Capitulo Doce

Luz...

Cámara...

Acción...

"Ahg. Mi primera bebida alcohólica, es un asco."

Roger.

—Creo que si hubiéramos presionado con las adquisiciones hubiésemos obtenido mejor resultado—di a conocer mi opinión por el comunicador del teléfono.

—Pero el Sr. Warner quedó complacido y la calificación del profesor fue de excelencia, Roger.

Bufé.

—No lo es tanto por la nota. El ir por 'la excelencia' No es suficiente si no obtienes más de lo que crees, conseguir algo que no supera los estándares es algo mediocre. —dije con crudeza y molestia.

—No, Roger, eso no…—colgué a la llamada antes de escuchar las típicas palabras de Larry.

Suspiré y detuve el auto frente al portón. Usé el control para abrirlo, me adentre con el auto al garaje. Detuve el vehículo detrás de uno que estaba estacionado. Bajé, fruncí el ceño al ver el auto desconocido. No creo que sea de Addison, nuestro padre no está muy feliz por el rechazo que le hizo esa noche que nos reunió y no fue.

¿Cuándo entenderá que retándolo no conseguirá nada?

Sé que todo lo que hace es por su bien. Nos ama, ha hecho todo por nosotros, por eso no pienso contradecirlo, lo respeto por todo lo hace por la familia. Desea que Addison no cometa un error al tomar una carrera que no es del todo segura. Ella solo sigue una ridícula ilusión a la que no la ha llevado a nada. Me frustra que no entienda que eso es solo es una idiotez la que está cometiendo. No quiero que se estanque en algo que no la llevará a nada.

En fin, lo único que siento que puedo hacer es no hacerla quedar mal frente a nuestro padre. Al menos espero que, la relación de ambos pueda mejorar y no acabar destruyéndose. Addison lo ama, eso lo sé. Pero como padre e hija comparten un orgullo y un carácter que no cede ante nada, deberé ser yo el que intente hacer que no exista más distancia.

Con lo testaruda que es mi hermana eso será algo inverosímil.

—Sophia,—me había sorprendido que estuviera acostada en el sillón dormida, con ronquidos bajos saliendo de ella.—¿A dónde te fuiste? —solo recuerdo que me pidió que la cubriera con nuestro padre.

Comencé a moverla de lado a lado para que despertara, a los minutos comenzó a removerse. Bufó al tener contacto visual conmigo.

—Ahg. Prefiero a Nick Betman. — Sus labios se unieron en una mueca. Se reincorporó en el sillón luego de estirar sus brazos y bostezar.

—Y yo a Ariana Grande. —admití.

Tomé asiento en el sillón frente a ella, lucía como si no hubiese descansado, por esas bolsas que colgaban debajo de sus ojos, fue obvio para mí.

—¿Qué haces aquí, Roger? Acostumbras estar con esos perdedores sin sentido del estilo. —Comenzó a peinar su  cabello con los dedos de las manos.

Suspiré con pesadez y me abandoné al sillón, repose mi cabeza en el espaldar, inclinándola, con mi mirada al techo. 

—Necesitaba un descanso. Realicé un trabajo a una compañía y fue también validado a una calificación.—resoplé. —idiotas que no saben negociar hicieron las cosas como bien lo creyeron.

—¿Pero obtuviste éxito? —Asiento. —Eso es lo importante, Roger.

¿Que importancia tiene ganar cuando no sientes que estás obteniendo el resultado que quieres?

Solo aquél que siente que con ganar obtendrá todo, está en lo incorrecto. Debo formarme como un profesional día a día, obtener excelencias para que así en el futuro lograr grandes resultados. No puedo decepcionar por nada del mundo mis propósitos.

He obtenido excelentes calificaciones desde siempre, así que al estar acostumbrado, no tengo razón de sorprenderme. Pero ahora, pienso en que mis puntos de vistas sean cumplidos, quiero más, mucho más.

—¿Cómo llegaste aquí? Te ves como si no hubieras descansado—comenté señalando su rostro.

Se apresuró al ir a uno de los espejos, gritó de forma histérica por cómo estaba su apariencia. Bufé y continúe en mi puesto.

—¡Addison White Martínez! —gritó exageradamente alto, Sophia.

No entiendo su modo tan inmaduro de portarse, además de que no comprendo por qué razón tiene que meter a Addison en esto. Ellas suelen tener sus breves discusiones por cosas insignificantes, pero no creo que sea para llegar a tal gravedad.

—Voy a hacerla pagar por esto—señaló su rostro con su dedo índice y comenzó a dramatizar—una cara como la mía es sin duda especial. No vuelvo a confiar en el tarado estudiante que tiene.

No sé exactamente qué sucedió ahí, pero ver la enojada expresión de Sophia no tiene precio, sin duda me da mucha risa. Acaba de mencionar al estudiante de Addison, no creí que ese chico necesitara tanta asesoría para que en todos estos años siga ayudándolo. En fin, creo que puede ser que mi hermana de verdad le guste perder su tiempo con personas de tan bajo nivel académico.

Me reacomode en mi asiento y miré a Sophia que se apresuraba a subir a su alcoba, la seguí.

—¿Por qué fuiste por ella si fue clara al momento de decir que no? No debiste ir si sabias que no vendría.

El querer seguir las reglas de mi padre, es un trabajo difícil para Addison. Pero ayer si que se pasó de la raya, fue algo sin duda importante, no sé qué fue lo que estaba haciendo pero sin duda era algo sin tanta importancia. Todo su mundo son esos libros que no tiene algo serio o real que decir, personajes ficticios que son una broma para mí, al conocer cosas reales y conocimiento auténtico de la humanidad, eso para mí si es la buena lectura. No me gusta el romance o esas ridiculeces, quiero algo auténtico y que de verdad sea propio.