Primeras Veces

Capítulo 14

-¿Haz decidido quedarte todas las vacaciones o no?

Habían pasado unos días y las cosas iban perfectamente, más por lo que estaba pasando con Anthony que por la relación con mi padre, aunque tenía que admitir que nos estábamos llevando mejor, es decir, hacía tres días que no me metía en problemas y que no discutía con él, creo que hasta me estaba pareciendo agradable verlo.  

-Si, me voy a quedar

Íbamos caminando por un lugar solitario alejado de todo y rodeado de árboles porque como ahora tenía a Anthony como mi guardaespaldas o algo así, él me estaba llevando a explorar esas tierras de mi padre que yo aún no conocía y de paso las del suyo que quedaban por el mismo camino.

-Me alegra que lo hallas decidido. Solo falta un mes para que acaben las vacaciones, pero es más tiempo para pasar juntos.  

Le sonreí.  

-Pienso lo mismo y me agrada mucho la idea de pasar tiempo contigo -lo miré a los ojos, sin embargo en cuanto me sonrió me sentí extraña y bajé la vista.

No se cuantas veces había pasado eso en los últimos tres días, es como su mirada me quemara, apenas podía sostenérsela por unos segundos. 

Anthony me tomó de la mano para hacerme detener el paso, volví a mirarlo a los ojos y esta vez luché con todas mis fuerzas para no mirar al suelo. Volvió a sonreír y se acercó despacio, muy despacio hasta que toda la distancia que nos mantenía separados quedó reducida a la nada.  

Me estaba empezando a dar miedo la idea de estar con él, estaba perdiendo el control de mi cuerpo, cada vez que me tocaba mi piel se encendía, cada vez que me miraba me ponía nerviosa y cuando me besaba sentía emociones más intensas que antes. Sus besos parecían ser una droga para mí y no quería llegar a la adicción.  

Lo último que necesitaría en mi vida sería enamorarme.  

Pensando en eso me aparté de él, aunque con mucho cuidado, no quería que pensara que había algo mal porque no era así, simplemente… tenía miedo de ir muy lejos.  

-¿Nos falta mucho para llegar?

-Unos cinco minutos de camino, sólo tenemos que pasar el río y subir un poco. 

-¿Qué río?  

-Uno que hay allá abajo -explicó señalando la dirección en  la que íbamos. Yo solo vi árboles, pero se escuchaba el sonido del agua. No sé cómo no lo había notado antes.  

Empezamos a bajar por el camino inclinado y nos detuvimos delante de un río de agua cristalina, tenía unas cuantas piedras grandes que imaginé servían de camino a las personas y otro lado que se veía con la suficiente profundidad para nadar en él.  

Me detuve y mojé las manos, era amante al agua desde pequeña y ahora que estaba frente a un río, no quería irme.  

Mientras estaba concentrada en mojarme las manos Anthony cruzó al otro lado. Cuando recordé que no estaba sola, miré en su dirección y él estaba sentado en una gran piedra sin ninguna muestra de impaciencia en su rostro, más bien parecía estar contento mirándome.  

-¿Podemos quedarnos un rato aquí?

-Como quieras

Me empecé a desvestir y por primera vez en no-sé-cuánto-tiempo me sentí extraña al estar así frente a alguien mas no dejé que eso me detuviera y me lancé a nadar.

No sé cuántos minutos pasaron con exactitud, pero después de ellos Anthony pareció cansarse se mirar, se quitó la camiseta dejándome impresionada con lo que había debajo y se metió también.

Era la primera vez que nos bañábamos juntos en el río, desde que volví.  

Nadó por debajo del agua y salió frente a mi, nos miramos unos segundos y de la nada lanzó agua a mi cara mientras empezaba a reír, le eché también y así empezó una guerra seguida de una persecución que culminó con un beso que se intensificó más de lo debido.  

Anthony puso sus manos en mi cintura y me levantó en el aire y yo enredé mis piernas alrededor de él. No estaba pensando claramente, el razonamiento se había ido de vacaciones desde que mis labios sintieron los suyos y ahora solo estaba dejándome llevar por el deseo, uno tan fuerte como jamás había sentido en mi vida, quería más que un beso, mucho mas.  

Las manos de Anthony se trasladaron a mis piernas y las apretaron un poco provocando que gimiera. Profundizé el beso.  

-Espera -dijo en mis labios -tenemos que parar -nos miramos unos segundos.  

Nuestras respiraciones estaban agitadas, sus manos se habían trasladado de nuevo a mi cintura y mientras con los labios me decía que paráramos con los ojos parecía rogar que continuara. 

Lo besé otra vez, ahora despacio. Quería seguir, pero también tenía miedo de lo lejos que pudiéramos llegar y el impacto que eso tendría en nuestra relación y en mis sentimientos.  

-De acuerdo 

Me dejó en el suelo otra vez y los dos salimos del agua. 

No solía vestirme mientras estaba mojada, pero esta vez lo hice porque quería salir de ese río antes de arrepentirme, en cambio, Anthony iba con la camiseta en las manos, dejando ver su abdomen.  Cada vez que lo miraba un escalofrío me recorría de pies a cabeza y como no, si ese era el cuerpo más perfecto que había visto jamás y el que más había deseado.



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En el texto hay: miedo, huir, amor amigos pasado

Editado: 24.01.2024

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