Capítulo 7: De visita en casa de los abuelos

Estábamos disfrutando de una semana de vacaciones, y todos tenían sus propios planes para esta fecha que habían estado preparando con mucho cuidado.

Según tengo entendido, los padres de Leo estarán de regreso en la ciudad por un corto periodo de tiempo, y este nos invitó a todos para conocerlos. Pero lamentablemente la única persona del club sin nada que hacer era Érika, así que ella es la única que irá.

Álex y Alicia se fueron de campamento al bosque junto con ambas familias, momento que Alicia aprovechará para ganarse el afecto de los padres de Álex, pero sobre todo de su hermanita. Álex se veía realmente preocupado por esto, aunque no tengo idea del porqué, es solo su hermanita menor.

Mientras tanto, yo había hablado con mis padres para darle una visita a mis abuelos junto a Lily, y por supuesto que también tuve que pedirle permiso a sus padres para llevarla tan lejos. Ellos me lo dieron sin problemas, y fue mi padre quien se ofreció a llevarnos en su auto, y recogernos al final de la semana.

Así es, nos quedaremos en casa de mis abuelos durante toda una semana. Por supuesto que les avisé con antelación, tampoco me agrada le idea de llegar de sorpresa y que ellos hayan decidido viajar.

En fín, así es como comienza todo.

………

……

…

Estábamos a mitad de camino, y Lily ya estaba por llegar al límite de su paciencia. Traté de distraerla diciéndole que buscara objetos a través de la ventana, y afortunadamente eso la dejó quieta por un tiempo hasta que logramos llegar a nuestro destino.

El auto se detuvo, e inmediatamente Lily salió y se puso a gritar al cielo alzando los brazos.

—¡¡Abuelos de Timy, ya lleguéééé!!

"Pudiste haber dicho 'ya llegamos', bueno, supongo que ya no importa."

Mi papá apagó el auto y nos acompañó hacia la casa de mis abuelos. Lily y yo traíamos una mochila cada uno, equipada únicamente con lo necesario, aunque Lily trajo consigo una maleta extra que carga en sus manos, pero me abstuve de preguntar.

—Increíble… —afirmó Lily realmente maravillada— Parece una cabaña para ricos, y tienen un gran lago para pescar monstruos marinos.

"Creo que quisiste decir peces."

—O tal vez sirenas. —agregó.

"No, mejor olvídalo."

La puerta de la casa se abrió con ímpetu, y del interior salieron mis abuelos para recibirnos. Saludaron y abrazaron a mi papá, e inmediatamente se giraron hacia Lily para darle una cálida bienvenida.

"Creo que se olvidaron de que yo también vine."

—Hoh, tú debes de ser Lily, ¿cierto? —preguntó mi abuelo— Los padres de Tomas me han contado maravillas sobre ti, pero vamos, pasen, pasen, serviremos el té y podremos platicar a gusto. ¿Uh? Oh, Tomas, no me di cuenta de que estabas aquí, ven, entra, serviremos el té para todos.

"Pasaron por mi lado cuando abrazaron a mi papá, ¿cómo pudiste no haberme visto?"

Entramos a su casa, dejamos las mochilas a un lado y nos sentamos alrededor de una pequeña mesita de madera donde había una tetera con té en su interior, y un pequeño plato con galletas con chispas de chocolate.

Mi abuela comenzó a servir el té para todos.

—Tengan cuidado, está un poco caliente.

—Mhm… —asintió mi abuelo con una sonrisa— Siempre has sabido hacer un buen té, cariño. Pero bueno, será mejor que pasemos a lo importante. Nosotros somos los abuelos de Tomas por parte de su papá, es un gusto conocerte, pequeña Lily.

Lily no respondió, ella estaba más concentrada en el plato de galletas sobre la mesa, pero estaba haciendo todo lo posible cerrando sus puños con fuerza, y forzándose a mantener la boca cerrada para evitar babear.

"Está tratando de contenerse de una forma impresionante… en un día normal ese plato estaría vacío en segundos."

—Em… Lily, si quieres tomar una galleta, no tienes porqué contenerte. —habló mi abuela con una pequeña risa— Las puse en la mesa para ustedes, son hechas en casa.

—P-Pero yo, no… es que… ¡Mm…! —Lily no podía hablar sin posar sus ojos sobre las galletas.

—¡Ejem! —intervine aclarando mi garganta— Lo que sucede, es que a ella en verdad le encantan las galletas, o todo lo dulce en general, y por eso se retiene tanto, porque sabe que una vez que pruebe una su autocontrol será nulo y se las comerá todas.

Mis abuelos vieron sorprendidos a Lily, y luego le dieron una cálida sonrisa. Mi abuela se levantó de su lugar y se sentó a un lado de Lily, acercando el plato de galletas hacia sus manos.

—Son todas para ti, querida. —afirmó mi abuela— No tienes que actuar distinta por nosotros, a la que queremos conocer es a la verdadera Lily, la jovencita que fue capaz de atrapar el corazón de mi pequeño Tomas.

Lily intentó resistir una última vez, pero decidió sucumbir ante sus instintos, y justo como pensaba, el plato de galletas quedó vacío en solo segundos.

"Tienes que estar bromeando… Había alrededor de quince galletas en ese plato, y las acabo de ver desaparecer frente a mis ojos."

Mis abuelos, al igual que mi papá, quedaron sorprendidos por tal velocidad para comerlas, e inmediatamente comenzaron a reír un poco. Lily alzó la mirada del plato y comenzó a verlos a todos reír, sonrojándose pensando que había hecho algo vergonzoso.

………

……

…

Seguimos así por un rato hasta que mi padre finalmente se despidió y regresó a casa en su auto. Mientras tanto, aproveché para mostrarle la casa a Lily, algo que ella enserio disfrutó.

Le mostré el baño, donde ella podía tomar un ducha de agua caliente, hacer sus necesidades, y todo lo demás que se hace en un baño.

—Timy, a mi me gusta tomarme mi tiempo cuando me ducho, ¿será un problema?

—Hm… quizás si nos adviertes antes de hacerlo, o también podrías ser la última en tomar un baño, cualquiera de las opciones funciona. —respondí.

—Entonces seré la última, de esa forma nadie abrirá la puerta mientras me ducho.

—Lily, las puertas tienen cerrojos por un razón, deberías usarlos algún día.