Púrpura

Declaraciones | I.I

Las horas de clase transcurrieron como de costumbre, pero esta vez me sentía más inquieta de lo normal.

—¡Dios Leslie!, el comedor no ira a ninguna parte —hablo entre risas Alice —¿A dónde vas con tanta prisa?

—¿Me veo apurada? —pregunte.

—No lo sé, mirabas constantemente el reloj y apenas se escuchó el timbre, te levantaste de tu asiento para salir.

Es cierto que me emociona seguir en conversaciones con Sam, le tengo cierto aprecio por ayudarme en mis primeros días de ingreso, pero no esperaba dar esa reacción.

—Bueno...quede con verme con alguien —dije dudando mientras aun caminaban hacia el gran comedor.

—Era eso... Y ¿Quién es? —preguntó Alice.

—También acabas de salir

Escuché a mi lado una voz familiar, al girarme me topé con la siempre amable sonrisa de Sam y detrás de él los demás del equipo.

—Pues si —respondió Leslie con una sonrisa

Volví mi vista hacia Alice y ella miraba todo con un gesto de clara confusión, lo cual me hizo reír internamente. Será mejor presentarlos.

—Ella es mi amiga Alice, Alice él es Sam.
Ambos se saludaron.

—Vas a pedir ¿Verdad? —pregunto Sam y yo afirme —Vamos entonces.

Nos dirigimos al lugar para ver lo que estaba en el menú el día de hoy, di un vistazo rápido detrás de nosotros mirando entre las personas de su equipo.

«No está ninguno»

—¿Y Gibram? —pregunté.
Seguido escuché una risa por parte de él.

—Él y William están luchando con otros muchachos de nuestro equipo —respondió él tomando su comida.

—¿Luchando? —eso me sorprendió.

Tomé mi comida y los demás se dirigieron a alguna mesa vacía para sentarnos a comer.

—Bueno, no sé si conozcas que, hay muchachos del equipo que están aquí porque el entrenador vio un desempeño y le otorgaron una beca a dichos estudiantes, pero lastimosamente estos estudiantes, no están cumpliendo los requisitos académicos para mantener la beca y como William y Gibram son los de mejores calificaciones que ellos conocen, están rogándoles para que los ayuden en los próximos exámenes.

Cuando escuche "exámenes" me dio un escalofrío, cosa que hizo reír a mi amiga, llamando la atención de Sam.

—¿Qué sucede? —preguntó él curioso.

—Ella está en una situación parecida —comentó Alice soltando otra risa burlona.

—¿Tienes problemas? —volvió a hablar Sam, pero esta vez algo preocupado.

—No, no exactamente, no es por beca...más bien familiar —dije y él ladeo su cabeza mostrándose confundido.

—Bueno, he bajado mucho mis notas en Historia y el maestro ese —dije lo último con repudio —citó a mi acudiente por ello, ahora ella me tiene amenazada con mejorar las notas o si no, no me dejará ir a la feria del medio año.

—¿Dónde venderán varios accesorios de series? —hablo Sam con una sonrisa cómplice en el rostro.

—¡No me juzgues! —hable entre risas y él rio también.

—No lo hago —dijo alzando ambas manos y luego las recostó en la mesa y fijo su atención en mi —si te parece bien yo...

—¡Sam!
Llegó un chico llamándolo, alargando su nombre.

—¿Cómo te fue Halan, misión fallida? —se dirigió Sam a él.

—¡Estuve así! —dijo haciendo un gesto con sus dedos, juntando el dedo pulgar y el índice —¡Pero así! De convencer a Gibram, pero él —dijo señalando a un lugar detrás de él donde vi, estaba William —es un monstro.

—Que escandaloso, solo no quiero perder mi tiempo con alguien que claramente no va a entender por muy fácil que explique —dijo William acercándose más.

Justo detrás llegaba Gibram, que al verme me saludo y con gusto le devolví el gesto. Quise seguir mi conversación con Sam, pero justo a mi lado derecho donde había un puesto vacío, se sentó William; mi vista fue hacia él, cuando me miro este alzo sus hombros y siguió comiendo, seguido de él un incómodo Gibram se sentó al lado de Sam.

Sam y Gibram miraban a William y luego a mi cosa que me estaba empezando a molestar, por no comprender que querían decir.

—¿Sucede algo? —dije con un tono algo fastidioso, aunque intenté que no sonara así.
Ellos negaron.

Luego de eso, en un par de minutos las conversaciones fluían, los demás metían sus anécdotas, a veces Sam, a veces Alice y yo solo me limitaba a reír, afirmar o negar. Entre esas charlas, recordé que Sam quiso decirme algo con respecto al tema de los exámenes.

—Sam —llamé y él se giró dándome toda su atención —¿Qué era lo que ibas a decirme hace un momento, con respecto a los exámenes?

—Oh, Si te parecía bien que te ayudara con Historia —dijo él con una pequeña sonrisa en el rostro —ya que he escuchado se te da bien Física, quizás me puedas ayudar también ¿No?

Claro que necesito ayuda, eso me gustaría, pero ¿Yo ayudarlo con Física?

—Pero, no creo que estemos dando los mismos temas, seguro los temas de último año son más avanzados —dije soltando una risa nerviosa.

—Entonces...no has negado mi ayuda, ¿eso sería un sí? —respondió, yo asentí con mi cabeza —Y no te preocupes por eso, solo lo dije por decir. Entonces...

—¡Entonces ayúdeme a mí! —Dijeron dos chicos casi, casi al unísono.

—Que les parece, ¿Deberíamos hacer un grupo de estudio? —propuso Nolan.

—Eso es aún más estúpido que intentar ayudar a esos dos que solo piensan en jugar —intervino William con algo de fastidio.

«Perdónenme chicos eso me causo risa»

—No es tan malo —hable luego de reírme —Nos ayudaría a todos.

Pensé que como siempre me quería llevar la contraria, pero en este caso lo escuché rechistar.

—Hagan lo que quieran —fue lo último que dijo.

—Habrá que acordar él día y la hora —dijo Gibram.

—¡Yo ofrezco la casa! —hablo Nolan.

Ni idea en que me metí, pero ahora resulta que iré a la casa de un chico que hace unos días conocí e iremos a estudiar en masa, ¿cómo le explicas eso a tu madre?

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El dichoso día del anuncio llego, Amett, Gibram y yo nos encontrábamos en la plataforma delante de los demás grupos del colegio. Gibram fue el que dijo todo prácticamente así que agradecí por eso.




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