Por Una Promesa De Amor

Capítulo 2. Corazón sin vergüenza.

La mañana estaba reñida cuando el jefe no entendía el silencio en su despacho, ya todos sabían la noticia, a excepción de este prestigioso abogado.

Dana informó bajo perfil al más chismoso, que no había matrimonio, que Alonzo jamás se casaría con Olivia, pero agotó la información y no contó los motivos, aunque ya algunos lo sabían.

—Qué hombre tan estúpido. —dijo el mejor amigo de Alonzo al oído de Dana— por más que se lo expliqué a mi amigo, él va a perderla, Olivia es demasiado hermosa, no merecía ésto..¿Tú qué clase de persona eres, eh? Sabía lo hipócrita que eres, ¿Pero ésto, Dana?

—Siempre supe de que lado estás, pero no me preocupa, si Alonzo va a casarse, es conmigo...

—Qué bueno por los dos, dos caimanes de un mismo pozo, un día se van a estrellar contra la realidad, espero no ver sus asquerosos pedazos salpicados. —dijo con ira Marcos y se alejó, pero ésto no borró la satisfacción y la alegría de Dana.

—Me eligió a mí...ya lo superarán. —la mujer parecía feliz, pero su molestia al ver la insistencia de la actitud de Marcos fue un detonante que no se esperaba— idiota...solo espero no ver a la herida e ilusa hoy, capaz y esta vez si hace su escena...

***

—¿Olivia, mi amor? ¿Mi niña hermosa? —se acercó su padre, pero ella no volteó.

—Hola...papi, tengo sueño...

El hombre se enderezó tomando la bandeja y caminó buscando ver su rostro después de escuchar su quebrada voz.

—¿Te peleaste con Alonzo? —preguntó consintiéndola— Hija, no es un mal de morir...todos los novios se enojan en víspera de su boda, se lo dije, que no te consintiera tanto.

—¿Puedes abrazarme, papá? —el hombre puso la bandeja y se apresuró a abrazar a Olivia, ella descargo su dolor en lágrimas, y su padre sintió la soledad y la tristeza de su hija.

—¿Fue Alonzo el causante de ésto que te pasa? —ella asintió con su cabeza, su padre hizo un profundo silencio mientras suspiró, de inmediato y dijo— No quiero que te cases con alguien que te hace sufrir de esta manera...por lo que veo...tú fuiste la sorprendida ayer. ¿Quieres contarme? —ella negó con su cabeza— Sé que ahora estás mal, pero piensa que todo ésto va a pasar. Estás en el mejor lugar, estás conmigo que soy tu padre.

—Siento que fuí tonta...que...—rompió el silencio— me han robado la felicidad que...yo debí haber sido más atrevida, más...

—No siempre Dana tiene razón, es su persuasión y personalidad, no la tuya Olivia, uno llores más...

—Fue Dana papá, ella es la mujer que estaba con Alonzo...estaba...en la tina con él...

—¡¿Qué?! ¡No es cierto, nooo!

—Lo es, Alonzo la ama a ella, se quedó con Dana y yo no le importé, es como si lo planificaron, siento un profundo dolor, es la peor traición.... Dana, se mostraba muy satisfecha de lo que me hacían, jamás podré olvidar ésto...su mirada...Alonzo tenía cara de vergüenza, pero yo no le importé, no hizo nada por mi... mamá tenía razón, debí escucharla.

—Eso no importa ya, Olivia. —dijo el viejo mostrando un terrible enojo, dejando salir sus lágrimas con las mandíbulas apretadas, y pensó— Dios perdóname, no soy hombre de odio, ni deshonesto, pero ésto es demasiado...

—Papi, solo dime que...mañana yo podré sonreír y que... ésto que yo siento se va a ir de mi pecho, tengo susto,, miedo, dolor, rabia, angustia, y mucha impotencia...

—Va a pasar...

—No estoy preparada para verlo todos los días en las oficinas, y con ella...quizás burlándose de mí...

—No huirás, tú no has hecho mal, verás que de este gran dolor, tu aprenderás y serás mucho más fuerte...

—E infeliz papi, seré infeliz...este amargo, ¿Quien va a quitármelo? La desconfianza...

—No pienses en eso, vamos, levántate...saldremos, iremos al médico, buscaremos ayuda psicológica, solos, tú y yo no podremos...

—Y lo peor es que tengo un corazón sin vergüenza papi, se rehúsa a creer que lo perdí...

—No perdiste nada, es basura, él te perdió a tí.

—Solo yo sufro, ellos rien de mi...

—Por eso son basuras, lo que vale es la humanidad, y ellos no la tienen, te criamos con respeto Olivia, fiel a tus principios, leal y honesta, nunca dejes que se bloquee o se marchite lo que eres, hija.

—No lo haré, sé que ésto quizás pasará, sin embargo ahora no sé que hacer papi.

—Solo ven conmigo... confía en mí mi amor.

***

Las horas pasaban y nada se sabía de Olivia, su jefe estaba consternado ante su impuntualidad y solo pensaba en la perdida de tiempo del cliente quien la esperaba.

—No lo entiendo, es muy eficiente, seguro con los asuntos de la boda se olvidó de todo. —dijo, y marcos hizo silencio, conocía la realidad y se sentía preocupado por la chica, sabía perfectamente de lo comprometida que era con sus asuntos, por eso decidió salir a buscar a Alonzo.

...

—Olivia, aún no llega, —dijo Marcos—y sabes bien que ese no es cualquier cliente, ¿Alonzo, qué le hicistes?

—No te metas en ésto, son mis asuntos...




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