Chanyeol trató de regular su rápida respiración mientras seguía a Jongin y Heechul a la parte delantera del edificio. Sehun y Eunhyuk se acercaban por la espalda. El plan era que cada uno de ellos trabajara su camino hasta el tercer piso y se encontraran en la esquina derecha del edificio, donde Kasper tenía retenido a Baekhyun.
Chanyeol y Jongin llevarían a Baekhyun a un lugar seguro, y esperarían una ambulancia, mientras que Sehun, Heechul y Eunhyuk seguirían a Kasper. Chanyeol quería ir detrás de Kasper él mismo, pero conseguir que Baekhyun estuviera a salvo era más importante.
Cuanto más se acercaban a la tercera planta, más rápido latía el corazón de Chanyeol en su pecho. Él sabía que Baekhyun estaba todavía un poco lejos, y no sabía en qué tipo de condiciones lo encontrarían.
—Maldita sea, Chanyeol, pareces una manada de búfalos. Kasper nos va a oír —susurró Heechul.
—Soy bueno andando en puntillas alrededor de salas, no de edificios abandonados —respondió con un encogimiento de hombros.
Heechul rodó los ojos. —Está bien, pero trata de ser un poco más silencioso. No queremos avisar de nuestra llegada.
—Lo siento.
Chanyeol trató de ser más silencioso, pero sabía por la forma en que Heechul lo miraba, que no estaba haciendo un buen trabajo en eso. Todo lo que podía esperar, era que Kasper no se percatara hasta que fuera demasiado tarde.
Finalmente llegaron a la tercera planta y se reunieron con Sehun y Eunhyuk. Sehun se llevó el dedo a los labios y señaló una puerta cerrada entre ellos. Se podía oír el sonido apagado de alguien que hablaba y caminaba por la habitación.
Sehun se acercó a la puerta y escuchó atentamente durante varios minutos. Cuando él asintió con la cabeza, todo el mundo, excepto Chanyeol, sacaron sus armas de fuego, y todos se prepararon para lo que pudieran encontrar en la habitación.
Sehun levantó tres dedos y comenzó la cuenta regresiva. Cuando llegó a cero, dio una patada en la puerta y entró corriendo, Heechul, Eunhyuk, y Jongin detrás de él. Chanyeol cerraba la marcha.
Lo que encontraron sorprendió a Chanyeol. Kasper estaba en el centro de la habitación. Él tenía un gran cuchillo en la mano. Baekhyun, con las manos atadas sobre su cabeza, colgaba de un gancho en el techo. Por la forma que la cara de Baekhyun colgaba hacia delante, no se veía como si estuviera consciente.
—Tira el arma, Kasper —gritó Sehun mientras apuntaba su arma hacia Kasper.
—Acuéstate en el suelo —agregó Heechul al ver a Kasper—. Jongin, Chanyeol, bajen a Baekhyun.
Kasper echó una mirada a Chanyeol y se abalanzó con el cuchillo para apuñalar el cuerpo de Baekhyun. —¡No, es mío! —gritó Kasper.
Sehun y Heechul apuntaron con sus armas y apretaron el gatillo. Ambas balas alcanzaron a Kasper en el pecho, con lo que dejó caer el cuchillo y cayó al suelo. Se aferró a su pecho herido al tiempo que miraba a todos con odio en sus ojos antes de caer en la inconsciencia.
—Eunhyuk, la cuerda —gritó Chanyeol tratando de levantar a Baekhyun y sacarlo fuera del gancho que colgaba del techo. Eunhyuk llegó rápidamente, desató la cuerda y bajó lentamente a Baekhyun al suelo.
Chanyeol se arrodilló en el suelo y lo acunó en sus brazos. Por el rabillo del ojo, vio a Heechul y Sehun esposando a Kasper y ejerciendo presión sobre sus heridas. Ellos no estaban dispuestos a dejar que muriera antes de que recibiera su merecido.
Chanyeol alejó el pelo de Baekhyun de su cara. —¿Baekhyun?
¿Bebé? Abre los ojos para mí, bebé. Vamos —susurró Chanyeol desesperadamente mientras acariciaba suavemente el lado de la cara magullada e hinchada de Baekhyun.
Jongin se quitó la chaqueta y la puso sobre el cuerpo desnudo de Baekhyun, luego tomó su celular y llamó a dos ambulancias, una para Baekhyun y otra para Kasper.
Chanyeol levantó sus manos y miró a Jongin, la angustia era evidente en las lágrimas en su rostro. —Dios, Jongin, hay mucha sangre. ¿Qué le hizo a mi bebé?
Jongin negó con la cabeza de rodillas al lado de Chanyeol.
—No sé, Chanyeol, pero está vivo. Mientras esté vivo, podemos salir de esto. Sólo aférrate a él y hazle saber que estás aquí. Eso es lo que necesita ahora mismo.
Chanyeol levantó a Baekhyun en su regazo y envolvió sus brazos alrededor de él. Apoyó la cabeza contra Baekhyun mientras murmuraba en voz baja, balanceándolo de ida y vuelta mientras rezaba para que los paramédicos se dieran prisa.
—Baekhyun, yo estoy aquí ahora. Todo va a estar bien. Él no podrá hacerte daño nunca más, bebé. Lo prometo —susurró Chanyeol sobre la cabeza de Baekhyun. Las lágrimas caían por sus mejillas mientras lo sacudía lentamente.
—Vamos, bebé, abre los ojos para mí. Tengo que ver esos hermosos ojos azules. Por favor, Baekhyun —susurró Chanyeol desesperadamente.
—Chanyeol —Jongin susurró—. Chanyeol, mira, él está reaccionando.
Chanyeol abrió los ojos y se inclinó apretando a Baekhyun de nuevo en sus brazos. Miró con inquietud hacia abajo a su cara. —¿Baekhyun? ¿Bebé? Vamos, despierta. Abre tus bellos ojos para mí, bebé.