Prólogo

“Las relaciones interpersonales tienden a cambiar con el pasar del tiempo, para nadie es una sorpresa que esto ocurra, es una situación de lo más común y repetitiva en nuestras vidas.

Nuestros sentimientos se transforman, nos conocemos mejor, modificamos nuestra percepción, sentimos compasión y empatía, e incluso puede llegar a hasta olvidarse como era nuestro trato los días recientes a conocernos.

En algunas ocasiones el cambio es tan significativo, que no solo se trata de una transformación si no de una completa evolución. Un ejemplo de ello es cuando convertimos una simple relación en una de pareja, a veces inesperadamente y otras con premeditación. Cual sea la forma, es algo completamente común.

La mayoría de las personas saben que existen diferentes etapas en las relaciones de pareja. Que al igual que cualquier otra está sujeta a cambios, los cuales usualmente favorecen su desarrollo. Ya que el proceso del amor no es lineal, no permanece inmutable y por supuesto está sujeto a cambios.

Las etapas en las que las relaciones de pareja se pueden dividir son variadas y más que nada dependen de las perspectivas de cada quién. Sin embargo, diferentes estudios afirman que son tres las etapas bien diferenciadas:

​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​ 1. Enamoramiento
​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​2. Amor
​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​3. Compromiso

¿Qué pasa cuando estás etapas no siguen el orden predeterminado?

Es decir, si estos tres elementos no permanecieran estáticos en una relación, ya que evolucionan de acuerdo con las experiencias y el tiempo en que las parejas pasan juntas. Además de estar condicionados por factores biológicos, químicos e incluso sociales.

Ser capaz de elegir el orden de seguimiento de estas etapas, ¿Será un beneficio o una desventaja?

Lo cierto es que, la vida no siempre es como se planea”.

—Tienes toda la razón Arcana —dije, al terminar de escuchar el reciente capitulo que publicó mi podcast favorito; La simplicidad en nuestra complicada vida.

Reflexionando en las palabras que expresa Arcana, la presentadora del podcast, entiendo completamente su pensar.

Ella manifiesta sus dudas respecto al libre albedrío, tomando como premisa que el ser humano sea capaz de tomar decisiones a su antojo, además de elegir el circulo social que los rodea.

Entonces, porque no también poder decidir el orden en que se desarrolla las diferentes etapas de nuestra vida, en específico las relacionadas con el amor.

Arcana menciona, que el conocer a alguien, tener interés y enamorarse, son cosas comunes en la vida de toda persona, pero que suceden de manera imprevista, es decir, que no siempre tenemos el control.

Por lo cual para ella, el amor es un sentimiento completamente ajeno al libre albedrío, dando paso a conceptos como; coincidencia, destino y casualidad.

Por lo que se plantea lo siguiente:
Si una persona realmente tuviera la opción de elegir a quien amar, aun sabiendo que al principio no se tiene interés, pero que con el tiempo se desarrollarán sentimientos, nunca recurriría al ¿Qué habría pasado si hubiera dejado que el destino jugará un poco?

Ella cree firmemente que si realmente existiera esta posibilidad, entonces no surgirían dudas, es decir, las decisiones solo se toman cuando estas completamente seguro.

Arcana concluye con su relato, diciendo que aunque te pases haciendo grandes elecciones y tomando las decisiones que mejor te convengan, la única verdad es que la vida no siempre es como se planea, y la mejor solución para ello es recibir las inesperadas sorpresas con una sonrisa, ya sean estas buenas o malas.

El decir que entiendo su pensar, no es por alardear, pues una persona muy cercana a mí, es la personificación de lo describió Arcana en su podcast.

Él es alguien a quien la palabra perfecto le va como anillo al dedo, es decidido, disciplinado, proactivo, puntual, tenaz, comprometido, etc. Creo que no alcanzaría a enlistar todas sus virtudes

Pero, sobre todo es una persona que planea en totalidad su vida, llevando una rigurosa organización. Desdé su trabajo, su vida personal y por supuesto, amorosa.

A veces me sorprendo a mí misma deseando que algo suceda, algo que ponga su vida de cabeza. Que dé un giro de ciento ocho grados logrando que cambie su perspectiva, o por lo menos como dice Arcana que el destino juegue con él.

No sé si pensar de esta manera me convierte en una mala persona, pero no puedo dejar de creer en que un poco de movimiento en su monótona vida, le vendría bien.

—Señorita Belmont, el trabajo es más importante que escuchar eso —escucho que dice a la vez que me quita uno de los auriculares inalámbricos.

«Hablando del Rey de Roma, y este que se asoma» pensé.

Dirijo mi atención hacía esa persona, y me percató de que esta justo a mí lado, por estar escuchando el podcast no me he dado cuenta de que él estaba de vuelta.

—Señor, escuchar a Arcana es más importante que cualquier cosa —digo.

—Entonces que ella le pagué el sueldo —contestó siguiendo el juego, aunque a mi parecer parecía muy serio.

—Ja, ja, ja —me reí nerviosa—. Sólo bromeaba.

—Debería dejar la comedia, se le da fatal —me criticó. Después se dirigió a su escritorio donde empezó a trabajar en su ordenador.

Segundos atrás, pensaba en como quería que el director Xanthus encontrará a alguien, ahora empiezo a compadecer a esa persona.

«Te deseo la mejor de las suertes, créeme la necesitarás» me imaginé diciéndole.

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¡Hola, lectores! 

Como lectora puedo decir con orgullo que tengo largos años de experiencia, pero es la primera vez que me atrevo a estar del otro lado de la historia.