Capítulo 15: Recuerdos Propios pero Ajenos.

Martes 21 de Octubre  – Segunda clase.

No podía culparse a Noah por su emoción, hace bastante tiempo que fue la última vez que viajó a la capital del país. De todas formas A3 ya lo había tenido que aguantar todo el día de ayer cuando hablaban por celular, y también tuvo que hacerlo por toda la primera clase de la mañana. Está bien estar emocionado pero él creía que ya se estaba pasando.

     Ambos estaban sentados en sus asientos dentro del aula, pero el alumno de pelo gris no le prestaba atención a su tablet. –Insisto en que tuviste que contarme esa idea apenas se te ocurrió, no encuentro una razón válida para no haberlo hecho. –Podía sentirse la emoción en su voz. La misma que tenía en los audios de voz que mandaba ayer, no había disminuido ni un poco.

     –Bueno –contestó A3 algo cansado mentalmente–. Fue mi error, para la próxima no te lo ocultaré y lo diré al principio.

     –No, si son cosas como esas creo que prefiero que guardes el secreto. –Con una sonrisa crédula Noah observó la cara de frustración de su mejor amigo, y no entendía porque la colocaba–. Así puedo emocionarme más cuando me entere.

     A3 soltó un golpe en su pierna. –Ya está, es hora de calmarse un poco. –Intentaba contener la frustración dentro de su ser–. Sé que estas feliz, pero te pones un poco denso. –Esa reacción no sería tan propia de Julián, pero esta unidad Doppelganger no lo era, solo debía fingir serlo, y quizás no estaba siendo tan bueno en eso.

     La Unidad Académica pensó que los planetas se habrían alineado o algo parecido porque en vez de reaccionar molesto su mejor amigo pareció hacer una introspección y aceptó esas palabras, o algo así. –Es que estoy muy emocionado, no es mi culpa. Literal seria la tuya.

     –Lo entiendo Noah, pero ahora quiero prestarle atención a este tema de historia. Sabes que es uno de mis favoritos y quiero escuchar como lo explica la profesora.

     Con un gesto de su mano el alumno con el pelo rapado a los costados le restó importancia. –Busca o pregunta por tu red y ya.

     –Shhhh. –A3 no quería hablar sobre esas cosas en voz alta, y la emoción de su mejor amigo hacía que este subiera el volumen sin darse cuenta–. No es lo mismo que leerlo por internet a que te lo explique alguien que estudió para enseñar.

     Noah blanqueó los ojos. –Uhhh me callo, pero después vas a tener que soportarme.

     En el pasado a su original le hubiera gustado escuchar eso, lo habría hecho sentir bien, solo que para bien o para mal A3 no era el original <Eso es muy injusto por donde lo mires> aunque también sabía que era la mejor oferta que conseguiría de él. –Esta bien.

     El tema del cual hablaba la profesora era el comienzo del declive de la Unión de Estados Independientes del Norte, pero para el momento en que lo cuenta se la conocía simplemente como Estados Unidos o los muy egocéntricos usaban el nombre de todo el conteniente solo para sí. El surgimiento y caída de países e imperios era algo que llamaba mucho la atención de Julián, algo que el original le dejó a A3.

     La profesora explicaba como un grupo de aproximadamente 800.000 personas se agruparon para invadir una base militar de su propio país con el fin de develar todo el misticismo que la rodeaba. En un comienzo nadie normal se creería estos misterios, pero la extraña forma de actuar de la Unión ante aquella base fue lo que prendió la llama.

     De hecho, escuchar sobre todo eso generaba destellos extraños dentro de la mente de A3. Provenía de lo profundo de la red inalámbrica conformada por todos sus hermanos, era como si alguien guardara fuegos artificiales dentro de un baúl y de alguna forma escuchar esta información hacía que se encendieran y la explosión intentara salir. Una base secreta, cosas alienígenas, todo le sonaba tan familiar y cotidiano pero a su vez ajeno a sí mismo.

     Intentando apagar esos destellos internos A3 sacudió su cabeza para disiparlos, pero aun concentrado en el tema hizo una pregunta. –Pero profesora ¿Cómo comenzó a organizarse un movimiento y grupo como ese?

     –En esa época muchas cosas eran diferentes a como son ahora –contestó la profesora anciana con una voz algo chillona pero llena de vida–. Podríamos decir que nuestros ancestros eran muy rar… diferentes. Ellos se divertían a través de imágenes sin sentido con palabras graciosas en ellas, y así empezó todo eso. Como un chiste.

     Ya que Noah no podía hablar sobre su emoción y planes para el viaje se había puesto indiferente respecto a la clase, solo le interesaba que el tiempo pasara para poder salir al recreo. Aunque de fondo si escuchaba algo de lo que contaba la profesora. –¿Imágenes con palabras? Me parece raro de solo imaginarlo –susurró.

     –Eran tiempos diferentes profe –dijo Iris desde el banco de atrás.

     Presionando un botón una variedad de imágenes aparecieron en el pizarrón holográfico. –Usando la sátira de estas imágenes se incitó a las personas a ir a la base militar en el desierto.

     A sus espaldas A3 pudo escuchar como Micaela, y más en la punta del curso Basil, soltaban una pequeña risa al leer las imágenes mostradas. No es que entendieran el contexto pero las plantillas e imágenes pegadas, sumado a la mala edición hacían cumplir su objetivo. Otros compañeros de clase también dejaron escapar una risa o una fracción de esta.

     –¿Y qué pasó con la base actualmente? –Volvió a levantar A3 su mano para preguntar.

     La profesora esforzó un poco de más su mente para recordarlo. –En la actualidad se pueden encontrar sus ruinas olvidadas y abandonadas en el desierto. Ese lugar era conocido como el Sector 49 y ahora todos los que viven cerca dicen que esta maldito y cuentan leyendas sobre las personas que se adentran en esa base. Otros dicen que debido a la inmensidad del lugar se volvió una ciudad subterránea para Refulgentes.