Promesa [one shot]

~I~

"Dame un beso, y empieza a contar; luego dame veinte, y luego cien más"

Leía aquel pergamino con las palabras de quien conquistó su corazón, el aire frío anunciaba los últimos días de los meses cálidos, invierno se acercaba con rapidez.

—Su alteza, la emperatriz le busca.

—Por supuesto —guardo aquel valioso pergamino, dentro del cofre.

China tenía prosperidad en sus tierras, la primavera había iniciado, los bellos árboles de cerezo dejaban caer sus flores sobre el lago que era iluminado por los primeros rayos de sol, como todas las mañanas salía para buscar a su señor quien entrenaba a las orillas del lago con la espada.

El señor feudal siempre despertaba antes de que el sol saliera, su rutina de entrenar cerca del lago ya era bien sabido por sus sirvientes.

El señor Wú era uno de los cuatro grandes feudales de la dinastía Zhou, los más cercanos a la familia imperial quienes regían los dominios alejados de la capital, de esa manera podía el emperador administrar de forma adecuada con las personas de mayor confianza.

Para tristeza de los sirvientes, el señor Wú era el único de los cuatro feudales que aún no conseguía una esposa, estaba en sus treinta y eso les preocupaba—. Buenos días Huang.

—Buenos días mi señor, el emperador solicita los reportes anuales.

—Como siempre —respondió sonriente, el feudal era demasiado sencillo.

Tanto que ni a sus sirvientes los trataba como tales, sin duda como feudal del norte era algo fuera de lo común, solía incluso pasear y asistir a los festivales de los pueblos, de esa manera según él, conocía mejor las necesidades de los lugareños.

—Los festivales de los cerezos iniciaran pronto en el pueblo, las personas esperan su asistencia —índico el consejero.

—Y como todos los años estaré presente Huang, por favor avisa que desayunare después del baño.

El breve silencio acompañado del sonido de las hojas con el viento le brindaba paz y concentración al realizar su labor en los reportes, no acostumbraba trabajar dentro de esa enorme casa que le dieron como señor feudal del norte, prefería trabajar en los jardines traseros bajo la sombra de los mismos árboles.

Para su sorpresa escuchó claramente como algo caía entre los arbustos, dejando su labor, con sigilo se acercó para descubrir a una pequeña de quizás unos diez años que se hallaba enredada entre aquellas ramas.

— ¿Te encuentras bien?.

La niña alzó su mirada para ver a un hombre de cabello negro y largo totalmente suelto, por las telas negras del hanfu con los bordados, logró identificar quien era y rápidamente realizó una reverencia—. Perdóneme señor feudal.

Wú pudo notar aquellos raspones en sus manos, tenía la duda de que hacía en sus jardines, pero lo prioritario era atender esas heridas o tendría una infección.

—Vamos, primero son tus heridas levántate —la niña estaba extrañada por la actitud del feudal, con duda tomó la mano que le brindaba para ayudarla y sacarla de esos arbustos en los cuales había quedado enredada.

Huang con las doncellas quedaron alarmados al verlo llegar con la niña en brazos—. Mi señor que ha pasado.

—Llamen al doctor, esta pequeña requiere revisión, ha quedado entre los arbustos de espinas.

Y vaya que obedecieron, las doncellas se encargaron de atenderla mientras el feudal esperaba con Huang fuera de la habitación, solicitando que se investigara los alrededores, ya que posiblemente la niña estuviera huyendo de algo o alguien.

 



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Editado: 02.10.2020

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