Chanyeol oyó un portazo detrás de Baekhyun al salir. Después de lavarse los dientes, Chanyeol se limpió la boca antes de volver a la habitación. Se puso un par de jeans y una camisa de algodón y se sentó en un lado de la cama.
¿Qué demonios había pasado aquí? Lo último que recordaba era estar sentado en un taburete en Exodus hablando con el camarero. ¿Cómo había pasado de estar allí, a estar desnudo en la cama con el hermano pequeño de su mejor amigo?
Oh hombre, Junmyeon iba a matarlo. Había hecho la promesa de alejarse de Baekhyun en el momento que había descubierto la atracción que Chanyeol sentía por él. Había sido duro, pero Chanyeol lo había hecho, poniendo sus manos y sus fantasías sobre sí mismo.
La primera vez que Chanyeol se había dado cuenta de que sentía atracción por Baekhyun, el chico acababa de graduarse de la escuela secundaria y volvía a casa de un viaje a un campamento de verano. Chanyeol y Junmyeon habían estado sentados en la piscina del patio trasero cuando Baekhyun salió corriendo, completamente vestido, y saltó a la piscina.
Junmyeon se enojó con Baekhyun, pero Chanyeol se fijó al instante en el profundo bronceado que el chico lucía, sobre todo cuando se quitó la camisa y Chanyeol tomó una buena mirada de su esculpido pecho. Chanyeol había hecho todo lo posible para continuar nadando para ocultar la erección que de repente tenía.
Junmyeon notó su reacción y esa noche le exigió que le prometiera que permanecería lejos de Baekhyun. Dijo que su hermano era demasiado joven, que Baekhyun necesitaba vivir su vida un poco más. Por lo tanto, Chanyeol había cumplido su promesa, durante siete años, siete largos y solitarios años.
Ahora, esa promesa se había ido por el desagüe. Chanyeol aún no estaba seguro de lo que había sucedido la noche anterior, pero sabía que algo había pasado. La evidencia estaba en las sábanas. Ojalá pudiera recordar, al menos, así podría tener un recuerdo para sostenerlo.
Sabía que necesitaba seguir a Baekhyun para hablar sobre lo que había sucedido. Tenía que averiguar exactamente lo que había pasado entre ellos. Pero no quería hacerle frente y confesar sus sentimientos. Sólo quería hacer las paces y jurarle que no volvería a suceder.
Chanyeol se puso los zapatos y agarró la chaqueta. Cuando miró por la habitación, vio sus llaves colocadas junto a un vaso de agua y un frasco de aspirinas. Él sabía que Baekhyun lo había dejado para él. Se sintió agradecido por ese pensamiento. Eso le demostraba que Baekhyun se preocupaba por él en algún nivel. Simplemente, no era el nivel que Chanyeol quería.
Luego, condujo hasta al apartamento de Baekhyun, tratando de averiguar qué iba a decirle. ¿Cómo le preguntas a un hombre... si habían tenido relaciones sexuales la noche anterior? Simplemente no había una forma amable de hacerlo.
Eso enviaba el mensaje de que Chanyeol lo había olvidado porque Baekhyun no había sido lo suficientemente bueno o porque a Chanyeol no le importaba.
Nada de eso era verdad. A Chanyeol le importaba. No estaba seguro de estar enamorado de él, pero le gustaba Baekhyun, y estaba seguro de la lujuria que sentía por el hombre más joven. Baekhyun se veía aun mejor al madurar. Era fuerte, musculoso y atlético. Pero también tenía huesos finos, lo que hacía que Chanyeol quisiera mantenerlo en sus brazos y protegerlo. Chanyeol siempre había sido partidario de los hombres que tenían un poco más de vello que la media y Baekhyun encajaba en esa descripción a la perfección. Era un pequeño oso de peluche con un pecho musculoso cubierto de vello oscuro y rizado.
¿Cómo no sentirse atraído por Baekhyun? Él nunca había actuado solo por la atracción. Infiernos, Chanyeol quería. Incluso si Baekhyun estaba interesado, Chanyeol no estaba seguro de que lo estuviera a largo plazo. Y alguien como Baekhyun tenía que ser a largo plazo.
Suspiró mientras aparcaba en el estacionamiento del complejo de apartamentos de Baekhyun y salía de su coche. Esto no iba a ser fácil, pero tenía que hacerlo. De mala gana, se dirigió hacia el apartamento y se sorprendió cuando se abrió la puerta y salió Yoona con una caja de cartón.
—¿Yoona? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Dónde está Baekhyun? —preguntó con curiosidad.
—Oh, eh, Baekhyun dejó el departamento esta mañana. Dijo que ocurrió algo y tenía que salir temprano.
—¿Se fue? ¿Así nada más? ¿Sin decirle una palabra a nadie? —preguntó Chanyeol, sorprendido de que Baekhyun simplemente se hubiera ido.
—Bueno, él dijo que tenía un par de cosas que descubrir en su cabeza antes de que le explotaran en ella.
—¿Él no… dijo nada más?
Yoona sacudió la cabeza. —No, pero dejó una caja con cosas tuyas dentro. Es posible que desees obtenerla antes de que Siwon la cargue.
Chanyeol pasó por delante de Yoona y entró en el apartamento. Al instante vio una caja de cartón con su nombre escrito en la parte superior, en letras grandes y gruesas. No podía recordar haber dejado nunca nada en la casa de Baekhyun. Sólo había estado aquí un par de veces, y ambas veces con Junmyeon.
Vio que Siwon lo miraba por el rabillo de sus ojos mientras se arrodillaba junto a la caja y sacaba la tapa para abrirla. No sabía qué iba a encontrar, pero ciertamente no fue lo que encontró dentro. Con mucho cuidado sacó el pedazo de papel doblado en la parte superior y lo abrió.