El brillo de sus ojos

Elizabeth recorre las calles de su cuidad con ímpetu, llena de energía, parece una chica radiante, cuando la miran sus vecinos quedan atónitos por su presencia, atrea miradas de cualquier que la ve pasar. ¿Qué es lo que más resalta en su presencia? Sus ojos radiantes, brillan como el sol y con astucia atrapa miradas. Una mañana mientras se alista para caminar por aquellas calles, tomo una cita lila y se la colocó suavemente en sus cabellos oscuros combinando con su vestido negro, quizá no era la mejor para saber de moda pero su alegría empañaba cualquier defecto en sus ojos, era feliz con lo que tenía. Mientras camina su mente se alborota como las nubes, es como si estuviera una niña jugando entre la nieve espesa mientras suena una melodia suave, quizá una fragmento de "La Orega de Van Gogh, Jueves", sus pensamientos bailan al compás de la melodia, soñando con tener una historia que le haga vibrar el corazón. Sus pasos en la calle son armoniosos, va de una manzana a otra, contemplando el sonido de la naturaleza y sus colores, entre tantos pasos y locuras, sus pies caen accidentalmente en otro camino, son calles que nunca antes había conocido, con curiosidad observa a su alrededor y desde lejos mira como se acerca un chico delgado con sonrisa radiante, es optimista y refleja confianza, Elizabeth lo miran con curiosidad, preguntandose ¿De donde salio este muchacho? ¿Porqué su presencia alborota mis pensamientos? ¿Qué lo hace especial que no pueda dejar de mirarlo? Mientras las preguntas invaden sus pensamientos, ella queda paralizada y él muchacho se va acercando cada vez más a ella, sus pasos cada vez son más rápidos, Elizabeth no puede moverse, aunque por dentro quiere salir corriendo pero su cuerpo no responde, inmovilizada lo mira con sus ojos radiantes, como si estuviera viendo un atardecer entre las montañas. Ahora están cerca uno del otro, solo se miran con curiosidad y nerviosismo, él le pregunta Señorita, digame: ¿Cuál es su nombre?