Me levanto asustada y corro a su lado mientras toco su frente. - Roxana la abuela está delirando llama a una ambulancia inmediatamente.
Ella me quita la mano furiosa. - Aquí nadie está delirando cómo te atreves a decir eso mocosa insolente.
- De seguro ha tenido una suba de azúcar porque siempre estás comiendo dulces a escondidas.
- ¡Que no estoy enferma!lLo he pensado bien y ustedes ya son unas mujeres hechas y derechas y yo quiero ver nietos y disfrutarlos mientras tenga tiempo, así que esta es la condición para que pongan sus sucias manos sobre todo mi arduo trabajo.
Roxana larga una carcajada mientras me mira de arriba a abajo. - Abuela eres demasiado injusta porque obviamente Amanda jamás conseguirá novio con esa carita, mucho menos un esposo.
Esta perra. - De hecho yo quería comentarles esto tal vez en una cena más formal, pero viendo que ya estamos todas aquí reunidas les quiero dar una gran noticia.
- Pues te escuchamos reina del drama y no vengas aquí con tus mentiras habituales.
- Sí me dejas hablar reina del drama o no soportas que el foco de atención no esté siempre sobre ti.
- Niñas por favor.. Continúa Amanda.
- Sí por favor hermanita, estamos ansiosos por saber cuál es tu gran noticia.
Vuelvo a mi asiento y las miro a ambas, ni yo me creo la suerte que he tenido esta vez. - La cuestión aquí es que yo ya tengo esposo.
Roxana rompe en una carcajada infinita y mientras se seca las lágrimas vuelve a soltar todo su veneno. - ¿Piensas que vamos a creer esa absurda mentira? Ayer estabas más sola que una planta y hoy mágicamente apareces con un esposo y en el momento más oportuno.
- Lo quieras creer o no yo ya estoy casada.
- Abuela no le puedes creer, es obvio que está mintiendo.
- No miento, tu mientes Roxana.
La abuela cansada de nuestras peleas golpea la mesa. - ¿Quién es el afortunado, Amanda?
Trago grueso por su postura firme, si descubre la verdad me dejara en la calle sin un centavo. - Él es alguien que he visto un par de veces e inevitablemente sucedió.
- Cuándo fue que te casaste y por qué no nos has dicho absolutamente nada de lo sucedido. ¿Acaso no me digas que estás?
- No no no estoy embarazada. Fue una boda relámpago porque quería darte la sorpresa.
Está más que claro que Roxana no me cree nada, pero la abuela se ve bastante conforme aunque claro está tiene sus dudas. Porque está adorable ancianita no tiene ni un solo pelo de estúpida.
- Abuela no le creas nada.
- Tranquila Roxana, en cuanto a ti Amanda tienes que dar muchas explicaciones, pero espero verte junto a tu esposo para escucharlas de ambos. Así que los espero a los dos esta noche para una cena familiar.
- Así será abuela y te prometo que lo vas a amar porque es muy encantador.
- A todo esto cómo se llama tu esposo querida hermanita.
- No comas ansias Roxana cuando él llegue aquí se presentará como es debido. Si me disculpen ahora tengo muchas cosas que hacer.
Salgo corriendo al patio intentando recuperar el aire, jamás pensé lograr inventarme tantas mentiras en tan poco tiempo y con toda la presión del mundo sobre mis hombros.
Antes de subir a mi auto Roxana llega. - Tú teatrito no durará más que este día y yo me aseguraré de que te arrepientas de usar esa lengua tan larga que tienes.
- Entonces estoy ansiosa por ver qué cara pones esta noche cuando yo lo llegue sola.
- Si es que acaso me entero de que le pagaste a alguien para que fingiera junto contigo esta estupidez te arrepentirás tanto, pero tanto que desearás que alguien te entierre viva de la vergüenza que te pienso hacer pasar.
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Editado: 16.09.2025