Capítulo 20 - Se mi novia

Luca

La victoria sobre Ezequiel resuena en el aire, una energía palpable que parece vibrar en cada rincón del bosque. Mientras la manada se reúne, celebrando el fin de la batalla y el comienzo de una nueva era, mis pensamientos están centrados en una sola persona: Clara. Ella ha sido mi compañera, mi fuerza y, sin duda, mi mate. Pero hoy quiero dar un paso más, algo que ha estado creciendo en mi corazón desde el primer día que la conocí.

La veo al otro lado del claro, rodeada de nuestros amigos, pero su mirada brilla con un destello de confianza y determinación. He sido testigo de su transformación, de cómo ha crecido y se ha fortalecido, enfrentándose a sus miedos y a su pasado. Es una guerrera, y hoy no solo la admiro; la amo. Pero necesito que lo sepa.

Me acerco a ella, mi corazón late con fuerza mientras me abro paso entre los miembros de la manada. El bullicio de la celebración se atenúa, y todo parece detenerse cuando nuestros ojos se encuentran. Siento cómo la energía entre nosotros se intensifica, como si el resto del mundo desapareciera.

—Clara —digo, atrapando su atención. Ella me mira, y en sus ojos veo un mar de emociones. La alegría de la victoria, la sorpresa y, sobre todo, la conexión profunda que compartimos. Tomo un respiro, consciente de que este momento es crucial—. Necesito hablar contigo.

La gente a nuestro alrededor comienza a dispersarse, pero yo no quiero que nada interfiera en este momento. Es ahora o nunca. Con un gesto, la guío hacia un lugar más tranquilo, bajo un árbol frondoso que ha sido testigo de tantos momentos importantes para nosotros.

—No sé por dónde empezar —confieso, sintiendo cómo la presión de mis palabras crece—. Desde que te conocí, supe que había algo especial entre nosotros. Cada batalla que hemos enfrentado juntos, cada risa y cada lágrima, me han mostrado lo mucho que significas para mí.

Ella sonríe, una expresión que ilumina su rostro y derrite cualquier duda que aún pueda quedar en mi mente. Pero sé que necesito ser directo.

—Clara, eres mi mate, eso es algo que ya sabemos. Pero hoy, quiero pedirte que seas mi novia. Quiero que construyamos un futuro juntos, más allá de las batallas y las amenazas. Quiero que estés a mi lado en cada paso del camino.

El silencio que sigue es abrumador, pero la mirada en su rostro es de sorpresa y alegría. Siento cómo mi corazón se acelera mientras ella se toma su tiempo para responder. Cada segundo se siente como una eternidad.

—Luca, yo… —comienza, y mi respiración se detiene. Sus ojos se iluminan, y puedo ver cómo sus pensamientos fluyen—. He sentido lo mismo. He tenido miedo de lo que significaría, de abrirme por completo. Pero sí, quiero ser tu novia.

La sonrisa que aparece en su rostro es todo lo que necesito. Es como si el mundo entero cobrara vida nuevamente, y el peso que llevaba en el pecho se desvanece en un instante.

—¿En serio? —pregunto, incapaz de contener la emoción.

—Sí, en serio. Quiero estar contigo, Luca. —Su voz es firme, y siento una oleada de felicidad recorrerme.

Sin pensarlo, doy un paso adelante y la envuelvo en mis brazos, sintiendo la calidez de su cuerpo contra el mío. La rodeo con fuerza, como si el mundo a nuestro alrededor pudiera desvanecerse, y todo lo que necesito es este momento.

—Eres increíble, Clara. Gracias por ser tú —susurro en su oído, sintiendo su risa vibrar contra mi pecho.

Cuando nos separarnos, la miro a los ojos, y hay un brillo especial en su mirada. Es el tipo de conexión que no se puede describir con palabras; es pura y profunda. Siento que este es el comienzo de algo nuevo y hermoso, algo que hemos construido juntos a través de la adversidad.

Al mirar a nuestro alrededor, veo a los miembros de la manada riendo y celebrando. Hay un sentido de unidad en el aire, una promesa de que enfrentaremos cualquier desafío juntos. La batalla ha quedado atrás, pero el futuro que construimos, Clara y yo, es brillante.

—Vamos, tenemos una celebración que continuar —le digo, sonriendo.

Ella asiente, y tomados de la mano, nos dirigimos de regreso hacia nuestros amigos. En este momento, todo parece posible. No importa lo que venga, sé que juntos lo enfrentaremos, porque tenemos el amor y la fuerza de nuestra manada detrás de nosotros.

Y con Clara a mi lado, no hay nada que no podamos lograr.