Axel
- juguetes por todos lados! Y quien rayos deja los restos de café en el lavaplatos...???!!! Axel! Ese seguramente fuiste tú, o quien mas sino! Los mellizos? Si yo no dejo en orden, está casa sería una mi...
- bien a hacer tarea ahora- les digo a mis hijas, quienes se han quedado paralizadas viendo a su madre renegar por todo, pero es suficiente por ahora, debo alejarlas del hermoso monstruo comegalletas y adicta a la limpieza ( entre otras cosas), que se ha convertido su madre.
Llevé a mis hijas a su habitación y las dejé haciendo tarea.
- papi, que tiene mami?- preguntó luz antes de que pudiera salir
- piensa que olvidamos su cumpleaños- susurré
Negó y corrió hasta su cama, sacando de abajo una cajita rosa, con una tarjeta encima.
- yo tengo su regalo- dijo feliz
Le di un beso en la sien y Sonreí con calidez, ella me abrazó y siguió haciendo su tarea.
Amaba a mi familia, que mas podía pedir?
- te odio park!-
Me agaché apenas entre a la cocina, un poco mas y un plato se estrellaría en mi cabeza.
- y eso porqué?- pregunté atónito.
- tengo arcadas desde hace diez minutos! Me duelen los pies, todo de hecho y nadie se acuerda de que puto dia es hoy!- me respondió entre dientes.
Con cuidado de no pararme en los pedazos de vidrio, me acerqué hasta ella, ¿como podría olvidar su cumpleaños?, era la mujer de mi vida.
- yo sí se que dia es- dije
La tomé por la cintura y la besé, estaba un poco reacia, pero en instantes correspondió a mi beso, colé mis manos por abajo de de su vestido y acaricié su cuerpo, su respiración se entre cortó cuando mis manos viajaron a sus senos.
- y...que dia...es?-:preguntó con sus ojos cerrados y arqueando su cuerpo.
Se miraba adorable con su pancita se casi nueve meses.
- sabado- respondí.
Abrió sus ojos con rapidez y me dirigió una mirada asesina, mas no hizo por separarse de mi.
Pude haberle confesado que todo era parte de un plan de fiesta sorpresa que dana y daniel estaban preparando en la clinica... Y si es que lo estaban preparando y no se habían distraído haciendo otras cosas, pero preferí callar, después de todo, no quería arruinarles el plan del cual hasta mis hijas eran cómplices.
- quiero el divorcio- dijo seria.
Sonreí y besé su cuello, baje el Escote de su vestido y baje mis labios hasta sus erectos pezones.
- cuando lo firmamos?- interrogué con gracia.
Se arqueaba contra la pared y gemía cada vez que me llevaba un pezón a la boca.
- ahora!- dijo agitada.
- bien, ahora...- intenté seguirle el juego.
- no amor! Ahora! Ahora viene el bebé- dijo encorvándose y sosteniendo su vientre.
Ahora!!!
- cindy! Luz! Al auto!- dije tomando las llaves y a mi esposa en brazos, había roto fuente ya.
Las niñas bajaron con rapidez, observando con un poco se preocupación a su mamá, cindy tomó de la sala el pequeño maletín con las cosas del bebé, que días atrás le habían ayudado a preparar y subió con luz en el auto, gracias al cielo los mellizos estaban con dana y daniel, sino no sé como habría hecho.
Manejé lo mas rápido que pude hasta llegar a la clínica, vi como lili, quien había venido junto a will y marina para la fiesta, se asomaba por las puertas de vidrio, y en el momento que aparqué el auto se hizo un atroz silencio.
Si supieran- pensé
Ayudé a sam a bajar del auto y media vez estuvo afuera la cargué en brazos, dirigiéndome con ella hasta la entrada.
- yo abro- dijo mi princesa mayor, adelantándose para que las puertas se abrieran, era automáticas.
Apenas en sensor la notó, las puertas se abrieron, dándonos pasada.
- SORPRESAA!- exclamaron todos al vernos llegar.
Pero el ruido cesó al ver la escena de mi mujer casi gritando del dolor.
- que...- dan intentó hablar, pero rápidamente lo corté.
- ayudame white, prepara la sala- pedí
Dana y él salieron de prisa hacia el quirófano central, mientras Marina acariciaba el cabello de mi esposa y le decía que respirara profundo.
Todos los demás invitados miraban en shock la escena, sin saber si irse o quedarse, pero supongo que la curiosidad era mas fuerte.
- cariño, pero que es esto, vienes casi con los senos al aire- molestó marina.
En medio de leves muecas y quejidos noté como sam se sonrojaba, y yo no pude evitar hacer lo mismo.
Para hacernos pasar por momentos incómodos estaba marina y sus comentarios.
- listo, vamos!- dijo daniel saliendo del quirófano.
Llevamos a sam adentro, - todo estará bien cielo- tranquilizó dan cuando la recostamos en la cama.
- saquenlo ya!- grito retorciéndose en la cama- duele carajo!-
Tomé su mano mientras dan revisaba su dilatación, sentía que la sangre había dejado de correr por mi mano y ella me miraba con odio.
- solo has dilatado tres centímetros cielo...no es para tanto-
Apenas esas palabras salieron de la boca de daniel, sam giró su mirada inyectada en ira hacia el.