𝓐𝓲𝓫𝔂 𝓐𝓱𝓶𝓮𝓭
Días, días han pasado cuanto Aleek me dejó debajo de ese puento sola sin ninguna explicación, lo intente llamar en varias ocasiones y siempre fue la contestador o desviaban la llamada. En su casa nunca me dejaron verle, la muchacha del servicio decía que no estaba y que no podía darme información, lo entendí solo me tocaba esperar cuando decidiera aparecer nuevamente, las horas en clases de esta semana han sido eternas, su pandilla Mike Luca y Bridget tampoco habían ido a la escuela al menos ella no, los chicos si fueron algunos días, pero no teníamos la suficiente confianza para hablar. Sin embargo lo intente me acerque a Mike y como era de esperarse me mando a la mierda sin explicación, me decían la Paria, Mike se había encargado de hacerme la vida cuadros estos días, simplemente por ser becada, entre a esta institución por obra de mi padre, quería que saliera de la mejor escuela para tener más oportunidades, que me casara con un millonario o que pudiese estudiar en un buena Universidad y que obtuviera un buen trabajo remunerado y ganar más dinero, solo con ese objetivo, el objetivo de mantenerlo, mantener sus vicios y sus caprichos, cuando debía ser al contrario.
Mi corazón de un respringo al ver a Aleek entrar por la puerta del brazo de Bridget Beers. Entran Tomados de la mano, solo me limito a detallar los mientras mi corazón se parte en mil, como después de haberme dicho que no tenían nada y haberme consolado en la formas que lo hizo haciéndome sentir especial, ahora anda tan campante delante de todos, mientras ella se codea y se fascina de que todos sepan quién es en realidad la mujer de Aleek Djokovic, pasan por mi lado sin determinarme, leek ni siquiera me mira, es como si no existiera, ¿Que paso aquí? Es lo único que mi mente se pregunta. La peli negra golpea mi hombro mientras de su boca brota una risa burlesca y de Victoria, mientras susurra...
°>No creíste que en verdad podrías tener algo con él ?, esta fuera de tu alcance. - menciona para solo nosotras dos . Y sí, se que esta fuera de mi alcance pero tal vez crei que....
No, no puedo, quizás sí se a los mejor. Y tal vez imaginé muchos escenarios que no podrían ser.
------------------------------------------------------
Todisblos días sufría la burla de todos en colegio por ser una paria. Muchas veces intentaba defenderme, pero cada día me sentía más cansada de la misma situación, ya no bastaba sufrir el infierno en el que vivo y e intentado escapar por años para ahora vivir otro en esta maldito lugar, sin embargo no les doy el gusto de verme caer, volví a subir mis murallas, pues creo que fue un terrible error que las dejara doblegarse ante el deportista sexy y arrogante, lo veo intentar e intentar todo los días después de clases, retomar rutinas de entrenamiento, muy pesadas para su condición, pero sencillamente cada vez lo veo más decaído. Poco a poco ha ido afectando su salud y deteriorándose más y más, no hemos vuelto a cruzar palabras, más no digo lo mismo de miradas, puedo ver en sus ojos nostalgia , ira e impotencia ver cómo me tratan , más sin embargo solo se mantiene al margen.
Suena la campana, y la Barbie Peli negra sale primero con sus secuaces, veo a leek por el rabillo del ojo y solo intento salir rápido, evitar cruzarme con él. Guardo mis cosas con rapidez. Y comienzo a caminar cuando una silueta masculina se atraviesa en mi camino.
°>Estas Bien?? - comenta soñalando mis vendas y algunos moretones en mi rostro que intente tapar con algo de maquillaje pero no pude lograr ocultar los en gran parte, pues su color era extremadamente oscuros.
°>¿Eh? .. Disculpa??
°>No te hagas la que no escuchaste Aiby, sabes a lo que me refiero, estas semanas es la tercera vez que llegas de la misma manera.!! - vocifera tomando mis manos, mientras hago una muñeca de dolor. Toma mis manos mirando hacia todos lados, camina arrastrando mi cuerpo por los pasillos del Instituto, doy gracias que están solos, pues conociendo a la bruja se volvería loca donde nos vea juntos, y que digo que me haría un hechizo, me mataría traspasando mi alma con su mirada de Lucifer. Pero en estos momentos, más miedo me da la cara de Aleek Djokovic que cualquier otra cosa, su pecho esta agitado su rostro rojo de la ira, que creo que en algún momento o le da un derrame cerebral o un paro respiratorio, su reloj, comienza a pitar y empiezo asustarme, debe calmarse o entrará en shock, Sin darme cuenta fui arrastrada por el chico más codiciado hasta unos pasillos desolados que comunican con la parte trasera de las canchas deportivas.
°>A que se debe tal Honor- comentó y este me mira sin gracia.
°>Creo que te equivocaste de princesa, o de Barbie, yo no soy Bridget Señor Djokovic.
°>A mi que mierda me interesa, se perfectamente quien eres Aiby Ahmed, dejate de estupideces.
°>Oh... - digo con asombro- entonces me recuerdas, crei que era alucinación, ya que ahora se te da por ignorar mi existencia, pensé que no existía ya para la realeza, debería sentirme alagada ante la gran asaña.