Por siempre tú #2 ( bilogia " de manera diferente")

Sensaciones: Juguemos A Vivir

Serie "Juguemos"
"Sensaciones (juguemos a vivir)"

Cuando crees que lo tienes todo resuelto, una vida plena y planes que salen como lo deseas, piensas que nada puede salir mal, hasta que el mal llega a la puerta de tu oficina, te mira con esos hermosos ojos azules, muerde sus sensuales labios y te hace una propuesta. Ver la vida de una manera diferente.

Para Andrew Daigle todo iba viento en popa, hasta que llegó ella, su Serendipia, el mayor desastre de su vida y quién llego a desbaratar todos sus planes.

Hasta ese momento él creía saberlo todo, pero esa alocada y libertina chica es lo único que no puede comprender.

Danna White sabe qué es lo que quiere, lucha por ello y siempre tiene un plan para escapar de los problemas en los que se mete, vive la vida a pleno y nunca sigue las reglas, ella las hace. Pero ¿qué pasará cuando estos polos opuestos se crucen?.

Un viaje frustrado, una mala decisión y muchas locuras que pondrán a prueba la paciencia del calculador Andrew Daigle.

— tú te quedarás en el sofá y yo en la cama.

¿Muy directa?

Daba igual.

— ¿Perdón? ¿Te recuerdo que estamos aquí por tu culpa? ¡Ah! ¡Y perdimos un viaje importante gracias a ti!

Me reprimí las ganas de ahorcarlo, aunque en mi mente lo estaba haciendo y era satisfactorio.

— ¿Es mi culpa que no conozcas los límites de la ciudad? ¡No! ¡¿Es mi culpa que no hayas tomado el camino que te dije porque: "¡Oh, soy Andrew! ¡Soy un prodigio y tú eres una simple mortal! ¿Quieres poner a prueba mi IQ?" — imité su voz de macho alfa, haciendo muecas y formando ademanes, cosa que no le cayó muy en gracia.

— ¡¿Y qué hay de ti, White?!
Recuerdas: "No hay viajes disponibles, Andrew, olvidé llamar a la aerolínea. Podemos viajar en auto, me dicen la rápida y furiosa…" — imitó según él, mi voz en son de burla —. ¡Ah! Y la mejor de todas. "¡Un venadito, Andrew, míralo está asustado, sal de la carretera hacia la izquierda!". 

— ¡¡¡Dije derecha!!! y solo para aclarar, ¡Estaba asustado!.

Rió seco. — ¡Uy, sí! ¡tanto que  cuando bajé del auto corrió hacia mí y me lanzó una patada!

— ¡Obvio! ¡Lo asustaste!.

Hicimos silencio al escuchar ruidos en la habitación contínua.

Esto era incómodo...

 

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