Portal de Sombras

Capítulo 1

—¡Gianna! Ya he mencionado tu nombre tres veces. ¿Podrías por favor compartir tus pensamientos con todos? —La maestra fue quien interrumpió el ensimismamiento de Gianna. Todos los compañeros la miraban.

— Disculpé, no escuché con claridad su pregunta —respondió la joven en voz baja.

— Llevas toda la semana distraída, tendré que contactar a tu madre si no tienes una buena explicación para tu comportamiento, —dijo la profesora un poco enojada.

Gianna es una joven de diecisiete años que se mudó a Estados Unidos cuando tenía tres años tras la misteriosa muerte de su padre italiano, Eugenio, su madre Rebecca regresó a su país natal. Pronto se cumplirían quince años desde la muerte de su padre y su mayoría de edad. Gianna había estado teniendo sueños extraños y pesadillas, lo que afectaba su sueño.

— No será necesario, prometo que no volverá a ocurrir. —Respondió la joven.

— Eso es lo que dijiste hace unos días. —La maestra miraba furiosa a Gianna.

La joven se sintió incómoda, pero afortunadamente una trabajadora de la oficina escolar tocó la puerta del salón. La profesora salió y cerró la puerta detrás de ella para hablar con la asistente administrativa. Los estudiantes comenzaron a charlar entre ellos, haciendo bromas y comentando sobre los próximos exámenes finales. Gianna permaneció en silencio, sumergiéndose en sus pensamientos. —Pronto se cumplirá tu tiempo, debes estar preparada. —

El timbre de la escuela sonó y Gianna se levantó azorradamente. Era la misma voz que escuchaba en sus sueños y era la primera vez que la escuchaba despierta. «Esa voz, es tan real», pensó Gianna. Gianna sacudió sus pensamientos y tomo su mochila para salir del aula.

—No olviden que mañana tienen examen y deben entregar la tarea que contará diez puntos de su examen final. — Dijo la maestra levantando su voz que se perdía en el bullicio de los estudiantes. —Antes de marcharte, Gianna, debes pasar por la oficina de la directora, —indicó la maestra.

«No puedo creerlo, ¡se animó a quejarse con la asistente! Ahora tendré que soportar la reprimenda de mi madre. Espero que no la llamen para quejarse, porque no estoy de humor para aguantarla». Con este pensamiento, Gianna se dirigió hacia la oficina donde la directora de la escuela, la trabajadora social y una desconocida la aguardaban.

La directora se puso de pie al divisar a Gianna, extendiéndole la invitación de sentarse al lado de la desconocida. La trabajadora social se encontraba de pie junto a la silla reservada para Gianna, ajustando la silla para que se acomodara. —Permíteme presentarte a la Sra. Castelli, —dijo la directora, refiriéndose a la extraña. Gianna la miró y asintió sin decir palabra. —Seguramente te preguntas por qué estás aquí; lo que te voy a comunicar no es sencillo y debes intentar mantener la calma, —continuó.

—¿Estoy siendo suspendida? Le dije a la profesora Phillips que eso no volvería a suceder. He estado muy ocupada estudiando y admito que me he distraído, pero no creo que sea algo tan grave como para merecer una suspensión; están exagerando, — expresó Gianna, visiblemente perturbada.

—No estás aquí por suspensión, esta vez ha sido la trabajadora social quien tomó la palabra. —

La Sra. Castelli agarró la mano de la joven intentando tranquilizarla. Gianna retiró su mano al sentir una descarga de energía que la abrasaba, pero guardó silencio y se sentó.

—Entonces, ¿Por qué estoy aquí? Preguntó la joven angustiada.

—Como mencioné, lo que te voy a decir no será sencillo, así que te ruego...

—Ya lo dijiste antes, interrumpió Gianna.

—Gianna, por favor, no interrumpas a la Sra. Williams —demandó la trabajadora social. Gianna guardó silencio, sin siquiera hacer un gesto. La intriga la estaba consumiendo.

—Gianna —dijo la directora, pronunciando su nombre lentamente—. Tu madre ha fallecido. Gianna se levantó de golpe de su silla.

—No es cierto, lo que me está diciendo no puede ser verdad —exclamó la joven desesperadamente entre lágrimas.

La Sra. Castelli se puso de pie y abrazó a Gianna tratando de consolarla. —Debes ser fuerte, hija —le dijo la extraña.

—¿Y quién es usted? ¿Por qué está aquí? —preguntó Gianna.

La señora Castelli tomó aliento antes de contestar. —Tu mamá pidió que te llevaran a Italia, donde asistirás a una escuela para mujeres hasta que seas mayor de edad.

—No, no iré a ningún lugar con usted. Quiero estar con mi mamá.

Gianna intentó escapar de la habitación, pero la señora Castelli la detuvo agarrándola por los brazos. La energía abrasadora que Gianna sentía regresó y trató bruscamente de liberarse, pero la mirada penetrante de aquella mujer se volvió amenazante. A Gianna le resultaba imposible apartar la vista de ella. La directora y la trabajadora social parecían horrorizadas, pero ninguna intervino para calmar la situación. Al notar cómo la miraban las otras dos mujeres, la señora Castelli soltó a Gianna, quien no dudó en correr y salir de la oficina. La trabajadora social intentó detenerla, pero resultó imposible.

—¿Qué haremos ahora? —preguntó preocupada la trabajadora social.

—No se preocupe, respondió la señora Castelli, no podrá alejarse mucho, irá a su casa a buscar a su madre. —¡Pobre muchacha! —expresó la directora con compasión.

—Estará bien, se los aseguro, hoy mismo viajará a Italia -dijo la señora Castelli-. Muchas gracias por sus servicios, me aseguraré de que sean recompensados adecuadamente —continuó.

—Muchas gracias, pero no es necesario pagarnos, es parte de nuestro trabajo y no estamos haciendo nada fuera de lo común —comentó sinceramente la trabajadora social.

—¡Que tengan una feliz tarde! —se despidió la señora Castelli mientras ajustaba sus gafas oscuras y tomaba su bolso de mano antes de salir de la escuela.

***

—¡Gianna! ¿A dónde vas? — Una joven en la parada del autobús escolar preguntó al ver a Gianna correr sin detenerse. Gianna ignoró su pregunta y siguió adelante. La chica se sintió perturbada por la actitud de Gianna y luego se sorprendió al ver a la Sra. Castelli salir de la escuela. Se preguntó «quién sería esa elegante dama y qué le habría sucedido a Gianna». La joven sacó su móvil y marcó el número de Gianna, pero después de varios timbres, su llamada fue desviada al buzón de voz.



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En el texto hay: romance juvenil, brujas, magia

Editado: 14.11.2024

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