Problemas adolescentes : Mi vida adolescente

Capitulo II

Toda historia comienza con un cambio.

El comedor estaba alborotado, su joven esencia despertaba a cualquier alma joven.

Mis audifonos eran incopetentes con el bullicio. Llevaba una bandeja en la mano izquierda mientras selecionaba mi ración de comida.

-que mal-Clohe murmuró así misma.

La pelirosa miro confundida a su amiga.

-gracias a la falta de John ahora soy la presidenta escolar y adivinen quien es la encargada...-se señalo a si misma-en este año me toca organizar la fiesta de bienvenida.

-¡pero es perfecto!-Sally aclamó muy feliz por lo contrario de su amiga,buscamos una mesa desocupada.

-tengo unas increibles ideas que tal si este año implementamos...-Sally amontonó las ideas a Clohe pero ella parecia preocupada.

-Sally te recuerdo que la encargada es Clohe-Sam habló seriamente pero la pelirosa ignoro su presencia.

-es así todo el tiempo -pregunté a Sam mientras señalaba a la pelirosa.

-mucho peor de lo que te imaginas -vaciló por un instante.

-y Clohe.

-es mas responsable, puntual, talves perfeccionista, casi perfecta en todo y una de las mejores alumnas de la secundaria por lo contrario de su amiga, pero despues de todo Sally es buena persona, ademas amante de la pintura.

-y...tú

-no lo sé exactamente, no me gusta etiquetarme prefiero ser solo yo, como dicen los demás, como el mundo me critica; al final sigo siendo yo.

Me quede en silencio, bebí un poco de mi chocolatada.

-el otro año la fiesta estuvo increible- Clohe habló en voz alta incluyendonos en su conversación.

-hablando del otro año- interrumpio Sally- donde estabas Sam desapareciste a la mitad de Fiesta.

Sam elevo sus cejas, sonrio y miro al suelo tratando de disimular.

-ohhh, ya entiendo...me sorprende que alguien quiera contigo-Su amiga codeo a Sally.

-Sallyyy, no necesariamente es lo que te imaginas además Sam es lindo solo que...le falta un cambio de ... look -sus mejillas de Clohe se sonrojaron pero Sam  no lo noto estaba mas preocupado en su comida.

-nada de eso- finalmente habló Sam-me aburrí y decidí irme.-dijo con autoridad, terminando la conversación.

Entré al aula de química; el profesor tenia un grave problema con Sam, apenas entro al aula ordenó a Sam que ocupara una de las primeros asientos cuestion de mejor atención.Se supone que los trabajos de química son de pareja al parecer este periodo seré mi propio yo.

El profesor anotaba el tema de este periodo, su letra era deforme y corridisa, era un hombre alto de unos cuarenta años tenia un rostro gruñon y abundantes cejas.La puerta vibro era la chica del casillero llevaba la misma gorra solo que ahora es de color plomo, unos jeans claros hasta los tobillos; el profesor ignoro presencia.

Perfecto, mire alrededor era el único sin pareja ahora que se supone que tengo que hacer.

Los minutos transcurrieron, cada instante se transtornaba en colapso incomodo.

-Soy Josue-mire directamente al pizarrón, ya eh conseguido suficientes enemigos.

Su mirada con desdén se asomo en profundo aburrimiento.

-acaso eres católico-  -si...-dudé de su rara pregunta-a que viene eso.

-tu nombre es bíblico, no es así.

-no necesariamente, de echo mi nombre es por un actor de los ochenta.

Simplemente siguio estática.

-y..¿cuál es tu nombre?

-Jane.

- Ja...ne-estire mi mano en forma de saludo.

Su mirada indiferente se aparto, salio del aula tranquilamente.

Cuando me di cuenta, la sesión ya habia terminado, era el único en la clase. Salí confudido.

-acaso te gustan las salidas dramáticas- caminamos hacia los casilleros, hizó un gesto que no pude comprender.

Dentro de unos dias habrá alguna clase de fiesta de bienvenida, supongo que iras o es una de tus reglas antisociales- mire su rostro esperando un gruñido pero la sopresa fue mia, se paralisó bruscamente su rostro estaba ensombrecido de tono pálido y sus manos temblaban.

-que sucede ¿dije algo mal?-acomodó su gorra y continuo su caminata.

-no...simplemente las fiestas no son lo mío.

-ohhh vaya- dije exageradamente - jamás se me hubiera ocurrido.

Abrí mi casillero, muchas personas suelen  prefieren  rellenan sus casilleros, la verdad encuentro mal gusto en la exageración prefiero la simplesa; la mayoria de chicas que conocia tenian sus casilleros repletos de garabatos, poster pero Jane era lo contrario simplemente colgaba su horario y libros.

Rebuscaba mi horario, que estaba totalmente arrugado.

Caminé al aula, la pelirosa iba delante mio creo que tendré que soportarla todo el año.

Estaba aburrido, mientras garabateaba la carpeta con mi bolígrafo, podía escuchar la conversación de Sally y unos tios de atrás.

-hola ¿estás ocupado?- miré hacia mi costado, reconoceria perfectamente ese rostro era aquella chica, se veia perfectamente hermosa su cabello castaño se deslisaba congeneando con su vincha ginda.

-ah-h...no- dije algo tartamudo.

-que bien seria algo incómodo interrumpirte-se relamio los labios - mi nombre es Margalef.

-josue-respondí rapidamente, solo espero que no pregunte por mi religión.

Sonrio tranquilamente la profesora del aula entró, comenzo con la introducción mientras su habíl talento de oratoria envolvia en el ínteres.

Pero no pude concentrarme, Margalef era hermosa como un tranquilo atardecer, suaves aureolas del mañana, su rostro era hermoso como si su belleza fuera planeada.

La clase terminó, me senti aliviado.

-ven vamos- dijo Sally.

Mire a Margalef-ve tú- Sally tomo mi mano- lo siento Romeo tu conquista será para otra oportunidad.

Acaso era tan evidente, al parecer Sally estaba muy altanto de la situación.

Sam y Clohe estaban rodeados de un grupo de chicos, la pelirrosa estiró la mano; saludo a todos estaba incómodo, Sam estaba en una partida de naipes contra un pelirrojo.

-josue te presento a Marc- señalo al pelirrojo, él me miro un instante y volvio a su partida.




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