Problemas adolescentes : Mi vida adolescente

Botones rosas

Clohe frenó mientras miraba perdidamente al semáforo.

-Quieres uno- dijo sallly mientras me mostraba una goma de mascar en su mano, negué rapidamente con mi cabeza.Hizo un ademán de molestia y volteo.

Clohe se había ofrecido llevarnos esta mañana a la escuela la verdad no me gusta depender de las personas pero despues de todo no se supone que tenga que hacerlo todo el tiempo.

- ya te lo dije es muy alto y su habitad son las sabanas de África.

-no tengo ni la mínima idea Sally - respondío Sam con una sonrisa, era claro que sabía perfectamente.

-vamos Sam no esta tan difícil tiene un cuello muy largo- -creéme intento pero no se me viene nada a la mente- Sam habló con ironia.

Sally empezó a cambiar ligeramente de color, estaba enojada; Sam disfrutaba de verla enojada   -Sam como no vas...

-Shhhh-se adelantó Clohe que se mantuvo callada todo este tiempo.

-ahora que- Sally miro directamente a Clohe, su amiga se limitó a responder y solo señalo hacia adelante.

Unas intensas luces rojas y azules me nublaron por un instante.

-que demonios- escuché la voz de Sally como si se preguntara a ella misma.

Clohe buscó un espacio para estacionarse mientras no perdía mi vista en los carros policiales que estaban frente a la secundaria, había muchos estudiantes formando un grupo sin sentido al parecer buscaban una respuesta que nadies sabía mientras otras personas desconocidas miraban desde otros ángulos solo por "curiosidad".

Bajamos rapidamente entrandonos en el grupo.

Muchos murmuraban entre ellos entre tanta aglomeración identifique a Marc que se acercaba a nosotros.

-¿Qué ocurre Marc?-se adelantó Clohe

-no se, la verdad nadies lo sabe;cuando llegué había una carro policial trate de saber que pasaba pero se anularon y tampoco podía entrar a la secundaria despues llegaron más patrullas.

-por qué -pregunté instantáneamente despues que habló. Encojio los hombros sin decir nada.

Nos quedamos en completo silencio mintras aumentaba el gran fadango.

-Señores-volteé, era la directora se aseguró de que todas las miradas se concentren en ella, dío un respiro y continuó - Seria mas práctico estar adentro no creo que puedan estudiar desde afuera o sí, solo fue una pequeña emergencia-su voz se volvio mas autoritaria-asi que no hay necesidad de cuchichear entre ustedes-volteó y carmino mostrando su firmeza hasta el final.

Nos miramos entre nosotros y entramos siguiendo el paso de los demás.

En contra de mis espectativas las clases fueron relativamente comunes como si hubieran olvidado todo o simplemente jamás les hubiera importado.

Por mi parte trataba de concentrarme pero recordaba el raro suceso de la mañana  por otra parte sentía la presión en la mirada de Margalef trate de ignorar, en definitiva es imposible.

-Josue-era ella sonreí como un saludo pero no estaba satisfecha.

-pensé que eramos amigos-dijo con mal gusto

-porsupuesto que lo somos-aclaré inmediatamente.

-¿en cerio? ni siquiera me saludaste en la fiesta-parecia una niña reclamando mas aún cuando finalizó con un puchero, no pude evitar sonrojarme un poco.

-lo siento Margalef no me había dado cuenta-mentí, me miro unos segundos estaba dudando.

-el señor bangley-escuché una voz desde la entrada-soy yo respondí.

era una profesora de rostro poco amigable-para empezar se dice presente, segundo necesito que vayas en este momento a la dirección personal--ahhh me olvidaba luego la señorita Clohe Adamson

-si porsupuesto - respondo entre dudas antes de irme miré a Clohe que estaba a unas banquetas detras de mí ambos teniamos dudas.

Salí del aula y seguí a la profesora hasta la oficina de la directora. Entré solo sentía una rara impresión que me fundía el estómago.

-puede sentarse-esperé escuchar la voz de la directora pero esta era una voz varonil y algo ronca, volteé a comprobar efectivamente era un hombre o mejor dicho un policia, esto no esta bien.

Tomé asiento con algo de preocupación.

-digame señor Bangley-destestaba cuando me nombraban por mi apellido- en este último fín de semana se llevo a cabo una fiesta en el gimnasio ¿no es así?-asentí- pues bien donde estuvo usted- dijo mientras sacaba una libreta.

- pues en el gimnasio creo que es muy obvio oficial-la verdad no sabía a donde llegaban esas preguntas pero mi padre me dijo que si algún día me detenian por alguna estupidez mía mostrara determinación y jamás dudara, despues de todo sus aburridos sermones servian de algo y aunque mis manos sudaban finjia verme serio.

-si es muy obvio-contestó pensativo pero no pude descifrarlo.

-¿estuvo solo?- -no, estuve con mis amigos.

-aquí dice que es nuevo ¿cómo puede tener amigos tan pronto.

-es por que soy carismático-la verdad ni siquiera sabia si verdaderamente lo soy.

-¿en algún momento se separo de sus "amigos"?-esa última palabra se escucho algo distorsionada.

-No pero si continúo respondiendo necesito una explicación de "por que"?

-no le puedo decir por ahora nada, ¿usted qué relación tiene con Clark Darrell?

-no lo conosco- - es raro, sus amigos mencionan que lo conoce muy bien tanto que el primer dia de clases discutieron por una chica.

-ahh él, bueno no fue tan importante y no fue exactamente por una chica como dice.

-quien era la joven-  -Jane- dije cortante.

-¿Jane qué?- acomodé mi postura cada vez esto era mas incómodo -no lo sé, como le dije no fue tan importante.

Anotó algo en su libreta- ¿puedo irme?

-Aún no, reconoce esto- tomó un pequeño paquete traslúcido y saco unos cinco botones rosas, ¿acaso es broma? pero cuando mire mejor, algunos de ellos estaban teñidos de algo, me asomé para ver mejor; es sangre.

-no- dije desconcertado- ahora ¿puedo irme?

-si porsupuesto señor Bangley- me levanté algo incómodo sentía como si la mirada del oficíal me persiguiera y tratara de leerme la mente, cerré la puerta; di un respiro aún me costaba comprender todo.




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