Capítulo 2: Mi mate

Verifico los registros de entrada y salida que me ha traído la guardia fronteriza mientras bebo un poco de café. Tan concentrado estoy, que no me doy cuenta de que una llama oscura llega a mi mano y quema el guante blanco que es parte de mi uniforme. La llama realmente no me hace daño, pero me doy cuenta de que es una advertencia para que no me acerque a una persona en particular.

Suelto un suspiro sabiendo de quién se trata.

La hermosa chica híbrida mitad demonio mitad maga, cuyos ojos rojos no se han salido de mi cabeza. La había visto la tarde del día anterior sirviendo comida y bebidas en un bar cercano muy recomendado por la guardia fronteriza, y apenas su aroma a madera y eucalipto cruzó por mi nariz, supe de inmediato que ella era mi mate. Quise acercarme y conocerla porque se veía amable, pero cuando la dueña le dijo que alguien se iba sin pagar, me di cuenta de que estaba equivocado cuando atrapó a la persona con sus sombras en forma de tentáculo y lo aterrorizó con solo verlo a los ojos. Realmente no le hizo daño, pero los guardias que me acompañaban dijeron que tuvo suerte porque ella estaba de buen humor. En ese momento me puse en alerta en lo que duró la comida, y aunque volví a la base para seguir con mis deberes como guardia personal de la princesa, no podía quitármela de la cabeza. Tanta luz y oscuridad perfectamente equilibrada en una persona me dejó tan distraído que tuve que salir a caminar para despejarme antes de que amaneciera, pero mi subconsciente me jugó una mala broma cuando me vi en aquel bar y ella estaba saliendo. No se percató de mi presencia porque estaba muy cansada para localizarme, así que la seguí hasta un callejón oscuro porque estaba preocupado de que se fuera a lastimar, pero una sombra la tomó por el tobillo, eso la hizo reaccionar y volver al camino principal totalmente a salvo. Suspiré aliviado cuando la vi acercarse a mí, y cuando le hablé, no esperaba que me obedeciera. No fue necesario que dijera mucho, porque cuando tuve su completa atención, fueron los mejores segundos de mi vida. Tuve la oportunidad de escuchar su melodiosa voz gracias al novato que me asignaron para que me asistiera, pero los celos me estaban matando cuando ella le prestó atención a él, así que decidí marcar su carnet con un poco de magia de luz propia de mi raza. Y solo para tener un poco de su atención lancé la pregunta de la sombra. Ella cree que me ocultó su sorpresa con su sonrisa y su actuación, pero no tenía razón para sospechar de ella debido a que mi asistente ya había abogado para dejarla ir, y realmente se veía cansada, así que con mucho esfuerzo la dejé ir. Sin embargo, me dolió mucho que mostrara cuánto le desagrado y que fuera tan amable con Thorat.

Realmente no sé cómo reaccionar ahora, porque si de algo me puedo dar cuenta, es que no es alguien cualquiera. Esa sombra guardiana que tenía, y el hecho de que puede quemar mi marca de luz, me deja ver que no quiere ser rastreada y que puede estar ocultando algo. Y según los informes de boca que me dan los guardias, ella aparece todos los días en el pueblo, mas cuando reviso los informes de entrada y salida, me doy cuenta de que hay varias discrepancias. Por ejemplo, se supone que ella entró ayer en la mañana y se fue hoy en el amanecer, pero según estos papeles ella entró en la mañana de ayer sola y dos horas después entró de nuevo pero acompañada de tres niños. Después se supone que se fue ayer antes de las seis, pero en realidad salió esta mañana. Este tipo de conducta es repetitiva, y aunque hay una gran cantidad de tiempo entre entrada y salida, es algo que puedo ver con mucha frecuencia. Ahora que lo pienso, a ella le desagradó algo sobre mí, y me han llegado rumores de que a los demonios no le gustan los híbridos y que han intentado por todos los medios causar algún tipo de rebelión, así que tal vez la están usando para espiar y por eso su registro es extraño. Ahora, no sé si soy yo quien le desagrada o si es mi cargo en la guardia de la corona, pero no hay duda de que no quiere que nadie se le acerque y eso me hace sospechar. Suelto un suspiro porque tal vez estoy viendo problemas donde no los hay, pero no hay duda de que algo extraño está pasando a su alrededor.

Debería investigar a fondo lo que sucede a su alrededor por la seguridad de la princesa.

Cómo si hubiera invocado a mi amiga con el pensamiento, mi celular suena recibiendo una video llamada por parte de ella. Suspiro quitándome el otro guante, porque lo último que necesito es que ella se preocupe antes de iniciar su gira por el reino. Después presiono el botón para aceptar su llamada.

—Amiga mía, ¿a qué se debe el honor de tu llamada? —Pregunto sarcástico mientras finjo leer el registro de entrada y salida.

—Jurat, primero, no te atrevas a usar el sarcasmo conmigo cuando tengo derecho a estar enojada. —Dice Genevive con un tono de autosuficiencia que me hace sonreír divertido —. Segundo, te llamo para reclamarte que me dejaste sola para irte de vacaciones. Se supone que íbamos a ir juntos para que pudiera ver a mi pueblo por otros ojos, pero resulta que te fuiste sin mí y me dejaste sola con el maestro Soar.

—Lo siento Genevive, pero sabes que nunca te traería a un lugar tan peligroso. —Digo para ir calmando su ira por no cumplir su capricho —. Además, me vine porque ya no podía soportar tanta azúcar que desprenden tú y Waldred. Pensé que al menos te haría feliz tener tiempo a solas con él.

—Bueno, eso no lo niego. —Dice aceptando mis palabras y haciendo un puchero que la hace ver tierna —. Está bien, tú ganas. Pero eso no disipa el hecho de que usaste sarcasmo conmigo.

—Solo estoy algo contrariado porque tropecé con algo extraño durante la investigación, y tu seguridad para mí es lo primordial, así que si me siento perdido no voy a parar. —Admito viendo su expresión de sorpresa.