Promesa [one shot]

~II~

—No es justo —había hecho puchero aquella niña.

Huang se aguantaba la risa, ya un año de aquello, la pequeña resultaba ser sobrina del emperador, vaya revuelo había causado, puesto que la niña huía de muy lejos con tal de evitar que unos criminales la atraparan.

Ahora esa pequeña lo había visitado, el mismo emperador cumplió el capricho de la niña, la única de su línea de sangre, debido a la enorme confianza hacia los feudales la pequeña solo iba con un par de guardias imperiales, los más fuertes para su protección, caso que al entrar a dominios del señor Wú estos vigilaban la entrada del pequeño palacio.

—La vida no es justa su alteza.

—Shui, es Shuuuiii.

Huang quien les traía algunos postres se aguantaba la risa, pero no lo haría ya que sería una falta hacia su señor.

—No creo correcto llamarle de esa manera.

—Y porque no —le pareció graciosa el verla así, con los brazos cruzados al frente y la expresión molesta, esa niña no tenía límites, mira que igualarse a él que era un hombre ya adulto.

—"Los niños de hoy en día" —pensó Wú ante eso—. Porque es la única sobrina del emperador y eso la vuelve en una dama, su estatus es más alto que el mío y por ende le debo respeto.

—No soy una anciana.

Y las risas por parte de Huang sonaron, no pudo contenerse, se divertía con ver cada tarde en el almuerzo como la pequeña le sacaba pláticas casi adultas o jugaban, en su caso esa tarde solo estaban almorzando en el jardín con el tema de los títulos al dirigirse hacia los adultos.

—Huang a tus deberes —eso en definitiva era un regaño por parte del feudal.

—Lo lamento — con ello tomo la bandeja para retirarse, Wú solo medio esbozo una sonrisa, no era una reprimenda pero dio en claro que no le diera alas a la niña.

—Como decía, no tengo permitido... —ni siquiera terminó de hablar ya que la pequeña estaba justo detrás de él trenzando el cabello largo que poseía el feudal—... ¿Puedo saber qué hace? —continuó con su té.

—Peinando su cabello, mi tía me enseño —el feudal no podía moverse pero sabía que la niña estaba batallando un poco, sintió como le colocaba algo entre el cabello—. Listo —sonriente y satisfecha puso la trenza larga de lado para que lo viera.

Una trenza mal hecha y llena de flores, sin duda un detalle bonito por parte de la princesa, aunque tenía una duda que le pasaba por la cabeza.

¿Ella no tenía amigos?

—Princesa, acaso sus amigos no quisieron venir con usted a pasear.

El semblante de la pequeña cambió a uno serio y algo triste—. No tengo, solo se burlan de mí en la escuela, los niños de la capital solo se burlan de mi baja estatura para mi edad.

Ahora comprendía todo, se levantó para encaminarse a uno de los cerezos, recogiendo una de las flores caídas—. Eso es debido a que no todos pueden ver la belleza de una flor a punto de abrir —expresó Wú, con cuidado colocó un pequeño botón semi abierto de cerezo en la media cebolleta que recogía el cabello de la niña.

Shui se puso feliz al recibir un beso en la frente por parte del feudal—. ¿Me ayudara con mi tarea?.

Sin duda con esa niña no tenía días aburridos, sus días de paseo serían activos y con momentos sin descanso al tenerla bajo su cuidado.

Luego la llevaría a pasear al pueblo cercano y probaría las comidas típicas de esa región.



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En el texto hay: romance amor , china, cartas amor

Editado: 02.10.2020

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