CAPITULO 5
LA PROMESA
Después de todo lo que Yako me dijo y advirtió, se marchó junto a sus soldados. En ese momento sentí que yo cargaba con sus esperanzas de ser libres. Era mucha responsabilidad para mí, sé que cuando era humano mi vida fue aburrida y vacía y yo deseaba un gran cambio, pero esto superaba cualquier cosa.
Me senté en silencio a pensar en el suelo y escuché un ruido y una voz me dijo desde la oscuridad…
- Sabía que eras diferente –
Me levanté rápido y cagado del miedo, para ver quien estaba allí
- ¡Kara! ¿Qué haces aquí? -
Kara estuvo presente en la conversación que tuvimos con Yako y escuchó absolutamente todo.
- Desde que te conocí actuabas diferente aun siendo un vampiro… Aquel día en el callejón cuando Coma iba a matarte, algo en mí hizo que lo detuviera. Fue el destino. -
Ella estaba frente a mí con su semblante más brillante de lo normal, como si hubiera un poco de alegría o esperanza que la animara. Luego se puso seria nuevamente, pero era tan hermosa que yo me derretía ante su mirada y su voz. Estaba rendido y en silencio.
- ¿Sabes lo que Hanz podría hacerle a Yako si se entera? Podría torturarlo durante siglos, cortarlo por partes o beber de su sangre hasta secarlo. No sabes con quien te metes ni lo que podría hacerte. Es despiadado, no tiene sentimientos por nada ni nadie, créeme yo lo he visto –
Al decirme esto sinceramente me preocupé y tuve un poco de miedo, podía sentir el miedo de ella también y a la vez sus deseos gritando por libertad. No me iba a rendir, mucho menos ahora que sabía en la situación que se encontraba la persona que amo y los otros que deseaban escapar y no podían.
- Entonces debo evitar que él se entere de esto por el bien de todos, hasta encontrar una manera de enfrentarlo –
Y la sangre en ella la obligaba a cosas que no quería…
- Debo decirle, su sangre en mí me obliga, aunque no quiero. Esa libertad de la que hablan no existe, yo le pertenezco y te envidio porque puedes recordar tu nombre, hace 300 años me quitó el mío y no puedo recordarlo –
Entonces vi como unas lágrimas brotaban de sus ojos y la abracé fuerte, tan fuerte que su corazón se quebró en un llanto desgarrador y me hacía temblar ese dolor que salía de su interior y mientras lloraba me preguntaba…
- ¿Por qué haces esto? ¿Por qué no huyes ahora que puedes? -
No sé porque, pero no pude contener la emoción y le declaré mis sentimientos guardados…
- Desde que te vi, te amé, supe que este sentimiento no era normal para un vampiro, pero yo soy diferente y te demostraré que no le perteneces a nadie más que a ti misma… Haré lo que sea necesario para que recuperes tu nombre, lo prometo… Yo mataré a ese hijo de puta y te liberaré de las cadenas de su sangre y a todos los que anhelan esa libertad como Yako –
Cuando dejé de abrazarla estaba sonriendo y secándose las lágrimas me dijo - ¡Gracias! Había olvidado lo que era llorar, por un momento me sentí humana otra vez –
Yo no decía una palabra, era como si tuviera la lengua trabada, luego ella me dijo – He notado que no matas inocentes, solo has matado gente mala y yo quiero hacer lo mismo desde hoy –
Juro que sentí una felicidad enorme, realmente había hallado al amor de mi nueva vida.
Al darse la vuelta y cambiando su voz, su hermosa voz cuando habla con autoridad, concluyó…
- ¡La próxima semana salimos de caza! ¡Alístate! –
Y se marchó…
Ahora tengo un objetivo, un propósito que cumplir, estaba completamente decidido y no había marcha atrás.
Después de eso regresé a la guarida y me encontré de frente con Coma, me miraba fijo, ambos nos odiábamos. Él decía que no le gustaba mi actitud y que estaría vigilándome y yo lo provocaba con la mirada. Eso era considerado una falta de respeto por parte de un soldado de mi clase, así que debía cuidarme.
El sol salió otra vez y cuando eso pasa descansamos, no dormimos como los humanos, pero muchos pueden cerrar sus ojos para recuperar energías en la oscuridad. Desde dentro de ese edificio enorme que le llamamos guarida, escuchamos todo, las personas que salen de paseo, van al trabajo, sirenas de la policía, ambulancias, niños y animales. Así es todo el tiempo, aburrido. No niego que me gustaría salir a la playa o andar en bicicleta. Disfrutar del verano, pero tampoco me desespero. Cuando eres inmortal el tiempo ya no es una preocupación y las horas pasan rápido, cada uno tiene su departamento.
El edificio pertenece a Hanz y está sellado completamente durante el día. Aunque ustedes no lo crean los vampiros han acumulado fortunas durante los siglos ¡muy loco!...
En una de mis salidas nocturnas me hice de una guitarra y durante el día aprendo a tocar canciones, me gusta descargar música en el teléfono y uso internet para ver las noticias y alguna película.
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Editado: 02.09.2020