Prom 02 - Una promesa hecha [hunhan]

Capítulo Diecisiete

Luhan se sentía como un bicho bajo un cristal en el minuto en que entraron en la sala principal. Cada ojo parecía girar en su dirección. Que no llevara camisa y que llevara un collar alrededor de su cuello solo hacía que se sintiera más como un espectáculo.

Sehun parecía manejarse con facilidad. Asentía aquí y allá a la gente mientras se movían por las salas del club. Incluso se detuvo a hablar un par de veces. Luhan quería estrangular al hombre.

Luhan tenía que quedarse ahí, mirando los pies de la gente y manteniendo su boca cerrada mientras hombre tras hombre lo miraban como un trozo de carne. Debería haber sido halagador. No lo era. Solo quería cubrirse.

—Vamos, mi mascota.

Luhan apretó sus dientes para evitar contestarle enfadado. No podía regañar a su Amo. Hacían ver que eran una pareja D/s. Luhan intentaba recordar eso hasta que notó un par de ojos mirándolo con puro horror.

Luhan esperó hasta que estuvieron lo bastante cerca, luego le bufó un beso a Jongin. Jongin casi se cae de espaldas. Su amo, sin embargo se acercó y miró a Luhan de arriba a abajo. Luhan vio que lo reconocía antes de esconderlo.

—Este es un buen chico, —dijo el hombre—. ¿Lo has tenido desde hace mucho tiempo?

—Unos diez años, —contestó Sehun.

—¿Le dejas jugar alguna vez?

—Ocasionalmente, cuando ha sido bueno, —dijo Sehun—. Tenía un muy buen compañero de juegos, EunKwang, pero tristemente, EunKwang decidió jugar a otro juego. Jugamos con otro joven un tiempo, una cosa dulce llamada Jongup. Tristemente, dejó de aparecer en las citas de juegos un día.

Luhan miró a Jongin para ver si estaba comprendiendo el mensaje. La cabeza del hombre bajó, pero Luhan podía verlo mirando a Sehun.

—Esperamos encontrar a Jongup o EunKwang aquí esta noche para jugar, pero no he visto a ninguno de los dos todavía.

¿Quizá a tu chico le gustaría jugar?

—Creo que se podría arreglar, —dijo el hombre, sonriendo—. ¿Por qué no vemos si podemos encontrar una sala?

—Voy al bar a conseguir una bebida, si quieres conseguirnos una sala, —dijo Sehun—. ¿Te traigo algo?

—Un escocés, gracias.

Luhan siguió a Sehun al bar, mirando atrás para ver a Jongin mirándolo. Sentía interferir en cualquier caso en el que estuviera trabajando Jongin, pero el hombre debería haberlo hablado con Luhan. Eran compañeros, después de todo. Jongin dijo que tenía que ir a un sitio. No dijo que fuera aquí.

Sehun consiguió las bebidas y las llevó a la otra sala para encontrarse con el otro Dom. Se movieron por el pasillo a una sala privada. Los ojos de Luhan se ampliaron en el momento en que entraron. No sabía que existían salas como estas fuera de las películas porno.

—Ve a sentarte en la cama, chico, —ordenó el hombre. Jongin instantáneamente hizo lo que el hombre le pidió. El hombre se movió a una silla y se acercó recostándose para colocarse contra los cojines.

Sehun se veía casual mientras lentamente rodeaba la habitación.

—Ve, mascota, únete a él en la cama.

Luhan podía ver el terror en el rostro de Jongin cuando se acercó y se sentó junto a él. Quería decir algo, lo que fuera, pero sabiendo que estaban siendo grabados significaba que solo podía hacer lo que su amo le ordenaba.

Se sentó a un lado de la cama y esperó a que Sehun le diera otra orden. Los momentos pasaban. Luhan podía sentir el sudor cayendo por su frente mientras la tensión llenaba la habitación.

—Bien, —dijo Sehun finalmente, indicando que había encontrado la cámara de vigilancia e inutilizado—. Todo limpio.

Luhan miró a Jongin y rió. —Bonito traje, EunKwang.

—Tú hijo-de-puta, —dijo Jongin mientas se levantaba—. ¿Qué diablos estás haciendo aquí?

—¿Qué estás haciendo aquí? —contestó Luhan.

—Estoy en una cita, ¿no lo ves?

—¿En un club BDSM? —preguntó Luhan—. Jongin, cariño, tenemos mucho de que hablar.

—Maldición, Lu, estoy de encubierto, —dijo Jongin—. Ahora dime que diablos estás haciendo aquí.

—Bueno, ya que no hemos hablado en estos días, hay un par de cosas que no sabes. Estoy seguro de que has escuchado que el apartamento de Sehun explotó y que Jongup fue secuestrado. Lo que no sabrás es que sospechamos que está siendo preparado para ser vendido en una banda esclavista que estaba anteriormente dirigida por Kasper.

Luhan miró a Sehun. —¿Me dejo algo?

—No, —dijo Sehun—pero olvidaste decirle que estamos juntos de nuevo.

—No, ya lo sabía, —contestó Jongin, ondeando su mano hacia Sehun—. Luhan ha estado loco por ti durante años. Sabía que finalmente lo convencerías.

Sehun sonrió. Luhan rodó los ojos.

—En serio, —dijo Jongin—¿qué estás haciendo aquí?

—Mi padre está vivo, y tenemos razones para creer que también es Jaehyo Ahn.

—¿Jaehyo Ahn? —exclamó Jongin—. Es a él a quien intentamos encontrar. Nos dijeron que aparecería aquí esta noche.



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En el texto hay: traicion, psicopatas, amor

Editado: 28.05.2023

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