Vampirismo psicológico

El vampirismo psicológico es un tipo de comunicación con una persona en la que te encuentras impotente para resolver el problema que esta persona declara, ya que su objetivo no es resolver el problema, sino confirmar la realidad en el estado en que esta persona la ha declarado.

El problema con los vampiros es que vendrán a ti con su propia imagen del mundo, diciéndote lo malos que son y lo necesitados que están, y pobre de aquel que se haga cargo de sus problemas.

Si estás con desconocidos, mantener las distancias no es un problema. Pero cuando se trata de tu familia, se convierte en un problema muy grave. Por un lado, es la persona más cercana a ti, y por otro, te drenan toda la energía. Es imposible estar con ellos, y los principios éticos no te permiten dejarlos, ya que están cerca de tu corazón.

La forma más eficaz de mantener la salud mental es no involucrarse en las manipulaciones del vampiro. Y en cuanto identifiques a ese vampiro, deja de alimentarlo. Cuanto antes dejes de hacerlo, mejor. Si tu consejo es sensato, y ellos lo desvalorizan, pues que el vampiro se quede con la situación como está.

¿Cómo saber si estás siendo vampirizado? Al comunicarse, un vampiro te pide consejo sobre un tema concreto y, cuando se lo das, rechaza tus opciones. Te dará otras razones que son insignificantes. Esto indica que el vampiro no está de humor para cambiar la situación, sino que tiene otro objetivo oculto.

La comunicación con un vampiro es peligrosa porque. Que el vampiro destruye la imagen que el interlocutor tiene del mundo sobre el tema que se está declarando.

Por lo tanto, la única opción para tratar con un vampiro es mantener la salud psicológica. Esto es, no involucrarse en los asuntos que declara el vampiro. Si el vampiro no dice nada sano, corte la comunicación. Es importante no dejar entrar las tonterías que el vampiro emite.

Tu salud psicológica debe ser siempre una prioridad. Por lo tanto, tienes que centrarte en un tipo de comunicación saludable. Y una comunicación sana es la que te permite alcanzar tus objetivos, la que no ejerce ninguna influencia externa sobre tu destino y la que te hace sentir feliz.