Extra 2 parte 2

Era una mañana de locos, Todo se había convertido en un reverendo desastre, los niños me gritaban cada cinco segundos, ya sea porque se les había perdido algo o querían mi ayuda con sus disfraces que no cabían en sus maletas, me sentía justo como en el inicio de la película "mi pobre angelito" la cual por pura "coincidencia" habíamos estado viendo ayer mientras cenábamos pasta italiana.

Si, esa seguía siendo nuestra tradición y nadie nos la quitaba, con la diferencia de que ahora la había preparado yo, al fin, después de ocho años, la había cocinado y había logrado que me quedara igual que a Axel.

Las primeras veces se recocía la pasta y casi se deshacía en el tenedor al tratar de agarrarla, y luego la salsa, ese era otro problema, o me quedaba muy salada, o le agregaba demasiada agua...y mejor ya no hablo sobre los vegetales...

Pero al fin lo había logrado!

-mamaa!!! Luz de nuevo hurtó mis zapatillas rosa!-

-eso no es cierto! Sára lo hizo!-

Ah, si, lo había olvidado.

Estaba por volverme loca!!!

Cubrí mi rostro con ambas manos, implorando serenidad, porque de lo contrario mi nuevo disfraz sería una camisa de fuerza.

-Lo ves...es por esa razón que los nosotros iremos con el disfraz ya puesto- 

Axel entró con Ethan en brazos a nuestra habitación, rodé los ojos por su comentario y me acerqué a besar en la mejilla a mi bebé, llevaba toda la mañana sin cargarlo que ya lo extrañaba.

Ambos estaban disfrazados ya, mi pequeño ethan estaba disfrazado de "Jack sparrow" y Axel de "el conde dracula".

intenté negociar con mi esposo el hecho de no llevar puesto los disfraces porque yo...no pasaría esa vergüenza!... Y aunque puse mi mejor cara de "si te vas disfrazado te ahorco" no desistió de su idea, arrastrando a mis pequeños príncipes con él.

Y lo peor sería cuando fuéramos en el avión...

Resulta que cierto par de tontos había estrellado el auto la semana pasada, en uno de sus " salidas de boliches" , contra un poste de luz cuando venían de regreso...Axel culpaba a Daniel, y según dana, la versión de dan era todo lo contrario, pero eso no fue lo que me molestó... Lo que me molestó es que con ellos iban mis hijos, daniel "junior" ( manía de dan llamarlo así) y ehtan...

Aún estaba molesta por eso...

En especial porque a falta de auto, debíamos ir en avión, y ellos irían...

No! Mejor no lo imagino, suficiente estrés tengo ya.

Repartí más besos  por las mejillas infladas de mi bebé, llevándome un puchero por parte de su padre.

- y para mi no hay?- preguntó, parando su boquita y acercándose a mis labios, coloqué un dedo sobre sus labios, deteniendo su intención.

-arregla el auto, quitaré el disfraz y luego conversaremos sobre si levanto tu castigo o no!-

- ayer me levantaste el castigo- berreó, Sonreí malévola sin que él lo notara y dejé a ethan jugando sobre la cama con su carrito hot wheels azul que no soltaba nuca.

Axel resopló rendido y justo cuando iba saliendo de la habitación posó su mano en mi muslo.

Lo fulmine con la mirada, a lo que él sonrío con triunfo y me guiñó el ojo.

estas volviendo a alargar tu castigo cariño...!

Crucé el pasillo, acomodando mi vestido rojo, manga larga y corto tres centímetros arriba de la rodilla, y entré en la habitación que compartían las niñas.

 Me quedé parada afuera, observando la batalla campal que cindy y luz tenían en su cuarto, se lanzaban ropa y sára ya había sido víctima de esa guerra, estaba enterrada entre blusas y faldas.

Si mi habitación era un desastre, ésta se ganaba el "premio mundial de Leonardo da Vinci" a la mejor pieza de arte abstracto.

Lo que antes era la mesa de noche, ahora parecía una mini escalera, sobre la cama de luz se encontraba todos los libros que antes estaban en la librera y en el suelo abusaban las piezas de ropa, al lado del guardarropa estaba subido duque que...

¿¡Duque!?

- ¿¡se puede saber que hace el perro sobre el guardarropa!?-

Ambas saltaron del susto al verme parada enfrente y con mi habitual expresión gruñona.

Se señalaron entre ellas y de entre medio de la ropa sobre la cama, salió sára, ordenando su cabello.

-yo...quise detenerlas...pero me dijeron que no me metiera- justificó la niña, ganándose una mirada de reproche de sus hermanas.

paciencia sam...las amas, recuerda que las amas y no las amarres!

entre a la habitación, tropezando unas cuantas veces con algunos de los juguetes y pateando la ropa que se encontraba tirada en el suelo, lo primero que hice fue bajar al pobre duque del guardarropa, el pobre perro estaba temblando por miedo a la altura y al verme comenzó a mover la cola.

Supongo que jamás se había sentido tan aliviado como ahora.

Luego ordené el cabello de sára, el que por cierto, era hermosa(cuando estaba debidamente peinado), tenía él cabello de su padre.