Primero matrimonio, después amor.

Tenemos un trato.

Aunque dudo un poco si sea buena idea contarle toda la verdad relacionado con la herencia de mi abuela, de cierta forma me tengo que ganar su confianza para que esto sea creíble.

- Mi abuela esta mañana nos informó a mi hermana y a mí que dejará su herencia a la primera que se case. Yo no me llevo bien con Roxana quién es mi hermana mayor y en un impulso al ver su arrogancia dije que ya estaba casada. De repente la única persona que me vino a la cabeza fuiste tú y aquí estoy pidiéndote un absurdo.

- Así que es una competencia entre hermanas. Ahora comprendo mejor la situación, pero lo que no logró comprender todavía es si esto va a ser un matrimonio en todas las de la ley o una simple falsificación.

- La verdad es que yo no pensé muy bien en ese punto exacto de la trama. Obviamente quisiera que todo fuera falso para no comprometerte, pero estoy segura de que mi abuela pedirá papeles y ella es experta en oler la falsedad.

- Bueno eres una chica afortunada porque resulta que yo estoy necesitando una esposa también así que creo que ambos nos podemos ayudar mutuamente.

- ¿De verdad lo estás diciendo?

- De hecho esa noche estaba en ese bar por pedido de mi madre quién me está pidiendo una nuera. Así que salí a probar suerte y el destino hizo que me cruzara contigo, una chica desesperada por un esposo y da la casualidad de que yo soy alguien que necesita una esposa.

- ¿Eso quiere decir que tenemos un trato?

- Por supuesto que tenemos un trato. Aunque hay que arreglar uno que otro detalle para que ninguno de los dos salga perdiendo en algo que nació solamente para hacernos ganar.

- Estoy completamente de acuerdo en todo lo que propongas.

- Bueno qué te parece si terminamos de almorzar y luego vamos a mi despacho a redactar un acuerdo matrimonial y de ahí no sé podemos ir al registro civil.

- Es la mejor idea de todo el universo, me estoy muriendo de hambre.

Narra Iker:

Esta chica justamente me ha caído del cielo en el mejor momento posible. Quién diría que en la primera noche después de tantos años conseguiría una esposa de buenas a primera y dispuesta a ayudarme casi sin pedirme nada a cambio.

De hecho incluso no está tan mal. Aunque yo tampoco recuerdo mucho lo que pasó anoche ahora que es de día y estoy sobrio puedo decir que Amanda es bastante linda. Con su cabello largo que cae sobre sus hombros con un color negro intenso y esos ojos avellana qué hacen el contrate perfecto.

Lo único malo en ella sería que es una inexperta total en el sentido del amor, puesto que en mi familia al perro que no muerde se lo devoran vivo. Así que supongo que la tendré que entrenar un poco antes de llevársela a mi madre.

¿Quién a sus 24 años no ha besado? Si lo pienso mejor eso quiere decir que ella incluso es virgen. Aunque no me animo a preguntárselo lo daré por asumido.

La veo devorar todo lo que tiene en su plato con gran emoción, parece un hámster con sus cachetes todos inflados. De hecho incluso me atrevo a decir que es un poco tierna.

Al acabar vamos a la recepción y ella saca su tarjeta impidiendo que yo pague por la comida.

- Qué te parece si tú te subes a tu auto y yo te sigo en el mío.

- No es un poco raro que dos recién casados vayan en autos diferentes.

- La cuestión es que no quiero dejar mi auto aquí y técnicamente todavía no estamos casados asi que disfrutemos de nuestras últimas horas de libertad.

- Como quieras solo no me choques por detrás.

Puedo anotar por el espejo retrovisor como me sigue muy de cerca en su auto rosa. De verdad ahora parece un cachorro, me pregunto qué puede salir de esto que claramente es un error en todas las de la ley.

Al llegar a mi empresa el hombre de la seguridad abre mi puerta y yo me dirijo a abrir la de ella. Su cara de asombres es todo un poema para mí porque me confirma de que Amanda no sabe quien soy o es muy buena actuando.

- ¿Tú trabajas aquí? Es enorme.

- Sí yo trabajo aquí y sí es muy grande supongo.

- ¿Acaso eres un millonario? Espera ¿Eres multimillonario?

-lLo que yo sea no es de tu incumbencia jovencita porque aunque esto sea un matrimonio no te dejaré obtener nada de mí.

- Qué mezquino.. Tampoco quería nada de ti para tu información.

La llevo a mi despacho mientras le ordeno a mi asistente hacer una búsqueda rápida de su información.

No quiero verme ante una mente maestra del engaño y caer en sus trucos, aunque ella no se ve muy inteligenteEes mejor prevenir que curar y nadie mejor que yo para proteger lo que es mio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.