Prometía quererme y no olvidarme,decía que era especial,que conmigo su día ,incluso su semana era mejor.
Yo no podía creerle,me decía que yo no confiaba en sus palabras ,que me abra a el,que sienta y disfrute el momento;pero la realidad es que nada dura por siempre entonces es difícil no tener miedo a la caída.
Una parte de mí sabía que todas esas palabras no tenían significado ,sus amigos me dijieron que al final el nunca me quiso,solo quería estar en compañía y sin piedad me soltó la mano y dejó caer.
En principio me envuelvo de realidad para no sentir esa sensación de abandono que perdura por un tiempo ,que te duele muy adentro, lo sentís hasta en los huesos,deja marca.
Pero en el desenlace de la historia me encariño ,acepto su realidad,me amoldo y quizá hasta me pierdo buscando su aprobación,pero nunca es suficiente...me abandona,se va con una parte de mi,se lleva la esperanza y mí escudo de defensa ,suelta mí mano y caigo en el vacío,ese vacío que deja todo en pausa,se siente como si te atravesarán con una espada pero no morís ,quedas ahí detenido en el tiempo,preguntándote que hiciste mal, sintiendo que no sos lo suficientemente buena para el...sintiendo frio.
A pesar de todo te levantas sangrando ,gritando y llorando por dentro con miles de preguntas sin respuestas, sintiendote descartable,cansada de equivocarte,de esparar que está vez sea diferente pero cicatrizas y te vestis con un nuevo disfraz , esperando la próxima espada,la próxima partida.