Prom 02 - Una promesa hecha [hunhan]

Capítulo Ocho

Luhan se echó a reír al ver a Sehun saltar en una pierna tratando de ponerse el calcetín sin sentarse. Luhan se metió la camisa en los pantalones, y luego agarró la corbata del suelo y se la metió en el bolsillo.

—Sabes, Sehun, ponerte los calcetines sería un infierno mucho más fácil si sólo te sentaras.

—Sí, sí, pero si me pongo en la cama, vas a unirte a mí, ¿y creo que mencionaste algo acerca de una pista? —era todo lo que Luhan podía hacer para resistirse a la sonrisa que se dibujó en el rostro de Sehun.

Todavía no estaba seguro de cómo se sentía acerca de la evolución de los acontecimientos que habían tenido lugar entre él y Sehun, pero Baekhyun estaría emocionado. Contra su mejor juicio, Luhan le iba a dar otra oportunidad a Sehun. Él tenía que hacerlo.

Todavía estaba enojado con Sehun, y se imaginó que lo estaría por un tiempo. Sehun debería haberle dicho a Luhan que su padre lo estaba chantajeando. Luhan lo habría ayudado. Pero había una parte de Luhan que fue extrañamente tocada por el hecho de que Sehun se había preocupado tanto por él que había estado dispuesto a complacerlo para mantener a Luhan a salvo.

Luego estaba esa cosa del acecho conjunto. Luhan no conocía a nadie que hubiera sido acechado por un amante durante diez años enteros. Luhan nunca había visto a Sehun en cualquiera de los eventos en los que el hombre lo había fotografiado. Pero la sola idea de que Sehun había asistido era reconfortante para Luhan, y un poco espeluznante.

—Oye, Sehun.

—¿Sí? —Sehun le preguntó al tiempo que cogía una chaqueta ligera de su armario y se la ponía sobre sus anchos hombros.

—Si quieres más fotos, vas a pedírmelas, ¿verdad? Sehun hizo una breve pausa, mirando por encima de Luhan por la sorpresa. Entonces se echó a reír. —Bueno, realmente prefiero irrumpir en la tienda del fotógrafo y robar las imágenes de tu madre.

—¡No lo hiciste! —el rubor disparado por la cara de Sehun le dijo que él lo hizo. El absurdo de la situación hizo reír a Luhan—. Oh, no podemos decirle a mi madre acerca de esto. Ella no lo entendería.

Sehun rió entre dientes. —Sí, bueno, me di cuenta de que tu madre tenía tu retrato hecho, y yo quería una copia. Por lo menos no he robado los negativos, porque, créeme, pensé en ello. Estoy bastante seguro de que el fotógrafo iba a golpearte, con la forma en que te miraba y todo.

La boca Luhan se quedó boquiabierta. —¿Viste eso?

Sehun se encogió de hombros. No se veía tan feliz como lo había hecho hace un segundo.

—Yo lo vi.

—¿Qué más viste? —la mirada de dolor en el rostro de Sehun le dijo a Luhan más de lo que estaba seguro de que Sehun quería que él supiera. Luhan de pronto se sentó en el taburete de la barra detrás de él. Dejó caer su rostro entre sus manos—. Joder, Sehun.

—Nunca te he seguido cuando salías con... con otros hombres, Lu —dijo Sehun en voz baja—. Tienes que creer eso. Nunca he cruzado esa línea. Te lo juro.

Ese no había sido el primer pensamiento de Luhan. Bueno, lo había sido, pero Luhan estaba más preocupado por el dolor que debió haberle causado a Sehun ver a Luhan con otros hombres. Eso era asumiendo que Sehun estaba diciendo la verdad, y que él realmente todavía se preocupaba por Luhan.

Luhan sabía que Sehun aun profesaba su atención por él, pero aún tenía que escuchar esas dos palabras. No estaba preparado para decirlas de nuevo, todavía no, pero no estaba exactamente seguro de lo que Sehun sentía por él. No era una posición cómoda.

Luhan miró a Sehun. Podía ver una mirada inquieta en el rostro de Sehun y tal vez incluso lo entendió. Esto era todo un poco nuevo para ambos.

—Nunca me seguiste cuando iba a una cita, ¿pero sabías cuando lo hice?

Sehun asintió con la cabeza, sus ojos caían hasta el suelo.

—¿Cómo te hacia sentir eso? —tuvo que preguntar. Sabía que era cruel, pero tenía que saber—. Y quiero la verdad, Sehun.

—¿Realmente necesitamos discutir esto ahora, Lu?

—Sehun estaba fuera de cobertura. Luhan podía verlo en su postura rígida y escucharlo en su voz.

—Creo que antes de que podamos seguir adelante, ¿no?

—¿No deberíamos estar siguiendo tus pistas?

—Esto es más importante, Sehun. —Luhan observó a Sehun frotarse una mano por la cara. La otra plantada en la cadera. Parecía mirar alrededor del cuarto, a cualquier lugar, menos a Luhan.

—Así que, sí, yo sabía cuando salías en las citas —dijo Sehun después de un momento—. Incluso sabía cuando te llevabas a casa a alguien por la noche. Y odiaba cada maldito segundo de eso. Tu me perteneces a mí, y nadie debería haber puesto sus manos sobre ti más que yo.

Los ojos Luhan se abrieron como platos. En el momento en que Sehun había terminado de hablar, estaba parado justo enfrente de Luhan, y casi gritaba. Tenía la cara roja de ira y sus puños estaban apretados.

—Vi a los hombres venir contigo cada maldita vez que salías. Y vi a los afortunados ir a casa contigo mientras yo tenía que darme la vuelta y fingir que el amor de mi vida no iba a casa a joder a otro hombre.



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En el texto hay: traicion, psicopatas, amor

Editado: 28.05.2023

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