Punto Débil

Prólogo


Prólogo 
 



—No te entiendo.  

Los ojos de la joven se llenaron de lágrimas. Él soltó una fuerte carcajada. Rompió su corazón lo sabía, pero daba igual, eso era lo que ella había ocasionado.  

—¿Enserio no lo notaste? —preguntó incrédulo. —¿Eres tan tonta para pensar que íbamos a escapar juntos?—le lanzó una mirada de odio. —Eres una niña.  

Cada palabra la soltaba con tanto veneno que Maya creyó en derrumbarse en cualquier momento. Había dejado todo por él, y ahora todo estaba destruido, no lo entendía.  

—¿Estás jugando? —preguntó con lentitud sintiendo como las lágrimas inundaban sus mejillas. —No puedes hacerme esto, Dimitri.  

La mujer junto a él la miraba con pena, era mucho mayor que ella. Su ropa, sus expresiones, todo de ella era mayor. Ella parecía de quince en comparación, agradeció que no dijera nada.  
No se veía mala persona, pero se dio cuenta que si sabía de ella, por la forma que la miró cuando la vio llegar. 

Dimitri tomó a la mujer con fuerza de las mejillas y la besó con furia, con rapidez, y eso fue lo que le faltaba a Maya para echarse a llorar.  
No le importaba quien la miraba, sólo quería gritar y hacer entrar en razón a ese hombre que desconocía frente a ella, y que tiempo atrás era lo mejor que le había pasado.  

Al separarse de la mujer, miró a la niña que no dejaba de llorar frente a él con una enorme sonrisa de superioridad.  

—Dimitri, por favor. No me hagas esto, yo...—su voz tembló, junto a las lágrimas. —deje todo por ti. Mi beca, mi familia. ¿Qué te pasa? 

El hombre, el cual creyó que nunca la iba a lastimar, el cual creyó que siempre la apoyaría y protegeria, la observó con asco antes de soltar las palabras más hirientes que creyó escuchar de sus labios. 

—Eso no me importa, no es asunto mío. —Dijo sin más.  
 




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