Capítulo Quince

Baekhyun supo cuando abrió sus ojos que no se encontraba en el hospital. También sabía que estaba en un montón de problemas. Tenía las manos atadas frente a él, su cabeza golpeada dolorosamente, y yacía en un colchón sucio que parecía que no había sido limpiado en mucho tiempo.

Recordó que había dejado la habitación de Luhan y caminó por el pasillo. Se había detenido cuando escuchó un ruido detrás de él, y luego nada hasta que abrió los ojos.

Baekhyun se escabulló y se apoyó contra la pared. Miró a su alrededor y se dio cuenta que no tenía idea de dónde estaba. No se veía una sola puerta en la habitación. Detrás y por encima de él, muy por encima de él, dos muy grandes ventanas muy sucias. No había nada más en la habitación, ni siquiera basura, sólo Baekhyun y el colchón.

Nada más que un gran gancho de metal colgaba en el centro de la habitación desde el alto techo. Bueno, eso era espeluznante. Sobre todo porque Baekhyun sabía exactamente quién lo había atrapado: Kasper Choi. No había manera de que pudiera ser cualquier otra persona.

Baekhyun jaló las cuerdas que sostenían sus manos varias veces antes de darse por vencido. Al parecer, Kasper era tan bueno haciendo nudos como lo era en el secuestro. No parecía poder librarse de las ataduras.

Los hombros de Baekhyun se desplomaron cuando se inclinó contra la pared. ¿Cómo iba a salir de esta? Sabía que Chanyeol vendría por él, pero ¿qué se suponía debía hacer mientras tanto? ¿Qué se suponía que debía hacer en caso de que Kasper apareciera?

Hablando de Kasper… Baekhyun levantó la vista cuando una puerta escondida se abrió. Rápidamente se tumbó en el colchón y cerró los ojos. Esperaba que quien viniera, comprara su pretensión de que todavía estaba inconsciente.

Baekhyun apretó los ojos cerrados cuando oyó cerrarse la puerta con suavidad y el arrastre de los pies acercándose hacia el colchón. Era todo lo que podía hacer para no saltar de su piel cuando sintió apoyarse una mano en su hombro.

—¿Estás despierto? —susurró una débil voz—. Vamos, despierta, por favor.

Baekhyun abrió los ojos lo suficiente para escudriñar a través de ellos. Se abrieron más cuando vio a un hombre joven inclinándose sobre él. Nunca había visto al hombre antes. Este no era Kasper. Este hombre era exactamente igual que el que Luhan había descrito como el cómplice, hasta los ojos azules y las gafas.

—Gracias a Dios —susurró el hombre antes de mirar frenéticamente hacia la puerta y de vuelta a Baekhyun—. ¿Eres Baekhyun?

Baekhyun asintió lentamente con la cabeza. —¿Quién eres?

—Mi nombre es Jongup, Jongup Moon. —Ayudó a Baekhyun a levantarse para que se sentara contra la pared.

—¿Me puedes desatar? —preguntó Baekhyun, casi suplicante.

Jongup movió la cabeza. —Lo siento. Me gustaría, pero me mataría si lo hago. De todos modos, si me atrapa aquí habré terminado.

—Por favor, desátame. Podemos huir juntos —dijo Baekhyun mientras sostenía las manos atadas delante de Jongup.

—No hay manera de alejarse de él. Lo he estado intentando durante casi cuatro meses. Él siempre me encuentra y me trae de vuelta. Y luego se pone peor.

—¿Peor? —Baekhyun preguntó casi ahogándose—. ¿Cómo puede ser peor? —Baekhyun tenía una idea bastante clara de la forma en la que podría empeorar. Podía verlo en el rostro magullado de Jongup. Su cara estaba tan magullada e hinchada como la de Luhan, con excepción de que muchos de los hematomas se habían ido desvaneciendo tornándose amarillos, lo que le decía a Baekhyun que eran lesiones viejas.

Jongup movió la cabeza tristemente. —Sólo… simplemente no pelees con él cuando juegue, te hará mucho menos daño de esa manera. Si estás de acuerdo con lo que hace, no te lastimará tanto. Aunque, está bastante molesto contigo, así que no sé.

—¿Por qué yo? Ni siquiera lo conozco —respondió Baekhyun.

—¿Quién sabe? Yo no lo conocía antes de que él me atrapara. Ha habido otro par desde entonces, pero no pasó mucho tiempo antes de que se los llevara. No sé qué los pasó o por qué decidió retenerme. Me gustaría que no lo hubiera hecho.

—Chanyeol me encontrará, sé que lo hará —dijo Baekhyun con determinación.

—Oh hombre, hagas lo que hagas, no menciones el nombre de Chanyeol a su alrededor —dijo Jongup con vehemencia—. La primera noche que pasaste en casa de Chanyeol, despotricó por horas. Él lo odia. Hagas lo que hagas, no digas el nombre de Chanyeol. Él sólo va a conseguir que sea peor.

—¿Estabas allí cuando hirió a Luhan?

—¿Luhan? ¿El hombre que llevó a tu apartamento? —preguntó Jongup con curiosidad.

—Sí. ¿Cómo sabes tanto sobre él? ¿Cómo sabes que era mi apartamento? —Baekhyun había pensado que tal vez Jongup era una de las víctimas de Kasper, pero ¿cómo podía estar seguro? Jongup podría estar metido en todo el asunto.

—¿Hablas en serio? Cuando Luhan no le entregó lo que quería, se la agarró contra mí. Quiero decir, me alegro de que Luhan haya escapado y todo, pero las cosas no fueron tan bien para mí después de eso —respondió Jongup con una pequeña risa amargada.

—Chanyeol vendrá por mí, por nosotros. Yo sé que lo hará —dijo Baekhyun de nuevo.