XXIV: Conflicto, Romance y Verdades.

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Pasaron de ser dos a tres, como por arte de magia, aunque más bien era obra de Jone. Ya no eran solo él y Fátima, ahora eran Fátima, Jone y Tania. Lo cual no estaba del todo mal, pero ya saben lo que dicen de los grupos de tres, siempre uno termina por ser excluido tarde o temprano.

Ese día en particular era un caluroso sábado de mayo, la playa fue el lugar al que todos querían ir y como era de esperarse, se encontraron a varios conocidos ahí. La princesa de Viento caminaba feliz y se reía con cada ola que le pasaba por encima al lado de Richard por supuesto. En la arena no muy lejos una de la otra estaban dos rubias conocidas.

Hilary con sus lentes de sol, cabello medio recogido, recostada en una toalla bajo una sombrilla con litros de bloqueador encima y un poco más alejada estaba Susan pequeña y menuda con gafas de sol sobre la cabeza y lentes para leer puestas mientras sujetaba firme un libro de pasta dura color marrón. Curiosamente la chica de la playa no estaba, Acua no estaba lo cual no era de mucha sorpresa, había pasado un poco más de una semana de haber salido del hospital y la princesa de Agua evitaba a toda costa a Hilary por una razón que ni siquiera la propia princesa de Hielo conocía.

Siguen molestas tú y Acua – menciono la princesa de Fuego.

No sé porque está evitándome, pero sabes que es tan temperamental como la marea, tarde o temprano se calmara, además no puedo disculparme por algo que ni siquiera sé que hice – dicho esto se colocó los lentes de sol mientras volvía a recostarse – que me dices tú Red ¿Aun no has explotado en cólera?

No entiendo lo que dices – se hizo la desentendida la princesa de Calor.

Te conozco de siempre, literalmente, la última vez que ustedes tres estuvieron así de juntos, Tania termino desterrándose a un internado ¿Terminara así esta vez? – pregunto la princesa de Hielo.

Tania y Jone solo son amigos – le contesto Fátima.

Fátima no quiero decir lo obvio, pero no creo que Jone te vea como más que una amiga – le menciono Hilary.

Él es mi mejor amigo, estoy bien con eso y no me vengas a hablar de eso Hilary a ti ningún chico se te acerca, acéptalo tu corazón es tan frio como el hielo y nadie se atreve siquiera a tratar de descongelarlo – le contesto con molestia.

Solo te digo que, si juegas con fuego, terminaras quemándote – aconsejo la princesa de Frio.

Yo te dijo que si pasas mucho tiempo en el frio terminaras por congelarte – dijo Fátima molesta antes de irse a otra parte, a Hilary no le gusto para nada lo que dijo, ella solo trataba de evitar otra gran pelea ´´pero ella es necia, siempre lo ha sido´´ pensaba molesta mientras recogía sus cosas dispuesta a irse.

¿Hilary se fue? – pregunto Jone de repente, mientras Tania se limitaba a encogerse de hombros y Fátima la imitaba – quería pedirle una fotografía, tiene mucho que no tenemos una todos juntos, supongo que será en otra ocasión – dicho esto continuaron divirtiéndose en un día de playa, cerca de media tarde, la princesa de Fuego se alejó para ir por algo de beber pero a la orilla del mar vio ese destello en la mirada del fotógrafo, Tania por su parte se limitaba a ver la puesta de sol mientras platicaba animadamente con Valentina.

Fátima reconoció esa mirada. Era la misma mirada con la que ella solía verlo o ¿aún lo hacía? La verdadera pregunta era ¿estaba dispuesta a cederlo? ¿realmente solo quería a Jone como a un amigo?

Demasiadas preguntas para ser contestadas en ese instante, Fátima estaba tan distraída que no noto que una pelota se dirigía a ella hasta que esta impacto contra su cara haciéndola caer.

¡Fátima! – grito alguien a la distancia poco antes de que Jone apareciera en su campo de visión nublosa y las preguntas se aclararon en ese instante, ella no estaría dispuesta a ceder y quizás no lo quisiera solo como un amigo.

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Acua no estaba de humor ese día, ella quería ir a la playa, pero sabía que se encontraría con Hilary y no quería ver a la princesa de Hielo aún.

Odio esto – dijo cansada mientras se dejaba caer en su cama de forma exagerada.

Es un día tan lindo ¿Por qué lo odias pequeña Acua? – pregunto Blake cuando apareció en la habitación.

Blake – dijo Acua poco antes de correr directo hacia el – me alegra verte.

También me alegra verte pequeña Acua – dijo mientras le apartaba el cabello de la cara – hoy es un día hermoso ¿Por qué no estás en la playa?

No estoy de humor para nadar – mintió la princesa de Marina.

Acua, princesa de Agua, futura gobernante de Marina no quiere estar en el agua, eso suena tan ridículo, es como si me dijeras que un pez le teme al agua – le contesto el príncipe de Noche con burla.

Simplemente no quiero estar ahí – evito el tema la princesa de Agua.

¿Aún estás peleada con tu amiga? Guardar rencor no es bueno, deberías… - pero paro de hablar al ver la cara de Acua – supongo que no quieres hablar del tema.

Supones bien – le contesto ella.

Bueno entonces que te parece si salimos de aquí, conozco un lugar que te gustara – le ofreció su mano, en un abrir y cerrar de ojos desaparecieron en una nube de oscuridad, reapareciendo en un pequeño lago con frondosos árboles que lo rodeaban, Acua miro maravillada el lugar ´´un paraíso escondido´´ pensó ella poco antes de precipitarse hacia el lago que no le cubría más que la cintura.

Este lugar es hermoso – dijo maravillada.

Bienvenida a nuestro rincón secreto – le menciono con una sonrisa el príncipe de Noche.

¿Nuestro? – le pregunto sorprendida.

Nuestro pequeña Acua – le dijo sonriendo.

Pasaron el resto del día entre risas, juegos y uno que otro pequeño beso, fue una tarde perfecta, tanto que el tiempo se les fue volando.

Ahí está Orión – señalo la princesa de Agua.

No Acua, esa es la osa menor – la corrigió Blake.