mi voz saldría rota, y no era la única que lo sabía, él lo entendía porque solo se dedicó a abrazarme fuerte contra su pecho, era inevitable no derramar lágrimas estando a su lado, algo que hace tiempo para mi era imposible.

- daniel se adelantó...pero si quieres voy por él?-

Negué, estaba segura de lo que quería, quería que me entregara él, solo él, lo merecía y yo lo ameritaba, tomé con un poco de temblor en mis manos su brazo, y con mi mano libre acaricié a mi bebé, ese que estaba casi segura que se estaba formando dentro de mi, y que amaba como si ya lo tuviera en mis brazos.

- te duele el estómago cariño?- preguntó al notar mi acción, nadie lo sabía y el padre de la criatura lo sabría en la luna de miel, ese seria mi regalo de bodas para él.

- son los nervios...es todo- mentí

Sonrío con su entrecejo fruncido y una cara de " no te creo un rábano " pero tampoco insistió mas en el tema.

Llegamos a la entrada de la capilla, no era una religiosa devota, no seguía ninguna religión, pero creía fielmente en Dios, sabía que si seguía aun aquí era porque el así lo quería, y había puesto muchos ángeles a lo largo de mi vida para protegerme, estaba segura de ello, sára fue uno, ahora que fui a su tumba esperé a que fuera diferente, sentir su alma cerca pero no... Descubrí que lo que había ahí era solo el caparazón como diría " Antoine de Saint Exupery " ella me sonreía en el brillo de las estrellas.

- aquí estamos- dijo cerca de mi oído justo antes que la pista en piano de la canción " un pacto con Dios" de rabito comenzara a sonar en lugar de la marcha nupcial, levanté mi cabeza y tragué grueso cuando esos hermosos y exóticos ojos se posaron en mí, de pronto todo despareció, no había nadie mas que nosotros dos, ni los invitados, ni papá que me sostenía del brazo, ni daniel que se encontraba a su lado, sólo nosotros y nuestro propio mundo que habíamos aprendido a construir, con baches, errores, lágrimas, con sonrisas, jugueteos y amor...era yo para él, y él para mi...mi axel.

FLASHBACK

El fin! Eso pensé.

Poco a poco caía en ese vacío obscuro, en ese agujero negro que era la muerte, ya no sentía el ardor en mi garganta, no podía sentir frío o calor, era como si solamente estuviera durmiendo y ya. 

Pero no quería, no quería dormir, quería despertar, quería ver a mis hijos y axel, quería sacar a dan de este lugar, quería...

- despierta amor!- 

Escuché su voz a la lejanía, no puedo decir lo mucho que sentí al escucharlo y al abrir mis ojos verlo.

- vamos!- intentó levantarme, pero no me iría y dejaría a daniel ahí, me abracé al cuerpo de dan, " lo sacaré de aquí te lo prometo" dijo, no pude negarme al ver su determinación y leer en sus ojos que decía la verdad.

Me cargó en brazos Y caminó esquivando escombros conmigo en brazos, era admirable y lo amaba por eso, pero se estaba arriesgando mucho, lo escuché gritar y por poco me deja caer al quebrarse un tablón de madera del suelo, no sé como pudo seguir con su pie lastimado, intenté detenerlo una vez en la ambulancia, no podía hablar, intenté hacerle señas pero me ignoró.

Me lo había prometido, y yo más que nadie sabía que cumpliría su promesa.

Lo vi entrar y junto a él la mitad de mi alma... Pensaba  en dan, en él, en mis hijas y en toda ésta pesadilla, sentía mis ojos pesados, mis piernas y brazos acalambrados, y nada de eso importó cuando entré el humo logré ver sus siluetas... Lo habia hecho, había salvado a dan y había regresado a mi... Hasta que la casa se derrumbó, corrí hasta ellos pero unos brazos fuertes me sujetaron.

El abogado ruiz?

- espera...- dijo al verme ahogarme en llanto- solo espera- repitió.

- están vivos!- grito un rescatista a lo lejos, no entendía porqué no habían entrado ellos, supongo que la terquedad del hombre que amo lo llevó a tomar el trabajo de los " rescatistas".- ambos están respirando!- exclamó

Haciendo que mi alma volviera a mi cuerpo.

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