19

Conduzco algunas horas hasta que logro ver al fin la casa donde Jade ha estado viviendo, es linda y se ve cómoda como la que tiene en la ciudad, solo que esta a orilla de playa.

Toco el timbre y espero que me abra, se que sus padres no están y la señora que trabajaban aqui solo viene una vez a la semana solo por unas horas y después se va.

Escucho como la manilla de la puerta gira, mis manos temblaban, no por arrepentimiento, si no porque tengo ganas de verla.

—¿Klein? —me mira sorprendida.

Estaba tan hermosa como siempre y con una enorme pancita.

—Tarde pero llegue —le sonrio.

Sonrie y me abraza con fuerza, yo hago lo mismo.

—Te he extrañado tanto —dice en mi pecho

—Y yo pero todo cambiara ahora.

—¿Por qué? —se separa de mí.

—Congele un semestre la universidad para venir a vivir contigo.

—¿Estás loco? —me mira con miedo.

—Mucho —dejo un pequeño beso en sus labios.

—¿Tus padres que dicen?

—Me apoyan dentro de lo que pueden, después de todo no será por mucho tiempo.

—¿Tanto me amas?  —una lagrima se escapa de sus ojos.

—Te amo mucho más que esto... No llores —tomo su mano.

-—Soy una egoísta —se dice a si misma

—¿Por qué dices eso?

—Porque estoy feliz que estés aquí y no quiero que te vallas, no quiero pedírtelo, eso me hace una egoísta, por que estas arruinando tu futuro y te estoy alejando de tus amigos y familia.

—La única forma de arruinar mi vida es que tú y Nicolás vuelvan a desaparecer de mi vida.

—Te amo - Besa mis labios.

—Yo tambien.