Preludio al desastre

********

Apenas atravieso la puerta lo primero que ven mis ojos es un camino de luz bajo mis pies y una densa oscuridad que me rodea, dando la sensación de un pasillo largo que me lleva a la joya. Pero al ver a mi alrededor siento una intranquilidad, no, más bien una necesidad, de ir por la oscuridad, por lo que al estirar mi mano y no hallar nada con lo que se detuviera decido dar un paso a la oscuridad. Inmediatamente el piso de luz bajo mis se apaga dejándome totalmente a oscuras. Como no tenía previsto esto hago una bola de luz en mi mano izquierda, lo que causa que un reflejo a lo lejos llame mi atención. Entonces intento hacer lo mismo con mi mano derecha, pero nada ocurre, aunque ciertamente siento poder salir de mí, no veo nada en la palma de mi mano. Así que acerco la luz a mi mano para darme cuenta de que no es luz lo que está saliendo de ella sino una sombra circular, misma que hace reaccionar un reflejo a mi derecha. Veo ambos lados con curiosidad, dándome cuenta de que no puedo alcanzar las dos al mismo tiempo, pues si intento caminar hacia una la otra se apaga. Supongo que cada una me ayudará a mantener una parte de mí tranquila para que pueda desarrollar la otra sin problemas, pero eso no me gusta, yo crecí con ambas esencias y no sería justo cortarme las alas a estas alturas.

—¿Qué puedo hacer para tener las dos joyas? —Digo en voz alta para procesar la información, entonces recuerdo el camino —. ¿Será que seguir el camino haría que la joya se juntara para ayudarme con ambos poderes? ¿O fue mi inclinación a la oscuridad lo que hizo que este lugar tomara la decisión de no llevarme a la joya completa capaz de controlar tanto el poder del sol como de la luna?

Intrigada sobre lo que tengo que hacer intento regresar al camino de luz, pero este no vuelve a encenderse. Entendiendo que no me lo dejaran fácil, decido hacer una locura. Reduzco la bola de luz que está en mi mano izquierda y la acerco a la derecha para que ambas estén al mismo nivel, una vez puedo controlar la potencia, junto ambas manos haciendo una combinación de luz y oscuridad que logra hacer exactamente lo que esperaba. Ambas joyas, al sentir mi poder unirse, han comenzado acercarse una a la otra por lo que camino recto para hacer que ambas se encuentren al final del camino que yo misma construí. Cuando ya estoy lo suficientemente cerca de las joyas, me doy cuenta de que no son dos, sino una que se dividió por la mita de una manera perfecta. Mientras un lado resplandece con el brillo dorado natural del cuarzo de citrino el otro lado es tan gris oscuro como la galena, dejando claro que cada uno posee el poder de representar al sol y a la luna. La joya se junta para hacer una sola, pero no termina de fusionarse, por lo que acerco mis manos hacia ambos lados para tomarlas haciendo que por la cercanía sin precaución termine desbordando mi poder y me rodee sin control resultando en lastimar mis manos. Pareciera que la joya se resiste a mí por forzarla a tenerla, así que alejo mis manos y dejo de liberar mi poder para quedar en completa oscuridad, aunque la joya desprende una luz propia que hace que pueda verla a pesar de la oscuridad que nos rodea. La observo por unos segundos, cuando otro brillo llama mi atención, así como otro un poco más lejos. Entonces me doy cuenta ahora que mi ojos se han adaptado dejando que el lugar, que está lleno de joyas, brillen con luz propia como una noche estrellada, pero solo una se ha atrevido a responder al llamado de mi poder. Aunque es hermosa, no puedo negar que la vista está mejor.

Todas brillan porque le diste la oportunidad de hacerlo. —Escucho una voz a mi espaldas, pero al voltear no veo nada —. Ya no tienes que temer, he decido que tú serás mi heredera, así que toma la bendición de mi estrella. —La voz se desvanece, y cuando vuelvo la vista a la joya está completa.

No entiendo muy bien que ha pasado, pero estiro mis manos y la joya se vuelve a dividir en dos para que cada parte descanse en el reverso de mi mano, dando por terminada mi búsqueda. De repente, una luz entra de lleno en mis ojos dejándome cegada obligándome a dar un paso atrás para buscar un tipo de apoyo ante la sensación de confusión que me invade y un sonido de ligeras campanas llena el ambiente hasta que siento que algo me detiene.

—Ya has vuelto. —Dice en un susurro la gruesa voz de Jurat mientras sostiene mis hombros —. ¿Estás bien?

—Solo un poco mareada por el cambio de ambiente. —Digo sin abrir mis ojos mientras llevo una mano a mi frente, pero esta es interceptada por la mano de Jurat —. ¿Qué ocurre?

—Esto no debería ser posible. —Su voz tiembla haciendo que abra los ojos para intentar comprender su temblor.

Entonces noto que su rostro se ha puesto pálido y parece congelado e incrédulo, pero no es el único, todos a mi alrededor lucen igual de sorprendidos.

—Ahora demos por finalizada esta reunión de bienvenida. —Habla el Alfa para cortar el ambiente que extrañamente está en silencio —. Por favor, pasen a la sala de banquetes. Pero me gustaría hablar en privado con la familia Nikols, lo que incluye tambien al duque. —Ordena con seriedad mientras toma la mano de su esposa y se levantan juntos para salir primero.

Los seguimos en silencio mientras tomo de la mano a Meli, quien a pesar de que no muestra cómo se siente, sin lugar a dudas está muy nerviosa por estar rodeada de personas extrañas que la miran como un insecto tan solo por ser hija de mi padre. Llegamos a una habitación decorada de manera elegante, pero en cuanto se cierra la puerta, el lugar se encuentra en silencio dejando que los únicos que están tensos sean el rey y mi padre, quienes parecen estar comunicándose con el pensamiento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.